por Daniel Colombo*
Se trata de un conjunto de habilidades para potenciar x10 la capacidad de conducir la gestión de proyectos y personas.
Es un estilo más holístico, donde el conocimiento se integra rápidamente con la experiencia y se valida en lo empírico: en la puesta en marcha de cada aprendizaje, en vez del pensamiento racional que ha predominado durante tantas décadas.
En la historia estamos viviendo un momento de transformaciones tan complejas e impredecibles, que la incertidumbre se ha transformado en cotidiana. Frente a este escenario, las empresas, negocios de todo tipo y organizaciones que se animan a reinventarse y a innovar, aquellas disruptivas y altamente flexibles, son las que van a permanecer.
Como contrapartida, las actividades que estén estancadas en modelos del pasado y que traben su proceso de transformación se irán extinguiendo paulatinamente como un fuego que las va consumiendo.
Liderazgo en nuevos contextos
En este nuevo contexto aparece el liderazgo exponencial; un líder que sabe moverse en el terreno de innovación y de la aceleración de los cambios, y que no teme moverse en escenarios tambaleantes cada día. Incluso aprende a decidir con una serie de atributos muy diferentes a los racionales de otras épocas.
Fundamentalmente, el líder x10 (porque multiplica por diez la velocidad, despliega en igual medida su visión multidimensional, y alcanza un alto nivel de impacto humano en las personas y equipos que lo acompañan) está llamado a ser el piloto de tormenta de estos tiempos turbulentos.
Las nuevas generaciones del trabajo -con los Millenials accediendo ahora a posiciones de conducción, y los Centennials, generación Z, empezando con nuevos formatos de trabajo que llegan para ser permanentes, como los nómadas-, valoran la cercanía, empatía, la cultura de una empresa y los objetivos de los valores personales alineados con lo que hacen para sustentar su vida. El líder exponencial está en esa sintonía.
Las nuevas organizaciones han migrado a modelos inclusivos, ambientes de trabajo a distancia, liderazgo colaborativo, la sustentabilidad y el cuidado de los recursos del medio ambiente, y el uso de la tecnología como un eje transversal e ineludible para el éxito de cualquier empresa. El liderazgo exponencial potencia estos estilos profesionales.
Cómo ser un líder exponencial
Según Singularity University, una institución académica de Silicon Valley en California, Estados Unidos, se pueden identificar algunas de las principales competencias que tienen o necesitan desarrollar los líderes x10. Como veremos, se trata mayormente de habilidades blandas que ocuparán el componente mayor de lo que este tiempo requiere, muy por encima del conocimiento técnico o académico puro:
Habilidades interpersonales muy desarrolladas
Crea visiones de futuro, trabaja en la inclusión y equidad de maneras concretas y tangibles, no sólo un discurso hueco como en muchos líderes del pasado.
Visión positiva
Parte de la premisa de que co-crea realidades optimistas y propositivas donde tanto el líder exponencial participa activamente, como cada uno de los colaboradores de equipos donde la diversidad y la inteligencia colaborativa con los ejes.
Sentido abundante
El x10 tiene un concepto de que mientras más crecen todos, más se los retribuye. Por lo tanto, esto cambia la ecuación de generación de beneficios para las empresas, ya que se busca un crecimiento basado en la equidad, prosperidad compartida y desarrollo personal y profesional.
Sentido de humanidad
El líder exponencial sabe que la persona está en el centro de su acción y decisiones. Ve a las personas desde su potencial, en vez de marcar sus carencias; es justamente desde aquí que construye riqueza y abundancia, sabiduría y consciencia empezando por las personas, y esto resonará también en las empresas y proyectos.
Tecnólogo
Como la tecnología crece en forma vertiginosa y exponencial, el líder x10 sabe leer el impacto de esta transformación, y los conecta con las necesidades de los mercados y clientes (incluyendo el “cliente interno”, el que está dentro del proyecto o empresa). Conocimientos sobre robótica, transformación digital, análisis de datos y una cultura orientada a hacerla funcionar en función de parámetros de mayor precisión, son algunas de las características que tiene.
Visiones del futuro
El líder exponencial se esfuerza en hacerse preguntas y responderlas sobre todo para abrirse a lo desconocido en medio de la incertidumbre. Las respuestas llegarán de distintas formas; se manejan realidades alternativas; el análisis de los problemas se realiza utilizando big data y no pierde su sentido de intuición, basado en la curiosidad y apertura a lo nuevo: la verdadera “mente abierta”.
Comunicador innovador
Una de las principales cualidades del liderazgo exponancial es crear un flujo de comunicación con sus equipos y con los mercados para los que trabaja. El aprendizaje empírico, aquel que se logra sólo a través de la experiencia concreta, es una excelente forma; además de pensamiento crítico, creatividad aplicada, pensamiento lateral, storytelling para generar comunicación con emociones; y la apertura a un pensamiento disruptivo para poder interpretar, resignificar y dar sentido a la complejidad del mundo.
Cuidado de las personas y el entorno
El x10 tiene en claro el valor de las personas en la co-creación de futuro; hace énfasis en el cuidado de la salud y equilibrio físico, mental y espiritual de cada ser humano, y del equilibrio con el entorno donde se desenvuelve. El acompañamiento personalizado es otra de sus características, donde aparece el rol del “líder coach” de su equipo en toda su expresión.
Inteligencia e Innovación Emocional
El líder exponencial llega para ser un líder basado en lo humano, con competencias donde el eje es la persona (interna y externa), y el producto o servicio, un puente de conexión. El verdadero valor es tocar el corazón de los demás. El x10 tiene empatía, gratitud, habilidad para fluir con lo que se presenta y un espíritu potente y optimista respecto al futuro.
Emocionalmente estable
Un aspecto fundamental es el liderazgo exponencial de influencia: el impacto positivo que genera el x10 en cada persona y experiencia con la que toma contacto; la enriquece. Para lograrlo, es una persona que se conoce muy bien así mismo (auto conocimiento) como condición para desarrollar su auto liderazgo, antes de poder liderar a otros.
Cuando actúa el líder exponencial las personas no vuelven a ser las mismas; deja huella, aporta sentido y profundidad
Las transforma. Para esto, es un líder con espíritu colaborativo muy desarrollado, y una fuerte impronta de cooperación con lo posible, aún en terrenos sinuosos que parecen imposibles.
Todas estas competencias se interconectan y crean un sistema holístico de liderazgo exponencial, a través del que el foco está puesto en agregar valor y en el respeto y revalorización de los principios humanos esenciales de cada persona.