Es muy común hablar de emprendedores, entrepreneurship como una raza muy fuerte de estos tiempos.
Menos fuerte (inexplicablemente, o quizá una abulia directiva lo explique) aparece el intrapreneurship.
El intrapreneur es el empleado emprendedor. La figura ideal de una empresa del siglo XXI. La figura descuidada en las empresas del siglo XXI.
Si usted además de un intrapreneur, tiene un intrapreneur creativo: es bingo. Y bingo con pozo mayor. Esa persona no puede escaparse de su compañía. Y si se va fundan compañías exitosas, como lo hizo Steve Jobs quien desconforme se alejó de su compañía empleadora para fundar Apple.
El término intrapreneur fue acuñado por Gifford Pinchot, consultor en administración en Bainbridge Island, Washington, quien lo popularizó en hace 20 años en su libro Intrapreneuring, editado por Harper & Row.
Un intrapreneur buscará nuevas alternativas ,nuevos caminos, oportunidades desatendidas, de atención al cliente, novedades en los productos o servicios que maneja la empresa en la que trabaja, para innovar el negocio en el que te desempeñas y lograr que éste perciba mayores ganancias.
Una persona que reúne esas potencialidades no puede estar reñida con la creatividad, por lo cual es un activo de doble valor.
El desarrollo de los empleados emprendedores va cobrando importancia en las compañías (Obvio!) pero también las universidades.
Respecto de la primer opción compañías como Xerox, SunMicrosystems, IBM y Apple están motorizando programas de incentivo emprendedor puertas adentro.
El caso más resonante es el de Intel que, después de aplicar programas de esta índole, ha pasado de generar 400 ideas y motorizar poco más de 10 a reunir 5.000 ideas y llevar adelante cerca de 300.
Programas de incentivo de la creatividad aplicada han sido fundamentales para el “despertar” de intrapreneurs al darse cuenta de su potencial intelectual. Una vez descubierta esa llama interior el empleado empieza una loca carrera de propuestas innovadores.
Esa llama deber ser atizada con frecuencia para mantener en alto la motivación. Caso contrario es probable que el intrapreneur devenga en entrepreneur.
Las universidades comienzan a desarrollar programas de este tipo. En Argentina, por ejemplo, un caso es la Universidad de Cema donde en sus propias palabras. “La escuela Intrapreneur ha surgido como respuesta a la falta de innovación y competitividad dentro de las organizaciones. Esta escuela sugiere que si bien los individuos poseen limitada libertad de acción en las organizaciones, pueden comportarse y actuar como entrepreneurs dentro de las mismas, implementando sus ideas, sin que necesariamente sean los dueños de la empresa. La apertura hacia nuevas oportunidades es una de las dimensiones de la actividad intrapreneur. Este comportamiento estratégico da significado a la apertura de la organización hacia nuevos horizontes y al descubrimiento de nuevos negocios dentro de la misma organización.
Esto permite que organizaciones ya constituídas desarrollen y se diversifiquen en actividades de otras áreas o negocios» (Burgelman 1983).
La mayoría de los intrapreneurs son creativos.
La mayoría de los creativos dentro de las compañías son intrapreneurs.
Un círculo virtuoso
* Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad. www.ideavip.com.ar.
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