Sí, fundamentalmente existen algunas actitudes ante la futura empresa que vamos a encontrar en prácticamente todos aquellos emprendedores que han creado grandes firmas alrededor de una idea.
Se suele decir que la historia la escriben los vencedores. También en el mundo de la empresa podemos afirmar algo parecido, aunque en este caso la realidad se impone; las empresas que han logrado el éxito son las que quedan como ejemplo, mientras que no tenemos en general conocimiento de las que fracasaron, por lo que extraemos una conclusión simplista pero clara: si prácticamente todos los grandes emprendedores de éxito coinciden en determinados puntos es que, estos puntos son importantes.
La idea más allá de la idea
Tener una buena idea es importante. Sin embargo, de buenas ideas está el mundo lleno, para lanzar un proyecto empresarial necesitas que tu idea no sólo sea buena, sino que estés convencido de ella desde todas las perspectivas. Debes masticarla, exponerla a puntos de vista diferentes, visionarla en todas las posibles situaciones y desde luego, lo más difícil, ser objetivo en relación a lo que tu idea va a aportar allá donde la dirijas.
Creatividad si, realidad toda
Solemos tener la imagen distorsionada del emprendedor soñador creativo, poco preocupado por la realidad, y sin embargo esto es radicalmente opuesto a la verdad. Si analizamos por ejemplo dos de las grandes empresas tecnológicas del momento Microsoft y Apple, podemos ver cómo desde sus comienzos más humildes mantenían un contacto tremendo con la realidad, analizaban la competencia, eran conscientes de su potencial y de los peligros del mercado, y por supuesto trazaban ideas de negocio sobre la realidad de los mercados en aquel momento.
Delegar si, regalar no
Tal vez te sorprenda descubrir que, uno de los conflictos más graves en muchas empresas surgidas de la nada y que alcanzan el éxito, viene dado por un mal reparto interior de la propiedad empresarial. Cuando no se tiene nada, o se tiene poco, resulta muy sencillo regalar futuros que parecen intangibles, sin embargo esto a la larga puede generar problemas gravísimos. Delegar responsabilidades en un desarrollo de empresa es importante, retribuir esas responsabilidades también, regalar propiedad puede ser una mala idea si este reparto no se corresponde a una realidad identificativa con el futuro de la empresa.
Defiende tu negocio
Esta es otra clave básica del éxito del emprendedor. Si todo lo anterior se está realizando de manera correcta, si mantenemos el convencimiento de estar ante un negocio de futuro, hay que defender la idea con todas las fuerzas posibles y hasta el último momento en caso de situaciones complicadas. Es fácil, pero muy ilustrativo, recurrir a los biopicks de grandes emprendedores que se han rodado los últimos años, allí vamos a poder ver grandes ejemplos, puede que un tanto edulcorados pero reales, de problemas gravísimos a los que figuras tan relevantes del mundo de la empresa como Jobs o Gates (por seguir con el ejemplo) tuvieron que afrontar en el proceso de creación de sus empresas, y, como defendieron ese futuro de manera verdaderamente enérgica.
Vende y si no busca quién venda
Todo lo anterior puede quedarse en nada si no tienes las suficientes capacidades comerciales para vender tu proyecto. Los proyectos no sólo se venden una vez el negocio está en marcha, casi tan importante como esto es el proceso de venta de la idea para adquirir financiación, ya que sin esta difícilmente arrancarás.
Aquí también encontramos valiosas lecciones en los grandes emprendedores de las últimas décadas, capaces de vender de manera más eficaz sus ideas y proyectos, pero, capaces también de buscar quien realice esas ventas por ellos cuando sus habilidades comerciales no son las más adecuadas (acuérdate aquello de delegar y no regalar)