Las expectativas son cruciales. Mejorar su calidad puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Para no caer en el caos y dudar de todo, el cerebro intenta preservar un orden en su mundo interior. Pero la necesidad de confiar en que las cosas ocurrirán de cierto modo lleva con frecuencia al error. Conviene realizar un test de creencias, ideas, pensamientos distorsionados, expectativas, hábitos, patrones de conducta. Cognitivo es la facultad de entender y razonar que sintetiza el espíritu griego en la frase “Conócete a ti mismo.
La psicología estudia cómo se adquiere el conocimiento y la terapia cognitiva cómo mejorar las técnicas de aprendizaje.
Epícteto decía: “No son las cosas las que nos perturban, son las opiniones que tenemos sobre ellas”. Lo importante no es lo que pasó, sino la construcción subjetiva de la realidad. El Cognitivismo surgió como reacción ante el conductismo, teoría para la cual la conducta responde a estímulos del medio. Una cosa es la realidad y otra, muy distinta, es la percepción.
Presumir es sospechar, conjeturar, juzgar y sostener aquello en lo que se cree. En condiciones normales es una expectativa razonable sobre el futuro que dirige la atención. La presunción de inocencia dice que “toda persona es inocente hasta que se compruebe su culpa”. Es una cuestión contractual, que se basa en un propósito -que por error no se condene a un inocente- pero el sistema jurídico podría funcionar sin ella. El mismo análisis se da en las certezas prácticas: -sé que no estuve en Marte- y en los enunciados empíricos con apoyo masivo: -si suelto esta taza se cae-.
Presunciones necesarias
Para avanzar en la lectura o en la escucha usamos presunciones de comprensión, de verdad y de valor: 1) que se entiende lo que se expresa, 2) que el autor intenta expresar algo verdadero, 3) que existe un interés particular o valor en lo que manifiesta.
Para preservar el sentido y salvo que se detecte lo contrario la presunción de comprensión le da inteligibilidad y continuidad a la lectura, la de verdad hace suponer que lo que se manifiesta es cierto y la de valor que lo que se expresa tiene cierta fuerza, que por algo se dice lo que se dice.
Invertir la carga de la prueba
El efecto de la presunción es invertir la carga de la prueba, quien no está de acuerdo con ella debe argumentar. Ningún enunciado es inocente, implica siempre evaluación o normatividad, y ya sea que se lo acepte o se lo rechace es una regla que da origen a un ciclo argumental que condiciona y guía el proceso de razonar. Rechazarlo inicia otro ciclo de apoyos y rechazos a sus argumentos.
Virtudes epistémicas
Las certezas prácticas, las leyes causales, las teorías, son conductores materiales de verdad, positivas en el corto plazo, pero no son buenos hábitos como las virtudes epistémicas que apuntan al largo plazo y que son conductores permanentes. Estas virtudes forman parte del carácter del pensador. Si alguien se aferra demasiado a creencias o certezas, es una señal de que no reflexiona muy frecuentemente sobre ellas. Hay que huir de las certezas o ignorancias absolutas, reteniendo las particulares o específicas. El argumento del escéptico es que como no existe la certeza entonces vale la ignorancia. Lo mejor es ir desmontando el problema, rotando la atención sobre las diferentes partes.
Mientras se comprende se confía, la certeza práctica es ciega, cuando se interpreta se descifra, se pluraliza, se pone en marcha un ciclo reconstructivo. La presunción de libertad se basa en lo subjetivo, está restringida por las situaciones no libres desde el punto objetivo.
El vértigo argumental es adherirse a un único punto de vista y se produce cuando a un concepto inestable como libertad se lo considera estable. La estrategia es enfrentarlo cuando se afecta la comprensión haciendo sospechar sobre la influencia de la presunción de verdad o de valor.
No ser fundamentalista es aceptar saberes pragmáticos y para juzgar apartarse de la certeza absoluta y de la ignorancia completa.
Buenas predicciones
Aprender a pensar es evitar la sistematización ilegítima que conduce pensamiento único que uniforma sin atender las diferencias. Las presunciones deben ser razonables y sujetas a las pruebas y a los cambios, ya que la verdad es una construcción. Como decía Freud “la herejía de una época es la ortodoxia de la otra”, un loco es un genio cuando alcanza el éxito. Para no caer en el error a las virtudes del pensador hay que sumarle las virtudes argumentales como objetividad que no se somete al enfoque subjetivo, explicación de los datos sin acomodarlos a las creencias, contraste de los supuestos con la realidad y predicciones que permitan comprobar o falsear las teorías. El observador debe ser un pensador virtuoso y conocer tanto los vicios como las virtudes argumentales. Aprender a pensar implica dominar diferentes sistemas de pensamiento: pensamiento crítico, pensamiento creador, pensamiento estratégico. Aprender a pensar es la clave para hacer buenas predicciones.
Desconfiar de las propias creencias
Cada uno posee patrones estables para interpretar la realidad, codificar, diferenciar y atribuir significado a los datos. Van de lo activo a lo pasivo y de lo modificable a lo inmodificable. Pueden estar presentes o en estado latente, y haberse incorporado de modo automático, rígido y poco adaptativo. Las creencias son el contenido y surgen de la relación con la realidad. Lo que uno cree es un mapa que da sentido al mundo, construido y generalizado a través de la experiencia. Son difíciles de cambiar porque proporcionan el sentido de identidad.
Pensamientos automáticos
El pensamiento es el fluir de la conciencia. Hacia donde se dirige, a qué velocidad y cuál es su contenido. Son breves, verbales o en imágenes y se imponen, se relacionan con emociones y conductas, con influencia recíproca y sin causación. “No sirvo para nada”, provoca angustia, una emoción que lleva al llanto y confirma la creencia. Basta que aparezca un pensamiento o emoción para que se active.
El método para mejorar las expectativas es el “empirismo colaborativo” porque busca evidencias que refuten o confirmen las creencias mediante experimentos. La actitud de colaboración se ve en la “metáfora de los dos científicos” para encontrar alternativas. Uno sabe de su padecer, el otro, como curarlo. Identificadas las creencias, se convierten en hipótesis, de las cuales hay que comprobar su grado de verdad o falsedad.
Distorsiones cognitivas
La inferencia arbitraria es sin evidencia o con evidencia contraria. Maximizar: consiste en agrandar. Minimizar: es subestimar o achicar. Abstracción selectiva es centrarse en un atributo fuera de contexto. Generalización excesiva es derivar reglas de situaciones específicas. Personalizar es la tendencia a atribuirse fenómenos que son externos. El pensamiento dicotómico es absolutista, a todo o nada.
Mejorar la capacidad de predecir
Se trata de brinda información que aumente la adherencia al aprendizaje, factor crucial para su éxito. Se trata de lograr más motivación y colaboración activa, para revisar creencias disfuncionales, cumplir ciertas tareas o estar abierto a las sugerencias. La biblioterapia sugiere textos para reforzar aspectos trabajados durante la enseñanza, aumentar el compromiso y disminuir la ansiedad.
La brújula o el radar
El tallado del alfabeto permitió relacionar los hechos que ocurren, las palabras que los representan y las ideas que surgen del intercambio. Si el discurso único predomina, el pensamiento es un radar robotizado. Para Fromm la libertad tiene sentido cuando uno es capaz de pensar por sí mismo. El método del diálogo apreciativo brinda la brújula del autoconocimiento, para descubrir lo bueno y darle viabilidad.
Cada vez se hace más difícil conectar a personas que reciben 2500 estímulos publicitarios por semana y de los cuales registran conscientemente el 10%. Cada vez se estudia mejor el mensaje, que sea más preciso y menos costoso para influenciar al comprador con un radar que los atrape imitando a ricos y famosos, pero nadie se ocupa de que el ciudadano halle la brújula del autoconocimiento.
Renovarse es vivir
Una innovación es un conocimiento mantenido hasta que se aprende otro mejor. Es la teoría de la destrucción creativa de Schumpeter. Ciertos modelos mentales y paradigmas muy arraigados sobre cómo funciona el mundo son la base de la conducta. Si el mundo fuera predecible, gestionar el conocimiento sería la mejor estrategia. La innovación se ocupa de lo que no ocurrió. Las mayorías no advierte lo que saben, inmersos en el presente, planifican el futuro usando el pasado como plataforma. Es una ida y vuelta entre predecir lo que ocurrirá y reutilizar lo que se sabe. El presente pide explotar las fortalezas, aprovechar el conocimiento y evitar perderlo. El futuro, liderado por la innovación, quiere que “reinventemos la rueda”. Lo inteligente es explotar lo que se sabe e innovar hacia adelante, aprender a hacer las cosas de otra manera o hacer lo que antes no se hizo. Nada fracasa tanto como el éxito “En un mundo en constante movimiento, el que se queda en el mismo lugar retrocede” dice Alicia en el País de las Maravillas. No hay garantías de que lo que hoy es exitoso, mañana lo será. Lo veloz del cambio y la caducidad del conocimiento obligan a admitir que no hay otra opción que innovar. Innovar introduce la tensión entre incertidumbre, temor al fracaso y admitir un grado de descontrol. Innovar es aprender porque toda innovación es un proceso de aprendizaje.
Nada se aprende de la nada
La innovación parte del pasado, se nutre del conocimiento. Pero como dijo Einstein la imaginación es más importante. La educación enseña paradigmas, a no ponerlos en duda, a no pensar críticamente. La curiosidad del niño se hace complaciente y menos desafiante. El sistema trata de reducir las dudas brindando recetas seguras. Innovar, exige cuestionar certezas. Atreverse a romper las reglas, acercarse a lo desconocido, a no dar nada por sentado ¿Qué pasaría si se enseñara a cuestionar lo que se les enseña en el colegio?
Las dudas desembocan en preguntas. Las respuestas son válidas hasta que dejan de servir, las preguntas no caducan. La gestión del conocimiento busca el conocimiento disponible y cómo conseguirlo. La innovación surge a partir de una pregunta que no deja más escapatoria que encontrar una respuesta. Como decía Sherlock Holmes a su asistente. Escucha Watson: “es la voz del problema reclamando la solución”.
Todo innovador pregunta: ¿Por qué las cosas son como son? y ¿Por qué no pueden ser de otra manera? Los niños se preguntan ¿Qué pasaría si…?.
Las preguntas abren puertas, las respuestas las cierran. La educación no desarrolla la habilidad de interrogar, premia la de responder, las preguntas incomodan. La pregunta esencial es: ¿Qué sé hacer bien? “La formulación de un problema es más importante que su solución”.
Aprender a aprender
Innovar es un proceso de aprendizaje cuyo fin es crear un nuevo conocimiento que antes no existía.
Se requiere motivación para aprender e imaginación para inventar, descubrir y formular hipótesis. Requiere entrenar al cerebro de forma distinta ¿Cómo tener innovadores si educamos para obedecer? Innovar exige pensar por uno mismo y no memorizar. El verdadero aprendizaje requiere ensayo y error, reflexión y asimilación. El que no hace no se equivoca pero tampoco aprende.
Detectar oportunidades
Innovar es una actitud, una forma de estar en el mundo buscando oportunidades. El círculo externo es influyente, facilita las cosas y las potencia o las dificulta. El círculo interior es el que indica qué estoy dispuesto a hacer y depende del talento (en que soy bueno), de lo que deseo (sin fuego uno se apaga) y de aprender a generar impacto.
Es más feliz el que es productivo y es más productivo quién es feliz. Uno podría apasionarse por cosas que desconoce. La actitud es una experiencia que se aprende. Una persona normal se detiene cuando encuentra lo que busca. El innovador sigue buscando. La educación coloca un censor en el cerebro. Hay que apagarlo para ser innovador.
El feedback con lo real evita que el error se haga hábito
La gestión del conocimiento evita cometer el mismo error, innovar es estar dispuesto a fallar y a gestionar del fracaso. El sistema educativo castiga y sanciona el error. El miedo es aprendido, un bebé no tiene miedo de nada. Aunque el error es la clave del aprendizaje, el miedo a equivocarse le gana. Temiendo las consecuencias, se prioriza la seguridad antes que la innovación.
En la vida no hay fracasos, hay resultados. Lo que separa a una persona de su sueño es el miedo. El error es un paso hacia al éxito. La innovación hay que entrenarla, el miedo se vence practicando. Sin foco la ejecución se complica. Sin diferencias nadie se destaca. Sin mensaje fuerte no hay claridad ni potencia ¿Han visto a un pionero? Es el que lleva las flechas en la espalda.
Tener buenas expectativas
La confianza en las creencias no mide su calidad sino cómo la mente las construyó. Es peligrosa porque se proyecta al futuro y se mete en todo. Las expectativas tiene factores cognitivos y emocionales e importan tanto como las decisiones. Hasta el consumo se puede basar en las expectativas y no en los ingresos reales y los gobiernos las usan hasta con las metas de inflación, ya que, con la comunicación buscan influir para que se cumplan. Las expectativas son cruciales. Mejorar su calidad puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Dr. Horacio Krell – Director de Ilvem. Mail de contacto [email protected]
¿Cómo puedo mejorar mi capacidad para predecir la reacción de una persona ante una situación?
Ya sea un juego de estrategia en el que podrían hacer varios movimientos estratégicos diferentes o una conversación con mi prometido. Soy realmente malo en averiguar qué hará alguien después. Aunque con estos consejos ahora estoy teniendo una mayor idea y conciencia de como hacer las cosas más correctas.