Los hiperconectados, así es como se podría definir a esta generación de jóvenes que nacieron entre la década de 1990 y los primeros años de los 2000. Esta generación nació en la era de internet y no concibe al mundo sin esta herramienta.
Las empresas tienen un gran reto con estos jóvenes que actualmente tienen entre 13 y 25 años; no sólo aquellas que quieran venderles algún producto, sino también para las que quieran reclutarlos. De acuerdo con Gabriel Fernández, director de Diagnóstico y Desarrollo Organizacional de Hay Group, a algunos integrantes de esta generación ya se les puede encontrar en varias empresas como becarios o realizando algunos proyectos especiales. Sin embargo, la gran mayoría todavía está cursando sus estudios.
Para Fernández, las empresas que quieran reclutarlos se enfrentarán a dos grandes temas por resolver: carencia de capacidad analítica y de síntesis. La principal razón es que estos jóvenes, sumergidos en la inmediatez de las comunicaciones, han privilegiado el uso de dispositivos electrónicos para establecer sus relaciones. Son chicos que escriben muy poco a mano y también leen poco.
De acuerdo con una entrevista realizada a la neurocientífica Karin James, publicada en la BBC, “desarrollar habilidades motrices finas para adquirir la destreza que se requiere para producir letras puede ser benéfico en muchas áreas del desarrollo cognitivo”.
El talón de Aquiles para la generación Z será el trabajo en equipo. Según Fernández, son de personalidad que tiende a resolver los problemas de manera individual y les cuestan las relaciones interpersonales. En este sentido, los millennials suelen enfrentar los retos en equipo.
De las universidades recibieron o recibirán un espíritu emprendedor y no creen demasiado en las estructuras tradicionales de las empresas ni de las instituciones gubernamentales. En ellos prevalecen la inteligencia y el conocimiento, son autodidactas y si necesitan conocer algo, siempre encontrarán un tutorial en la red que les aclare el panorama.
Esta generación representa aproximadamente 26% de la población mundial. Según información de una encuesta publicada por el centro de inteligencia de la Agencia JWT, realizada a más de 1,000 adolescentes entre 12 y 19 años, este segmento tiene un poder adquisitivo anual de 44 billones de dólares tan sólo en Estados Unidos. El 86% de ellos utiliza el smartphone múltiples veces al día y 68% se siente muy cómodo comprando en línea; sin embargo, también 67% prefiere comprar de manera tradicional.
Este segmento de jóvenes, más consciente y preocupado por su futuro, está convencido de poder cambiar al mundo. Pero, ¿las empresas cómo los van a acompañar?
Ruth Mata