A veces uno puede mantener el entusiasmo por años, y otras veces puede sentirse displicente con respecto al trabajo durante semanas. Algunos ejecutivos de negocios pueden ocultar estos altibajos delegando el trabajo a sus colaboradores o encerrándose en sus oficinas por algunas semanas, o incluso por años. Como dueño de un pequeño negocio, sin embargo, su entusiasmo se convierte en la dirección del negocio.
Con esto como fundamento, vea algunas maneras de revitalizar el entusiasmo por su trabajo:
1. Conéctese con otros gerentes: Usted necesita perspectiva. Tome una capacitación como nuestro entrenamiento de Liderazgo para Directivos. Involúcrese en la Cámara de Comercio o en alguna asociación industrial. Rodéese de otros dueños de pequeños negocios. Rápidamente verá que sus preocupaciones no son únicas. También observará cómo los demás superan esos altibajos del entusiasmo.
2. Evalúe su vida laboral: ¿Ha abandonado las áreas que le gustan y ha comenzado a hacer cosas simplemente porque es su deber hacerlas? Un amigo mío era editor de una revista. Disfrutaba de prestigio y podía hacer el trabajo competentemente. Sin embargo, se sentía miserable porque lo que realmente amaba era escribir. Luego de algunos años de baja energía, finalmente renunció para probar suerte y escribir comedias. Está luchando para lograr sus primeras vacaciones, pero está muy, muy, muy feliz.
Quizás es igual para usted. ¿Se ha enredado en el negocio y ha perdido el interés en los desafíos diarios de ser un ingeniero estructural? Si siente que ser dueño de una pequeña empresa no es lo adecuado para usted, no tiene nada de malo decidir que el negocio no crezca más o incluso vender la empresa e ir a trabajar como ingeniero en relación de dependencia. Encuentre lo que lo hace feliz y persiga ese objetivo. De repente descubrirá que ha ganado mucha energía y entusiasmo.
3. Descubra su norte: Quizás usted quiere permanecer en el negocio pero simplemente perdió el entusiasmo porque no puede ver hacia donde está yendo. Vuelva a evaluar su visión y misión, y reescríbalas reflejando su nueva perspectiva. Hágalas lo más específicas posibles, luego visualícese alcanzando esa meta. Sienta la felicidad y el entusiasta que sentirá cuando llegue allí y capture esa energía para el camino.
4. Establezca metas concretas a corto plazo: Quizás usted está saturado y simplemente necesita un tiempo para recuperarse. A lo mejor algo de su vida personal está absorbiéndole la energía y cuando eso se resuelva, podrá concentrarse en su trabajo nuevamente.
Cualquiera sea la razón, la única manera de sobrevivir a esta situación es establecer metas específicas para cada día, cada semana y cada mes. Algunas personas incluso, fijan metas para cada hora.
Daniela de León. Directora del Dale Carnegie Institute de Argentina