El CEO de Virgin Group comparte sus estrategias para generar ideas colectivas que beneficien a tu empresa.
Cuando formé parte de los intentos por establecer récords de velocidad en vuelos en globo en la década de los 80´s y 90´s, me enfrenté a diversos obstáculos. Para mí, el término “lluvia de ideas” me trae recuerdos de esos viajes en globo a 30,000 pies de altura, especialmente a cuando había tormenta. En esos momentos terroríficos, todo el equipo buscaba soluciones para sobrevivir. Afortunadamente, siempre tuvimos la capacidad de generar ideas que nos lo permitieron.
Aunque no todas las sesiones de lluvias de ideas involucran tomar decisiones de vida o muerte, el principio es básicamente el mismo. Cuando te enfrentas a un problema, una lluvia de ideas es una de las mejores formas de reunir el conocimiento colectivo y de crear soluciones. Aquí te comparto ocho tips para que saques el máximo provecho a tu próxima sesión de lluvia de ideas.
1. Para pensar fuera de la caja, evita entrar en una
Muchos consultores sugieren agendar sesiones de lluvias de ideas periódicas para que el equipo “piense fuera de la caja”. Pero ser creativo no debe estar confinado a ciertas horas y lugares. Tú y tu equipo deben tratar de ser siempre innovadores, en todos los aspectos del trabajo, todos los días.
Sin embargo, las sesiones de lluvias de ideas son grandiosas para cuando te sientes atorado y no encuentres una solución.
2. Elige un ambiente creativo
He descubierto que mis mejores ideas se me ocurren cuando estoy en movimiento, ya sea viajando, haciendo ejercicio o simplemente caminando. Cuando te encuentras ante un problema y decides hacer una sesión de lluvia de ideas, hazla en un lugar abierto, fuera de la oficina, ya que éste no es un espacio que motive el pensamiento creativo.
Tú y tu equipo disfruten del escenario por al menos media hora antes de comenzar a trabajar, y recuerda hacer pausas. Actividades como jugar, hacer ejercicio o escuchar música pueden ayudar a que todos se relajen y estén listos para trabajar.
3. Define el problema, no la solución
Aunque todos tengan la oportunidad de pensar creativamente durante tu sesión de lluvia de ideas, debe existir un propósito para la reunión, o podrían terminar siendo una pérdida de tiempo.
Si la conversación empieza a alejarse, recuérdales a todos cuál es el problema a resolver y haz que regresen a trabajar en el objetivo.
4. Mantén las ideas frescas
En lugar de rodearte siempre con las mismas personas en cada sesión, invita a empleados de otras áreas de la empresa a participar. Podrías descubrir que los empleados de otros lugares tienen grandes ideas; por ejemplo, el contador podría ofrecer una sugerencia que dirija a una estrategia de marketing creativa, o uno de tus administradores podría proporcionar un nuevo discurso de ventas.
5. Asegúrate que todos sean escuchados
El chico tímido y silencioso que está sentado en la esquina podría tener ideas excelentes, pero a menos de que todos tengan la oportunidad de hablar, él no será escuchado. Motiva que todos hablen y escuchen.
6. Escribe todo
Cualquier idea que surja durante la sesión debe ser grabada o escrita. Las grandes ideas que se originen en la sesión no te serán de ninguna ayuda si las olvidas. En mi caso, cargo cuadernos en los que puedo escribir las ideas útiles que me encuentre, sin importar cuál sea el contexto, para darles seguimiento más tarde.
7. Haz de las mejores ideas una realidad
Recuerda decirle sí a todas las ideas buenas que surjan en la sesión de lluvia de ideas. Seguramente cometerás algún error, pero si estás dispuesto a tomar el riesgo, es más probable que encuentres el éxito. Antes de que tu grupo se disperse, planea cuál será el siguiente paso.
8. Escucha y luego lidera
En la película El espía que sabía demasiado (Tinker, Tailor, Soldier, Spy) de John LeCarre, el protagonista, George Smiley, explica cómo las sesiones de grupo se atrasan gracias a los desacuerdos y discusiones. Lo mismo ocurre en los negocios, donde puede ser muy importante hacer juicios sólo en tiempo.
Aunque he discutido la importancia de hacer lluvias de ideas y de escuchar a los demás, muchas veces también actúo por impulso. A lo largo de los años, muchas de las decisiones y de las mejores ideas han salido de éste. En los negocios, como en la vida, a veces necesitas simplemente confiar en tu habilidad de liderar tu compañía.
Ciertamente, esto trae consigo un riesgo, pero siempre debes prestarle atención a tus instintos para resolver un problema. Debes usar las sesiones de lluvia de ideas para saber cuál es la perspectiva de tu equipo y escuchar sus ideas, pero al final eres tú quien toma la decisión y el responsable de tal.
Richard Branson
Fuente: Soy Entrepreneur