Básicamente, la innovación es la introducción de cambios reflexivos para resolver problemas o mejorar resultados, generando beneficios sociales, estratégicos y económicos, entre otros. Más allá de la realidad de un proyecto, los procesos innovadores se pueden perfeccionar, planificar e incluso sistematizar para sacar el máximo provecho de las ideas y los recursos con los que contamos para trabajar.
Si te encuentras realizando un proyecto de innovación en tu comunidad escolar o pretendes generar una «cultura innovadora», puede ser el momento perfecto para chequer si estás llevando a cabo todos los pasos de la cadena.
Te presentamos el modelo CENTRIM para la gestión de la innovación, desarrollado por Innovum Chile y la Universidad de Brighton, Reino Unido. La metodología propone un conjunto de herramientas y prácticas, en un recorrido que abarca desde la generación de las primeras ideas hasta la aplicación y el análisis de los resultados. Los procesos involucrados permiten generar impactos positivos mientras se potencia el talento emprendedor de los participantes para futuras aplicaciones.
Para desarrollar un proceso innovador hay que seguir cinco pasos, cada uno identificado con un rol que domina durante esa parte del proceso.
Búsqueda («el buscador»):Es la etapa de generación y recogimiento de ideas. Para ello, es necesario primero delimitar la pregunta o el ámbito de la innovación de acuerdo con los objetivos de nuestra comunidad escolar, misión, visión y estrategias. Con la identidad en mente, el siguiente paso es identificar las oportunidades, necesidades no satisfechas, problemas, áreas que requieren nuevas ideas. Se recomienda hacer un mapa. Después se lleva a cabo la etapa de reunión de ideas que de otra manera podrían perderse por medio de actividades planificadas y sistemáticas. Esta etapa se encuentra recorrida transversalmente por la facilitación de la creatividad. Significa preparar a los equipos y a cada uno para el pensamiento creativo, la receptividad, la diligencia y la atención a las posibilidades que de otra manera podrían perderse. Encuentra acá algunas herramientas para generar ideas. También puedes probar con estas provocaciones. |
Exploración («el alquimista»):Las ideas obtenidas en la etapa de búsqueda se organizan, examinan y experimentan para probar que son prácticas y que están focalizadas en los requerimientos antes determinados. Primero se investigan las ideas, profundizándolas y perfeccionándolas para justificarlas y conectarlas con el proyecto innovador. Posteriormente, se debate para seleccionar las ideas más prometedoras, por medio del pensamiento crítico, que implica evaluar el valor potencial, la probabilidad y las consecuencias del fracaso. La selección se somete a experimentación para desechar las ideas de bajo valor para enfocarse en las mejores, por medio de hipótesis y «pruebas de concepto». Posteriormente, las ideas pueden validarse probando las ideas con los destinatarios del proyecto (miembros de la comunidad escolar a beneficiar) y recibiendo su retroalimentación. |
Compromiso («el juez»):Es la etapa de la decisión y la búsqueda de los apoyos, equipo y recursos necesarios para llevar las ideas a la práctica. Comienza con la propuesta del proyecto por medio de un documento que tiene que incluir todas las opciones factibles, de modo que puedan ser presentadas y juzgadas de manera imparcial. Luego viene la etapa de comprometer a los actores clave dentro y fuera de la institución, comparttiendo una visión de éxito, ya que de ellos depende que el proyecto se lleve a cabo. La toma de decisiones es el paso más importante de esta etapa, ya que determina el mejor curso de acción en diferente situaciones. Para eso hay que comprometer a las personas adecuadas para tomar las decisiones adecuadas en cuanto a las ideas a escoger y rechazar, por medio de la generación de hipótesis, implementación de experimentos de «prueba de concepto» y creación de prototipos, esta vez para definir las acciones a tomar. El paso final es destinar los recursos necesarios: responsables de la gestión, equipo humano fundamental, asignación de presupuestos para preparar la realización y otros. |
Realización («el director»):Esta cuarta fase se enfoca en la formación de un equipo de alto desempeño (con funciones, roles y modos de relación definidos y funcionales al proyecto), capaz de adaptarse a los cambios que puedan surgir a raíz del proyecto y superar flexiblemente los obstáculos que puedan presentarse. Es importante que el grupo humano sepa manejar los conflictos políticos internos y las relaciones con otras instancias del establecimiento sea capaz de actuar oportunamente, enfocándose en el resultado último de la innovación, manteniendo una actitud ágil y versátil frente a los imprevistos y a los nuevos desafíos. |
Optimización («el mago»):
Luego de concretar el proyecto, el equipo debe dedicar un tiempo a revisar los beneficios creados por la innovación, evaluar el valor contra los costos, proponer nuevas aplicaciones y poner en práctica los aprendizajes, independiente de los resultados. La optimización marca el comienzo de un nuevo ciclo de innovación, que los participantes enfrentarán con mayor madurez.
fuente: educar Chile
