por Dr. Horacio Krell*
El cerebro es triuno porque posee instintos, emociones y pensamientos. Por lo tanto, requiere de una gimnasia triple y sincronizada para activar simultáneamente áreas que suelen operar de forma disociada.
Este artículo explora la necesidad de una gimnasia física, mental y emotiva para potenciar la eficacia cerebral, con énfasis en cómo los componentes, heredados de la evolución, demandan un enfoque particular y una articulación para sintonizarlos.
Gimnasia Física. Un Spa para el Cerebro
El cerebro reptiliano, impulsado por hábitos de supervivencia, requiere un ejercicio físico constante. Practicar actividad física estimula neurotransmisores como la serotonina, dopamina y endorfinas, mejorando el ánimo y fortaleciendo la corteza prefrontal. Un ejercicio del 60% o más de la capacidad cardiovascular, tres veces por semana, durante 45 minutos, es una aproximación recomendada.
Gimnasia Emocional: Activando Sentimientos para la Salud Mental
La gimnasia emocional, esencial para activar sentimientos, se centra en expresar emociones y practicar la generosidad. Decirle a alguien que se lo ama o realizar acciones altruistas eleva los niveles de dopamina. Según la Universidad de Oregón, pequeños gestos, como pagar el café a alguien o dejar propinas, generan una satisfacción maravillosa, contribuyendo a la salud emocional.
Entrenamiento Mental: Desafiando la Razón y los Instintos
El entrenamiento cognitivo implica desafiar al cerebro para sacarlo de la zona de confort. La competencia entre emoción, razón e instintos exige decisiones constantes. La importancia de conocerse a uno mismo y dominar destrezas genéricas como leer, escuchar, argumentar se destaca en este proceso.
Neuroplasticidad: Transformando el Cerebro a Través del Aprendizaje
La capacidad del cerebro para modificarse a sí mismo, conocida como neuroplasticidad, se evidencia al aprender habilidades. Los circuitos cerebrales se activan, permitiendo que las acciones se vuelvan automáticas y eficientes. Dos procesos, el reconocimiento de patrones y la aplicación de etiquetas emocionales, demuestran cómo el cerebro busca eficiencia en la toma de decisiones.
Partidas de Ajedrez y Decisiones Rápidas
Las partidas rápidas de ajedrez ilustran la interacción entre el sistema «rápido» y «lento» del cerebro. Estos sistemas operan de manera conjunta y la toma de decisiones rápidas puede llevar a respuestas incorrectas. A continuación el lector deberá solucionar un acertijo para comprender como funcionan ambos sistemas.
Un juego de ajedrez con su correspondiente caja para guardarlo cuesta $5 con 80 centavos. Si el juego de ajedrez cuesta $5 más que la caja, ¿cuánto cuesta la caja? La respuesta rápida suele ser 80 centavos, pero el sistema lento advierte que si la caja cuesta 80 centavos y el juego de ajedrez con la caja cuesta $5 más, la suma sería $6 con 60 centavos. Así 5.80 + 0.80= 6.60, es imposible porque el juego cuesta $5.80. La respuesta para que el juego cuesten $5 más que la caja es que la caja cueste 40 centavos: 5.40 + 0.40= 5.80. Esto nos sucede constantemente.
Psicología del Cambio
Entrenar el cerebro reduce la brecha entre lo deseado y lo ejecutado. La modificación de comportamientos individuales puede contribuir también a solucionar problemas sociales. Se destaca la importancia de analizar las motivaciones y diseñar intervenciones educativas que actúen sobre comportamientos, utilizando «impuestos y subsidios psicológicos». En 1990 se hizo en EEUU una campaña de seguridad vial para reducir el efecto del alcohol. El éxito de la campaña “Los amigos no dejan que sus amigos conduzcan alcoholizados” fue hacer sentir incómodas a las personas que dejan que otros conduzcan alcoholizados. Es decir, impone un impuesto psicológico: Si dejas que tu amigo conduzca alcoholizado, no eres un buen amigo.
Inteligencia Artificial y Creatividad
Si consideramos el avance de la inteligencia artificial y su capacidad para realizar tareas rutinarias se destaca la necesidad de adaptarse constantemente, aprender de forma continua y, especialmente, de desaprender en ciertas situaciones.
La habilidad de desaprender
El aprendizaje tradicional se basa en la construcción de conceptos, como si fueran una escalera. Pero hay situaciones en las que hay que poner ese modelo al costado y construir otro ante desafío que se presenta. Desaprender es un ejercicio muy bueno. Los negocios del presente y del futuro deberán asentarse en el propósito de la compañía y construir un futuro de abundancia en equipo. El concepto de cocreación es dejar de pensar el negocio “para”, a pensarlo “con”. Construir el futuro de la abundancia en conjunto.
El Futuro del Trabajo y la Vida
El futuro del trabajo exige un enfoque diferente, reconociendo la importancia de las habilidades interpersonales y la necesidad de aprender de manera continua. Se enfatiza la cocreación para construir un futuro de abundancia en equipo y se destaca la importancia de la empatía en un mundo donde la tecnología avanza rápidamente.
La saliencia
Es un resorte que salta cuando se conoce gente que a uno le llama la atención. Nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión, dijo Oscar Wilde-. Dependiendo de cuál sea la valoración del rasgo, la persona quedará marcada inconsciente y automáticamente en la mente del observador. Si nos quedamos con la primera impresión, podemos negarnos a descubrir a las personas como son. Ser consciente permite no dejarse llevar por la forma automática. Se puede mirar de otro modo porque como dijo Campoamor: “en este mundo traidor nada es verdad o mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.
La mente dividida
Siempre es necesario considerar el cerebro triple y una gimnasia adaptada a su funcionamiento. Un cuerpo que calla o contiene las emociones, provoca daño a la salud. Somos también lo que pensamos: El camino hacia el éxito no es recto, hay curvas llamadas EQUIVOCACIONES, semáforos llamados AMIGOS, luces llamadas FAMILIA, una llanta de repuesto llamada DECISION, un motor llamado AMOR, un seguro llamado FE, un combustible llamado PACIENCIA, y un conductor llamado CREADOR.
El radar o la brújula
La sociedad de consumo ofrece un radar que induce a imitar la moda y a los ricos y famosos, no la brújula interna que señale el camino, pero “no hay vientos favorables para quién no sabe a dónde quiere llegar”. Además de conocerse a sí mismo es vital dominar las destrezas genéricas. Son las de leer, escuchar, argumentar y cumplir con lo que se promete.
El cerebro reúne información interna y externa para dirigir la conducta. Lo hace con un análisis deliberado, reflexivo, lento, razonado, con esfuerzo o decide de forma automática. Esta dicotomía de funcionamiento determina esta repartición de tareas en el concierto mental.
Si un camión se viene encima de alguien y salta para evitarlo, esa reacción rápida no llega a la esfera consciente. Recién cuando pasa el peligro se advierte que ese reflejo le salvó la vida. En todo momento el cerebro hace cálculos que no llegan a la conciencia y que parecen obvios.
Los que se ganan la vida haciendo malabarismo con pelotas mientras los conductores esperan que cambie el semáforo, con años de práctica formaron circuitos especializados en su cerebro. Cuando se aprenden nuevas habilidades, éstas cambian la estructura cerebral
Estado de flujo
Un cerebro entrenado aún con la gimnasia correcta si no abreva en el espíritu carece de señales, vaga errante y las funciones no se alienan. Cualquier éxito es fugaz y los traumas se consolidan. Pero cuando se anclan al espíritu brindan la sensación de unidad, amor y paz. La mente es un software que puede brindar libertad o un ego dividido, cuando el programa está infectado por los virus. Así se fabrica una prisión sin que se advierta.
El Estado de flujo es un entrenamiento de la atención y la energía psíquica para transferirlas a situaciones diversas, aplicando el control mental y el pensamiento creativo y estratégico. Así cada cerebro podrá jugar con las ideas creando una fábrica de ideas y relaciones productivas. Una buena idea por día representa 30 por mes y 360 por año. El creativo cuando es innovador es el mejor imitador de Dios en la tierra. Te invitamos a adoptar la gimnasia triple para el cerebro, desarrollando tanto la mente física como la emocional y mental. Al abrazar la neuroplasticidad, desafiarte y adaptarte al cambio, puedes forjar un camino hacia un cerebro más eficaz en un mundo en evolución. La mente, dividida en instintos, emociones y pensamientos, encuentra su unidad y fortaleza en el desarrollo integral a través de la gimnasia triple.
El futuro hay que crearlo
Los trabajos que tienen más posibilidad de ser automatizados son los rutinarios. Hace 4 años, ni se pensaba que alguien diga: “soy un especialista en blockchain”.
Como el futuro no existe, por eso debemos inventarlo. Hay que llevar la idea de la abundancia tecnológica a los esquemas mentales para pensar de una manera diferente. Hay aspectos del trabajo relacionados con el contacto con las personas. El empleador podría pensar que de 10 profesionales ahora necesita solo 2, o por el otro lado puede aprovechar a los 10 para que se enfoquen en la interacción con las personas. Pensar que ahora hay un equipo de 10 que pueden hacer más. En vez de hacer lo mismo con menos gente, hacer más con la misma gente. Como dijo Alan Kay : “La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo“. El desafío es pensar en el mundo del futuro. Hay que pensar reentrenar las personas cuyos trabajos serán automatizados.