por Dr. Horacio Krell*
El respeto a la diversidad no solo es un principio ético, sino también un activo invaluable para el desarrollo humano y la eficacia en grupos.
Explorar cómo el cerebro procesa la información y cómo cada individuo utiliza sus capacidades cerebrales puede arrojar luz sobre la importancia de la diversidad en todos los aspectos de la vida, desde la creatividad hasta la resolución de problemas.
Hemisferios cerebrales y diversidad
El cerebro humano está dividido en dos hemisferios, cada uno con funciones distintas. La persona creativa tiende a activar más el lóbulo frontal derecho, asociado con la imaginación y la creatividad. Sin embargo, una excesiva dominancia en este hemisferio podría llevar a un enfoque demasiado abstracto y poco práctico. Por otro lado, la persona analítica utiliza más el lóbulo frontal izquierdo, responsable del pensamiento lógico y la toma de decisiones. Este individuo puede seleccionar las ideas más viables para llevarlas a la práctica.
Lóbulos y roles en grupos de alto rendimiento
Dentro de cada hemisferio, existen lóbulos con funciones específicas. El lóbulo basal izquierdo, por ejemplo, caracteriza al ser ejecutivo, capaz de implementar las ideas seleccionadas de manera eficiente. Por otro lado, el lóbulo basal derecho se activa en individuos con habilidades sociales excepcionales, facilitando la interacción y la venta de las ideas del grupo.
La importancia de la diversidad en grupos de trabajo
En un equipo de alto rendimiento, la diversidad es fundamental. Si todos los miembros fueran creativos, el resultado sería un desorden de ideas sin ejecución. El ideal es reunir a personas creativas que generen ideas innovadoras, analíticos que seleccionen las mejores, ejecutivos que las implementen y socializadores que las promuevan.
Entrenamiento cognitivo y diversidad individual
El entrenamiento cognitivo puede ampliar las capacidades individuales, permitiendo a las personas utilizar de manera más eficiente todo su cerebro. Esto es crucial, especialmente en tareas individuales, donde se requiere un enfoque diverso y equilibrado para alcanzar el máximo rendimiento.
En resumen, entender cómo funciona el cerebro y cómo cada individuo utiliza sus capacidades cerebrales puede proporcionar una perspectiva invaluable sobre la importancia de la diversidad en todos los aspectos de la vida, desde la creatividad hasta la eficacia en grupos de trabajo.
