por Dr. Horacio Krell*
Existe una propensión natural a la coherencia entre creencias, actitudes y conductas. Es normal que no se contradigan entre sí y que las personas conocidas sean previsibles en sus reacciones. Ante una divergencia entre las ideas que sostienen el aparato psíquico, se genera malestar.
La tensión hace entrar en conflicto. Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago.
Este displacer puede llevar a un intento de cambio o a la defensa de las creencias y pueden generar el autoengaño, a convertir la mentira en una verdad y creérsela. Si no existe presión es fácil cambiar de opinión. Pero si es intensa se pueden manipular las creencias para justificarlas.
Disonancia cognitiva
Es la diferencia entre lo que se piensa y lo que se hace. Es incómodo sostener al mismo tiempo creencias contradictorias entre sí o con el comportamiento. El malestar producido provoca sentimientos de culpa, enfado, frustración o vergüenza.
Las personas siguen fumando, aunque en el atado de cigarrillos dice que es perjudicial para la salud. Para eso se justifica eludiendo información o alegando que se debe disfrutar de la vida. Se llega a la muerte por no ver la realidad o por creer que lo real es lo que uno quiere que sea.
A mayor incomodidad mayor es el deseo de reducir la disonancia. La tendencia a justificar decisiones incorrectas puede llevar a la terquedad. Ante las contradicciones se intenta neutralizarlas con nuevas ideas, aunque sean absurdas. Una persona educada en valores morales, obligada a ir a la guerra, puede sumar valores que lo justifiquen, como la defensa a la Patria.
La óptica positiva
La disonancia cognitiva puede ayudar a cambiar los pensamientos automáticos instintivos y acríticos por otros que estimulen el desarrollo cognitivo, protejan la visión individual, el sentido de identidad y la motivación para realizar objetivos vitales.
En este sentido puede tener un valor adaptativo que compromete con la acción y mejora la gestión. Se aprende a cambiar los pensamientos negativos por otros que aumenten la motivación para superar el malestar. Y también a detectar los autoengaños para flexibilizar la mente.
El tronco cerebral se parece al encéfalo del reptil que controla los instintos y funciones vitales. Era rudimentario, y no aprendía de la experiencia. Con el mamífero surgió el parto y la protección de la cría. Así llegaron afectos y la memoria y un cerebro emocional se montó sobre el anterior. La evolución fue la corteza cerebral cuyo desarrollo fue en el hombre. Allí nacen y se desarrollan el hablar y pensar. Esta falla evolutiva hizo que no fuera un instrumento más preciso, tal como la garra que se convirtió en mano. De ese error surgió el hombre, un ser que debe armonizar tres áreas en conflicto: instintos, emociones y pensamientos. Por eso es que el ser humano es capaz de las acciones más altruistas y racionales, como de las conductas más agresivas y destructivas.
El abordaje médico y psicológico del cerebro humano se complementa con educarlo con métodos apropiados. Las neurociencias lograron ver lo que hace el cerebro cuando piensa. Esto permite tanto estimularlo, como la posibilidad de medir, entrenar y monitorear las habilidades, las que son evaluadas mediante test estandarizados. Las habilidades se validaron en investigaciones para entender la situación cognitiva particular y se ofrecen ejercicios cerebrales personalizados. Como no hay mejor práctica que una buena teoría los ejercicios están planteados en base a un conocimiento profundo de la mente humana.
La importancia de los juegos cognitivos
Con la edad se olvida más y cuesta recordar hasta los pequeños detalles de la vida cotidiana. Las funciones cognitivas se deterioran con la edad, por lo que ciertos olvidos son parte normal del envejecimiento. La memoria y la atención permiten fijar, retener y reproducir lo memorizado y hacer uso práctico de ello, por lo que son indispensables para desarrollar una vida independiente y productiva. Como la proporción de ancianos crece, el deterioro cognitivo es una preocupación mayor. Es por eso que se diseñan métodos para fortalecer el cerebro a través de los ejercicios de gimnasia mental.
La salud cognitiva
Hay factores como la edad o el nivel educativo que son determinantes en los test que se emplean para valorarla. En cuanto al deterioro asociado a la edad, no impacta tanto en la vida diaria, pero sí en otras tareas que requieran un alto rendimiento. Gozar de buena salud cognitiva implica mantener un nivel adecuado de rendimiento en las funciones cerebrales durante todas las etapas de la vida, y hay actividades que las ponen en marcha y las estimulan. La gimnasia mental o neuróbica es un remedio fácil y eficaz que no tiene efectos secundarios y puede realizarse desde cualquier lugar. Pero hay quiénes se preguntan si realmente sirven a su propósito y si sus resultados se aplican a la vida real. Los estudios analizados sugieren que los ejercicios deben disponer de un buen método de investigación. Los juegos relacionados con las habilidades mentales ayudan a mantener las capacidades cognitivas en forma significativa.
Para fortalecer la memoria
El entrenamiento cognitivo fortalece las funciones cerebrales con ejercicios de memoria, de lectura o de concentración y atención durante un tiempo prolongado. El sedentarismo en tan malo para el cuerpo como para la mente. Se sabe que los adultos mayores que no son estimulados se deterioran rápidamente: si están siempre en casa o no realizan ninguna actividad, el proceso se acelera. El problema es qué se concibe como ejercicio mental o actividad cognitiva y qué no: lo importante es entrenar en actividades que puedan serles útiles en su vida. Está claro su beneficio y que difiere la regresión hacia la dependencia.
Neuróbica, la gimnasia de las neuronas
Las neurociencias, en la década del cerebro (1990-2000), lograron fotografiar al pensamiento y detectaron la neuroplasticidad, esa capacidad del cerebro para autoformatearse, cambiando las rutas neuronales con la educación y la experiencia. Surgió la Neuróbica para lograr la mente sana en cuerpo sano. El hábito automatiza, pero reduce la creatividad. Y para Einstein no se puede mejorar haciendo más de lo mismo.
La inteligencia de los países
También el hombre es afectado por el medio en el que vive, hasta la economía emerge del desempeño de la sociedad en áreas como salud, educación e investigación. Estos factores inciden en la competitividad de un país para concretar o no su potencial y en la asignación de los recursos. El sistema educativo es su industria pesada porque forma ciudadanos. Países como Finlandia lograron equidad haciendo de la educación y la igualdad políticas de estado. Todos reciben igual educación sin importar su cuna.
La calidad educativa
Es evaluada por comparación con estándares internacionales se define por su ubicación en el ranking. Lo que falta es una orientación vocacional para que estudie lo que apasiona al estudiante y no por obtener un título. El poder inteligente es querer con eficacia. No existe relación entre las buenas notas y estar preparado para la vida. Antes se aprendía imitando los procesos naturales. Luego se creó la escuela, un lugar antinatural con materias, horarios, aulas, profesores, cursos, exámenes, notas. La vida no se parece a lo que pasa en el aula, donde no se enseña a razonar, comunicar, trabajar, colaborar, reflexionar, manejarse a sí mismo, crear y emprender. El empleador debe reeducar al egresado para hacerlo productivo.
Las materias están desconectadas, estudia lo que no usará y es obligado a sacar buenas notas. Es tratado como si fuera igual a todos y debe aprender lo mismo y de la misma manera.
Como se sabe Bill Gates abandonó la educación formal porque lo aburría.
Educar a la antigua
La educación da prioridad al hemisferio izquierdo lógico, pero no a la imaginación, las emociones y la intuición, que son propias del derecho. Einstein decía que la imaginación es más importante que el conocimiento. Para George Bernard Shaw la persona razonable se adapta al mundo y la persona irrazonable adapta el mundo a él. Una idea nace si interrumpe el circuito lógico, el hemisferio derecho aprovecha cuando el izquierdo duerme, como en el sueño. Como el poder de la costumbre prevalece, la creatividad es la cenicienta de la mente.
El hemisferio izquierdo analiza las letras y lee, el derecho ve el conjunto, la imagen y distingue el color. Ambos compiten y el hemisferio izquierdo dominante, suele complicar la solución.
EL ODREN NO IPMOTRA SGEUN UN ETSDUIO DE UNA UIVENRSDIAD IGNLSEA, NO IPMOTRA EL ODREN EN EL QUE LAS LTEARS ETSAN ERSCIATS, LA UICNA CSOA IPORMTNATE ES QUE LA PMRIREA Y LA UTLIMA LTERA ESETN ECSRITAS EN LA PSIOCION COCRRTEA. EL RSTEO PEUDEN ETSAR TTAOLMNTEE MAL Y AUN A SI PORDAS LERELO SIN POBRLEAMS. ETSO ES PQUORE NO LEMEOS CADA LTERA POR SI MSIMA, SNIO LA PAALBRA EN UN TDOO.
En un lector sin problemas de lateralidad y con un cuerpo calloso que cruza bien la información, el hemisferio izquierdo interpreta y lee y el derecho reconoce las palabras como un todo, como una imagen, e impide que el desorden en las letras impida la lectura.
La función de la gimnasia neuronal es incentivar la capacidad de crear y ejecutar. Sólo el 10% de las ideas triunfan. Por eso es clave el factor cuantitativo en la producción y el cualitativo en la selección. Brainstorming en las reuniones y Webstorming por internet apuntan a lo cuantitativo y a la reducción del juicio crítico. La ley de 80/20 de Pareto refuerza la calidad, descubriendo los mínimos vitales que generan el 80% de los resultados. La neuroimaginación es la rama de la neuróbica que entrena la inteligencia emocional individual y colectiva. La fábrica de ideas y relaciones productivas logra la sinergia positiva entre las inteligencias múltiples, el capital intelectual y el capital social. La diversidad y la curiosidad son fuentes muy valiosas.
El cerebro es el órgano de la acción: conoce, delibera, valora y decide. El entrenamiento neuronal sostiene al cerebro sano y ágil. Es la respuesta de los músculos cerebrales al ejercicio regular, como a la dieta y al sueño. También optimiza la agilidad mental, retrasa el envejecimiento neuronal y los trastornos neurológicos como Parkinson y Alzheimer.
Hay claves de la salud mental
Protección del cráneo; Una dieta rigurosa en glucosa y vitaminas; Pensar en positivo; Sexo; Ejercicio; Estar relajado; y la visita regular al médico. El modo humano de escapar al condicionamiento biológico está en los lóbulos frontales, la sede de los proyectos y de la libertad para ser los arquitectos del propio destino. 100.000 millones de neuronas se comunican en milésimas de segundo en puntos de encuentro. Las que no participan mueren y la neuróbica las mantiene activas. El cerebro del niño al nacer es una página en blanco. Se construye al actuar y al pensar, donde procesa imágenes como si fueran hechos. Imagine que se agacha, tome una pesa, levántela 10 veces y se activará el área de movimiento. Muchos deportistas hacen gimnasia mental como training.
La clave es combinar concentración y meditación
Los lóbulos frontales seleccionan, pero hay que sostener la atención, y desconectar o bajar el volumen de las otras áreas.
Para eso los sistemas autónomos del cerebro pueden ayudarse: ¿cuántas ventanas hay en su casa? El que hace la cuenta es el hemisferio izquierdo y el que visualiza es el derecho.
Úselo o piérdalo
El cerebro mejora con el uso. La actividad genera neuroestimulantes. La educación y la experiencia generan resultados a largo plazo. Los viejos son más analíticos, cumplidores y cuidadosos. Si pierden neuronas, hay millones que esperan su oportunidad: nuevamente la gimnasia mental puede ser la solución. La juventud no correlaciona con la edad. Picasso pintó hasta los 90, Verdi escribió Otelo a los 80. Verdi dijo sobre su longevidad creativa: “Toda la vida busqué la perfección, pero no lo la pude encontrar”.
La lectura como gimnasia
Es el motor de la civilización y la cultura. Los genes brindan los instintos, las reacciones y los movimientos, pero el tallado del alfabeto en el cerebro representa la victoria de la mente y del espíritu sobre la materia. Los genes que especifican el comportamiento han dejado al cerebro la sensibilidad ante la experiencia.
Vivir es el lugar del entrenamiento cognitivo. Viviendo reactivamente los sucesos pasan sin dejar rastro. Proactividad es tener metas y que cada instante sirva para alcanzarlas.
El problema no es problema
Los problemas son generadores de energía. Sherlock Holmes dijo: “escuche una voz permanente, es el problema que reclama su solución”. El problema es una discrepancia. Para resolverlo se combinan 3 fases: *Comprenderlo* * Poder hacer algo * Interesarse. Los problemas estimulan aprendiendo a resolverlos, si se acumulan provocan estrés. Una buena sesión de entrenamiento no debe ser mecánica. Pensar es hacer un rodeo entre los datos, la solución y la memoria. Un problema es algo desconocido y no se puede pedir a la memoria lo que no posee. No es posible exigir a alguien que piense, porque el pensamiento sólo se activa ante la presencia del problema. La rutina hace operar en piloto automático, la gimnasia mental es el espacio para crear.
Juegos mentales, casos reales
Un ejercicio clave es resolver acertijos o desafíos para mentes pensantes. Se pasan horas en la Pc, pero no hay tiempo para leer. El sistema educativo se devalúa al papel de transmisor de conocimientos iguales para todos. La gimnasia mental entrena para expandir la imaginación, generar proyectos, trabajar en equipo y convertir conocimientos en resultados. Saber resolver problemas artificiales y reales permite crear una fábrica de ideas en el cerebro y convertirse en YO S.A. El sentido común -el menos común de los sentidos- sugiere estamos usando solo el10% del cerebro, el entrenamiento cognitivo potencia y moviliza al gigante dormido, el cerebro humano.