Dropbox, AirBnb, y Reddit: son sólo tres de todas las empresas que empezaron en la incubadora de start-ups Y Combinator y han crecido hasta tener un enorme impacto y una enorme valoración. Ahora esta institución influyente de Silicon Valley (EEUU) espera ampliar su influencia.
Casi todas de las cerca de 1.000 start-ups que han pasado por el campo de entrenamiento de tres meses de Y Combinator han montado negocios de internet de algún tipo, y más de 40 de ellas ahora valen 100 millones de dólares o más.
Últimamente, la incubadora también ha asistido a empresas que desarrollan hardware, biotecnología y hasta energía nuclear. Recientemente, Y Combinator anunció que establecerá un laboratorio de investigaciones, YC Research, para abordar problemas «básicos» dentro de la ciencia y la tecnología más allá del alcance de las start-ups.
El laboratorio se financiará inicialmente con 10 millones de dólares de Sam Altman, el presidente de Y Combinator, de 30 años de edad. El primer proyecto aún no se ha hecho público, pero contará con una docena de investigadores. Altman se reunió con MIT Technology Review para explicar cómo las start-ups y el nuevo laboratorio de Y Combinator tienen por objetivo el avance de la tecnología. Lo que sigue a continuación es una transcripción editada de esa conversación.
¿Por qué establece Y Combinator un laboratorio de investigación?
Lo hacemos porque la financiación y el entorno de la investigación básica siguen empeorando. El Gobierno reduce los fondos para la ciencia año tras año, el mundo académico está roto en muchos aspectos, y las investigaciones corporativas no son lo suficientemente abiertas, o están demasiado dirigidas hacia las necesidades de la empresa.
Si eres un científico de primera haciendo investigaciones de inteligencia artificial u otra cosa, puedes meterte en el mundo académico, o Google te reclutará. Nosotros vamos a dotar a las personas de una equidad seria en YC además del salario para que no tengan que enfrentarse a esa disyuntiva. Pueden venir aquí y hacer investigaciones que se ofrecen de manera gratuita al mundo. Para nosotros esto es algo que hacemos completamente sin ánimo de lucro. Podemos financiar trabajos de ciencia y tecnología con unos plazos de 20 ó 30 años.
¿En cuántos proyectos trabajará el laboratorio?
Empezaremos con uno. Si sale bien, añadiremos más. No hablamos de lo que hará el grupo ahora mismo; estaremos listos quizás dentro de un mes. Los investigadores tendrán pleno acceso a YC, podrán acudir a cualquier evento que organizamos para nuestras empresas y hablar con ellas. Muchas de las empresas van a donar datos o recursos.
Y Combinator se conoce principalmente por empresas como Dropbox y AirBnB, que utilizaron la tecnología para crecer deprisa y crear nuevos mercados. Pero ahora financian a empresas que hacen lo que se podría llamar tecnología dura, como la biotecnología y hasta la fusión nuclear.
Dropbox de hecho es una tecnología muy complicada de producir. Desde luego es cierto que YC financia muchas empresas de software de cliente más sencillo; no creo que Dropbox sea una de ellas.
Estamos en el negocio de financiar innovaciones valiosas porque es importante para el mundo y también supone un buen retorno para nosotros. Pero AirBnB cambia el mundo y la fusión nuclear cambia el mundo – y no creo que uno sea mejor ni peor que el otro.
Como organización, su historia y experiencia se centran sobre todo en internet y la computación. ¿Cómo pueden ayudar a las empresas que trabajan en la fusión o la biotecnología?
YC no aconseja sobre cómo realizar la ingeniería sino que ayuda a construir una gran empresa. Si aconsejamos a una empresa de software acerca de cómo programar el software, está acabada. Si aconsejamos a una empresa de fusión nuclear acerca de la física teórica, está acabada. Lo que se nos da realmente bien es decir: «Intentáis montar una empresa gigante; esto se hace el día uno, el día 80, el día 200».
Intentamos no limitarnos por los conocimientos que nos puedan faltar. En cuanto a porcentajes, creo que generamos los mejores retornos de cualquier inversor de Silicon Valley. Creo que esto se debe a que hacemos estas apuestas, a veces aparentemente arriesgadas, a largo plazo.
¿Llevan suficiente tiempo haciendo apuestas arriesgadas a largo plazo como para asegurarlo?
Diría que Dropbox es un gran ejemplo. Todos creían que era ridículo. Todos creían que el modelo al completo de YC era ridículo, que se financiaran estas cosas de forma temprana.
El inversor Peter Thiel, que ayudó a financiar Facebook en sus primeros días, dice que las empresas de internet y redes sociales no han avanzado la tecnología de forma significativa (ver «Microsoft apuesta por que el mundo no cambie»).
Peter es uno de mis mejores amigos, y creo que en esta cuestión está completamente fuera de onda. Es fácil echar la vista atrás y decir: «Mira los progresos que logramos entre 1939 y 1970». Y sí creo que fueron unos 31 años increíbles. Pero cuando la gente eche la vista atrás y evalúe el período entre 1970 y 2015 dirán que la revolución del software, la revolución de internet, son de las grandes revoluciones de la historia de la humanidad, a la altura de la revolución agrícola y la revolución industrial.
¿Y fuera de la computación, digamos la energía o la sanidad? Thiel argumenta que no hemos realizado grandes logros allí.
El talento y el capital oscilan en torno a donde están los mejores retornos. Haremos unos avances increíbles en software y entonces eso alimentará muchas otras cosas. SpaceX pudo diseñar cohetes que resultaron mucho más baratos y rápidos de diseñar gracias al software. Las dos empresas nucleares que hemos financiado son capaces de hacer su trabajo por el software.
¿Será más alta la tasa de fracasos en estas áreas?
Sí, por supuesto. Si intentas cosas difíciles, fracasarás mucho. No dejo que esto me moleste – 177 empresas de Y Combinator han cerrado. Está bien, probablemente la cifra debería ser más alta. Pero hay 65.000 millones de dólares (unos 58.000 millones de euros) en capitalización de mercado de empresas que han pasado por YC. La mayoría probablemente no hubiesen existido de otra manera.
La mayoría de los inversores de riesgo han expresado recientemente sus preocupaciones acerca de la sobrevaloración y el gasto imprudente de las start-ups de Silicon Valley. ¿Usted qué opina?
Desde luego es cierto. Yo creo que las valoraciones han sido muy elevadas desde 2011.
A mí no me entra en la cabeza cómo algunas de estas start-ups gastan su dinero. Los ritmos de consumo de caja se han vuelto absolutamente locos. El dinero que se ha volcado en el sistema no ha mejorado las start-ups. Nos esforzamos mucho por inculcar a nuestras start-ups la idea de que si la rentabilidad está a tu alcance, y mantienes los costes bajos, controlas tu propio destino. Si dependes de capital externo, entonces no lo controlas.
Tom Simonite
Technologyreview.es