Los inversionistas de capital de riesgo activos desplegaron US$425 millones en 2013. Un 15% más que en 2012 y más de cuatro veces la cantidad invertida en 2008 cuando Latin American Private Equity and Venture Capital Association (Lavca) empezó a recolectar los datos de esta industria. Se espera que este año las firmas de private equity y venture capital en Latinoamérica recauden cerca de US$8.000 millones de los inversionistas, la mayor cantidad desde 2011. El año pasado la cifra fue de US$5.500 millones.
Scott Voss, miembro de la junta directiva de Lavca y managing director de Harbourvest, uno de los fondos de capital de riesgo más grandes del mundo que maneja cerca de US$40.000 millones en activos, explicó a PULSO en el Tech Transfer Trip (un seminario de emprendimietno e innovación en Boston, EEUU, organizado por la consultora chilena Genesis Partners, en colaboración con la firma de abogados Burns& Levinson) que en esta industria las principales oportunidades se encuentran en sectores diferentes que en EEUU.
“A diferencia de lo que vemos en EEUU donde funciona alrededor de la tecnología, creo que hay más oportunidades de start ups, alrededor de las industrias básicas en Chile como nuevas ideas para el consumidor, educación o salud, donde las compañías no existen y hay una demanda creciente para ellas, debido a una clase media emergente”.
Voss dice que uno de los mayores desafíos para que esta industria siga progresando en la región es el desarrollo de un ecosistema. “Creo que el mayor desafío para el venture capital en América Latina es que no hay un ecosistema desarrollado de firmas de venture. Así que no es competitivo, no está claro para los emprendedores a quién tienen que acudir para encontrar capital y no hay fuentes de capital para financiar las empresas desde start ups al punto que se sostienen solas y que tiene la posición para abrirse a bolsa. Y hasta que todo el ecosistema esté construido y desarrollado, será complicado para los emprendedores recaudar fondos”.
El economista Rodrigo Castro, managing director y CEO de la consultora Genesis Partners (ver recuadro), explica que la actitud de los inversionistas chilenos frente al riesgo ha cambiado poco a poco. “Por un tema de edad son gente más aversa al riesgo, es natural”, explica, pero agrega que cada vez buscan más diversificación. “Quieren tener un porcentaje de su portafolio en el mercado de capitales, en la bolsa, en renta fija, en otro tipo de papeles y eventualmente el capital de riesgo es un activo interesante para mirar, no para poner todo el patrimonio, sino para poner una ficha”.
Castro explica que este fenómeno de transición ocurrió en EEUU en los ‘60. ¿Por qué cada vez más inversionistas miran el venture capital? “La industria se ha profesionalizado. Hay una capacidad para detectar oportunidades que ha mejorado y hay proyectos más interesantes. Hoy día uno se encuentra con gente desde 25 a 45 años que te viene a mostrar su empresa y proyectos, son súper interesantes. Han mirado el mundo y han adaptado servicios” dice Castro.
Lavca mide el ambiente para el private equity y venture capital en Latinoamérica a través de su “scorecard”. Esta tarjeta de puntaje evalúa una serie de variables como los requerimientos de gobiernos corporativos, la protección de los derechos de propiedad intelectual, tratamiento tributario a los fondos e inversiones de Private Equity y Venture Capital, leyes sobre la operación y formación de fondos de Private equity y Venture capital, entre otros. En 2013, nuestro país se posicionó primero en la región.
Con 76 puntos, Lavca dijo que las fortalezas de Chile están en la protección a los derechos de propiedad intelectual, la transparencia judicial y los niveles de corrupción percibidos. ¿En los desafíos? “El puntaje general del país se beneficiaría de una flexibilización de las restricciones a los fondos extranjeros para establecer estructuras chilenas locales con el fin de asegurar compromisos de inversionistas chilenos.
El segundo lugar en la región lo ocupa Brasil, que concentró un 65% de la recaudación de fondos de la región entre 2010-2013 frente al 5% de Chile.
En el mundo
A nivel global, se espera que este año la industria recaude cerca de US$30.000 millones, acercándose de nuevo a las cifras pre crisis de 2008.
“En 2008 muchos inversionistas empezaron a preguntarse si el VC era el lugar en el que querían invertir. Muchos inversionistas dejaron el capital de riesgo y lo reasignaron a otros tipos de capital privado. Desde entonces la historia del capital de riesgo ha sido una muy buena…De todas formas, US$30.000millones es una cantidad de capital manejable”, explica Scott Voss.
A su juicio, la razón de este resurgimiento del interés tiene que ver con los sorprendentes éxitos que se han visto emerger de la industria de capital de riesgo como Facebook, Linkedin o Twitter. “El desempeño ha mejorado un montón, así que creo que los inversionistas están siendo atraídos nuevamente al venture capital por su desempeño”, sostiene.
Las claves para recaudar fondos
Para Terry McGuire, socio fundador del fondo de capital de riesgo más grande de Boston, Polaris Partners, si bien es importante que exista la necesidad de que los emprendedores tengan una idea y la capacidad de comercializarla, también es importante la red de contactos.
Mientras, Voss explica que los emprendedores deben tener una visión clara y deben ser capaces de articular o comunicar claramente a la persona que está invirtiendo. “No solo se trata de la oportunidad en la industria sino también de la diferenciación que la empresa tenga en relación a otros competidores”, argumenta y agrega: “esas son las claves para atraer financiamiento de venture capital, es la oportunidad, el equipo y la capacidad de ejecutar”.
fuente: Pulso