El personal de hoy en día es muy diferente de la generación que se está retirando y debemos saber cómo enfrentar este cambio.
El masivo cambio de guardia que está ocurriendo en muchas empresas está quitándole el sueño a muchos ejecutivos. Pero, ¿por qué? La rotación no es un problema nuevo. ¿Qué es lo que cambió?
Hoy en día, este fenómeno de rotación tiene un impacto mayor, ya que la generación más numerosa de la historia (los baby boomers) está llegando a su edad de jubilación. El ritmo al que los ejecutivos de primer nivel y empleados senior deben ser reemplazados se ha acelerado considerablemente y las empresas están apurándose para mantenerse al día.
Más allá de la cantidad de nuevos empleados que se necesitan, entra también en juego lo que se llama la brecha de conocimiento y habilidad. Dependiendo a quien se le pregunte, las razones por las cuales se da esta brecha varían entre un sistema educacional poco práctico que no prepara a los estudiantes para trabajar en el mundo real o en que las empresas han delegado en terceros la capacitación que antiguamente ofrecían ellos mismos.
También está el hecho de que actualmente existen pocas oportunidades para ingresar en un puesto de aprendiz, como se hacía en generaciones anteriores. Los programas de aprendices y pasantías han disminuido en general, a pesar de que está comprobado que ayuda a que los jóvenes encuentren trabajo, reduce el desempleo juvenil y contribuye a que aprendan el trabajo práctico.
Esto significa que hacen falta grandes cambios, pero los ejecutivos no pueden esperar. Tienen que contratar al personal, y tenerlo trabajando y produciendo enseguida. Entonces, ¿qué se puede hacer?
Entender que la próxima generación es una generación digital
En primer lugar, debemos considerar el hecho de que ésta es la primera generación que ha crecido completamente en un mundo digital. La fluidez tecnológica les resulta natural, al igual que sus expectativas de estar continuamente involucrados en todo tipo de medios. La nueva fuerza laboral espera que la información se reciba ininterrumpidamente, está acostumbrada a colaborar con sus pares de forma electrónica y a recibir feedback instantáneamente.
Entender estos conceptos logra que los empleados puedan ser rápidamente capacitados en una forma que conocen y les resulte cómoda. Un empleado senior tiene procesos y conocimientos en su mente, así como un historial intelectual, que deben protegerse y transmitirse a las siguientes generaciones, capturando los datos mediante instrucciones paso a paso, tareas y procedimientos, que tendrán que compartirse en formatos como video e imágenes, para que la información sea atractiva y fácil de recordar.
A su vez, la tecnología acompaña ese esfuerzo de capacitación de muchas otras maneras. La solución para la gestión de los activos físicos cuenta con un checklist y rutinas de auditoría para asegurarse de que se abarquen todos los pasos en el orden correcto. Algunas hasta cuentan con la posibilidad de incluir videos.
Las herramientas colaborativas y sociales permiten a los nuevos trabajadores consultar a colegas más experimentados en el caso de que surjan problemas. Las opciones móviles permiten realizar inspecciones y que se capturen otros detalles inmediatamente, disminuyendo los errores, mejorando la precisión y ofreciendo datos y documentaciones en forma más rápida, recapturando hasta 60 minutos por día que los técnicos que trabajan en el campo dedicaban a hacer reportes en la oficina. Una plataforma de auditoría permite que se generen órdenes de trabajo para problemas que se observen en el momento.
Las personas que ingresan al mercado laboral hoy en día deben tener conocimientos técnicos y analíticos, y capacidad de trabajar en red, pero no necesariamente conocimiento de las tareas propias del puesto. Optimizar sus habilidades y que estén trabajando lo antes posible contribuye a la rentabilidad y la productividad.
Rubén Belluomo. Sr. Account Manager de Infor