Resulta fundamental no caer en el error de pensar que los autónomos no son válidos para la exportación, cuando lo son del mismo modo que cualquier otra empresa o multinacional.
De hecho, lo demuestran aquellos inmigrantes autónomos cuya actividad profesional comenzó mediante el establecimiento de exportaciones e importaciones con sus países de origen. Muchos fueron los que cometieron diversos errores técnicos en cuanto al comercio exterior, motivados porque actuaron de la misma forma que venían haciéndolo a nivel particular, lo que propició la llegada de los problemas tan pronto crecieron los volúmenes.
Colectivos autónomos exportadores a destacar
A los mencionados, hay que sumar otros colectivos muy tendentes a la exportación, entre quienes sobresalen:
Profesionales liberales
Abogados, conferenciantes o escritores son proclives a ello, lo que no es extraño si tenemos en cuenta que no sufren los temidos inconvenientes con las aduanas, aunque sí han de mostrarse cautos en cuanto a la presentación de los impuestos de la renta y del IVA.
El secreto reside en saber relacionarse adecuadamente con colegas de otros países, de tal modo que se establezca una colaboración permanente gracias al intercambio de clientes, o a la asistencia y participación a eventos.
Agricultores y ganaderos
La realización de sus ventas suele efectuarse a través de intermediarios, que son los encargados de poner sus artículos a disposición de las empresas extranjeras. Al no ser exportadores de una manera directa, dependen en cierto modo de las condiciones impuestas por dichos intermediarios.
De esta forma, son más las actividades en las que los autónomos intervienen activamente. Por lógica, los pequeños autónomos, deben orientarse a empresas o clientes para las que el tamaño no sea una cuestión relevante.
La clave está en la capacidad de adaptación al mercado al que decidan dirigirse y un necesario cambio de mentalidad, empezando a pensar y sentir de una manera distinta a la que habían tenido hasta ahora.
5 pautas básicas para cambiar de mentalidad
Su seguimiento es esencial para todo autónomo que quiera exportar productos o servicios:
1ª. Crear un organigrama propio
Lo interesante es identificar en él todas las acciones que se llevan a cabo como gerencia, producción, dirección financiera y comercial. Mostrarlos en la web y en las presentaciones es una excelente publicidad.
2ª. Crear una imagen personal acorde a la actividad que se desarrolla
Así se conseguirá destacar en el sector, al contar con personalidad propia. La de un “maestro artesano” es buena prueba.
3ª. Exportar la idea de un negocio completo
Pues de nada vale, por ejemplo, vender maquinaria de un negocio que en el extranjero no se conozca. Ahora bien, si se da a conocer el negocio, las máquinas se venderán rápidamente.
4ª. Ser diferente
Se trata de buscar micro nichos de mercado distintos y darles un tratamiento de clientes exclusivos con gusto por la excelencia. Colectivos como el de los amantes del cine alternativo son susceptibles de ser elegidos.
5ª. Aumentar las relaciones sociales
Lo ideal es conocer a cuantos más profesionales de otras nacionalidades mejor, con los que poder compartir formas de vender los productos propios en su país.