Muchas veces hablamos de la importancia en la comunicación y lo relevante que esto es para las empresas u organizaciones. En esta oportunidad he centrado mis comentarios en algunos de los errores más comunes de los jefes a la hora de comunicar.
Dar por entendido algo que no lo está
A esta altura sabemos que hay diferentes formas de comunicar y diferentes formas de interpretar lo que el otro dice. Pensar que todos entienden el mensaje que entregamos, sin tener en cuenta los diferentes perfiles que escucharán y chequear que todos entendieron lo que queremos transmitir es un gran error.
La forma de la comunicación
Es muy común ver que ante situaciones complejas como la de comunicar un cambio de rumbo en la empresa, no se tienen en cuenta aspectos básicos como claridad en lo que se quiere, convicción de dónde queremos llegar, hacer ver al otro cómo será cuando logre ese objetivo, y, fundamental, de qué forma se lleva a cabo. Dos puntos importantes: tenga claro lo que quiere comunicar, dígalo en el tono y la forma que mejor encuentre para hacerlo.
Transferir estado emocional
Uno de los factores que sabemos es fundamental en el liderazgo y en las comunicaciones es el estado emocional en el que se transmiten las cosas. Por eso a la hora de motivar tendremos que estar cargados de entusiasmo e inspiración. De la misma forma, es un grave error comunicarse con un grupo de trabajo cuando un líder está enojado o frustrado, el otro recibirá esto en forma directa.
No Escuchar
Una de las principales fortalezas de un líder es saber escuchar. Si el líder no escucha, puede desencadenar una serie de problemas en la comunicación de la organización, incluida la desmotivación de gran parte de su equipo. La no escucha acarrea problemas en el trabajo y los negocios, la no escucha produce que el equipo de trabajo sienta que sus ideas no interesan y pierda interés en la empresa.
No saber elegir el momento adecuado
Un factor de éxito en la comunicación es elegir el momento adecuado para transmitir lo que queremos y tomarnos el tiempo necesario para poder hacerlo bien. Comunicar en el momento en que mejor predispuesto esté el otro y también el que comunica, así como el lugar elegido para hacerlo es muy importante. El o los otros sentirán que estamos 100 % dedicados a ellos, centrados y poniendo foco, que nos importan y estamos allí para el equipo.
No recibir feedback
Un error muy común es no pedir ni recibir “feedback” de las personas que trabajan con nosotros. Tener abierto este canal, ya sea formal o informal, nos permitirá escuchar lo que se entendió, o mejor dicho lo que las personas interpretan de lo que comunicamos, y por consiguiente la posibilidad de corregir o mejorar.
No tener en cuenta las diferentes formas en que comunicamos
Debemos ser conscientes que no sólo hablamos con la palabra, sino que también lo hacemos con los gestos, el cuerpo y las emociones. Si no existe coherencia entre estos tres elementos, los interlocutores lo percibirán así y habrá una parte del mensaje que no llegará a destino o por lo menos no tendrá el impacto y la llegada que nosotros queremos. Es muy común cuando un jefe o líder no tiene muy claro que va a trasmitir que su cuerpo o su cara digan una cosa, y las palabras otra.
No decir la verdad, o prometer y no cumplir
La credibilidad del comunicador depende de la veracidad de lo que dice. Muchas veces me he encontrado con la consulta de “no sé por qué la gente no cree lo que decimos”. Y luego, descubro que se ocultan cosas, que se prometen otras que no se cumplen, parece una burla y la gente deja de creer.
No generar canales alternativos de comunicación
Muchas veces por miedo a generar controversias en la estructuras organizativas los jefes o líderes se mantienen ellos mismos como el único canal. Es muy bueno tener canales alternativos de comunicación, formales o informales, y entonces se asegurará que el mensaje llega por diferentes lugares. Pensar que uno es el único adecuado para bajar los mensajes es un error que solo nos deja a merced de nuestras propias interpretaciones.
Pensar que el otro está siempre disponible
No siempre la gente tiene ganas de escuchar al jefe, menos si viene con reclamos o enojado. Saber leer esto y elegir otro momento, puede ser fundamental.
por Alberto Attias, Presidente de Vimalakirty Coaching y Management http://www.vimalakirty.com.ar/
Gracias por esta informacion , me sirve bastante en mi cargo.