A 25 años del estreno de Friends, te compartimos las mejores enseñanzas que Rachel, Monica, Phoebe, Ross, Joey y Chandler dejan a los iniciadores de negocios.
Todos sabemos que la televisión no siempre refleja la realidad, pero a veces un programa de ficción te puede enseñar algunas verdades. Nos pusimos a recordar la famosa comedia “Friends” para descubrir qué lecciones empresariales podrían ser útiles para todo emprendedor.
1. Sueña en grande
Los seis amigos tenían metas personales. Joey deseaba ser un gran actor y Mónica quería tener su propio restaurante y ser la mejor chef. Pasó cierto tiempo antes de que estas metas se volvieran realidad, pero lo importante es que no se rindieron. Si estás pensando en iniciar un negocio ¡hazlo!, pero asegúrate de apuntar alto.
2. Habrá contratiempos, no te rindas
A Rachel le encantaba el mundo de la moda, pero tuvo que fracasar en algunas entrevistas y estar estancada en un trabajo como mesera antes de conseguir su trabajo soñado en Ralph Lauren. Ross se tomó un año sabático de NYU después de que explotó por un problema con un sándwich.
Joey dejó de ser el Dr. Drake Ramoray en la popular telenovela “Los días de nuestras vidas” (Days of our lives) y estuvo desempleado y rogando por papeles como “hombre moribundo”.
Hay contratiempos en todas las carreras (¿no te acuerdas de cierto hombre que fue despedido de Apple y regresó para revolucionar la industria?), pero si te esfuerzas llegarás a donde quieras.
3. Nunca finjas un acento (es decir, sé tú mismo)
¿Recuerdas cuando Ross estaba tan nervioso antes de dar su primera clase que accidentalmente habló con un acento británico? Después, cuando reveló que el acento no era real, estuvo en una situación incómoda y se disculpó con un cuarto lleno de estudiantes aburridos y confundidos rogándoles que le dieran una segunda oportunidad.
Pudo haber evitado todo esto si hubiera sido honesto desde un principio. Por otro lado, cuando Phoebe descubrió que la voz en su video de “Smelly Cat” no era de ella, prefirió irse antes de tomar el dinero y perpetuar el fraude.
Juntarte con inversionistas para dar un pitch es difícil y puede dar miedo, pero intentar ser alguien que no eres es peor.
No todos entenderán tu visión y apreciarán lo que tienes que ofrecer, pero no necesitas que todos lo hagan, sólo los indicados. Sé auténtico, los clientes lo apreciarán.
4. Separa tu vida personal y laboral
Rachel describía a Tag como “tan guapo que quiero llorar”, tanto que no le importó que no fuera el mejor candidato para el trabajo y lo contrató como su asistente. Como era de esperar, la elección realmente no funcionó, dentro y fuera de su oficina.
Chandler se involucró con una mujer del trabajo llamada Nina y cuando llegó el momento en el que ella debía ser despedida por Chandler, las cosas no salieron bien (de hecho Chandler necesitó puntadas).
Mezclar los negocios con el placer no hace nada más que lastimar la empresa. Antes de que entres a un convento y hagas un voto de castidad lee el siguiente punto.
5. Recuerda, hay una vida fuera de tu oficina
El trabajo no es tu vida completa. Los personajes en el programa tenían trabajos y problemas que eran importantes para la historia, pero lo que la audiencia veía casi siempre era lo que pasaba fuera de su día laboral.
Piensa, ¿qué disfrutabas más, ver a Phoebe dándole un masaje a un cliente o escuchar sus canciones en Central Perk?
No tengo idea cuál era el trabajo de Chandler (tampoco lo sabían sus amigos), pero sé lo mucho que odiaba el Día de Acción de Gracias porque ésas son las cosas importantes (o tal vez veía mucha televisión).
No porque tu trabajo sea importante quiere decir que deba ser el centro de tu vida. Es difícil para los emprendedores recordar esto, pero inténtalo.
6. Nunca es demasiado tarde para un nuevo comienzo
Cuando Chandler decidió cambiar de trabajo y enfrentarse a sus miedos, era el hombre más grande de un grupo de pasantes para una agencia de publicidad. Estaba comenzado de nuevo cuando la mayoría de su competencia estaba apenas iniciando, pero al final consiguió el puesto.
Toma mucho valor hacer lo que de verdad quieres, especialmente cuando eso quiere decir dejar un trabajo estable o regresar a la escuela después de muchos años. Si la idea que tuviste para tu negocio no funcionó cambia de dirección.
7. El café también ayuda
Se puede decir que el grupo pasaba mucho tiempo en ese sillón de la cafetería, pero también hay que tomar en cuenta que sabían cómo funcionaban las cosas.
El café es imperativo en la caja de herramientas de un emprendedor. La bebida ayuda a incrementar nuestro enfoque, pero es más que eso.
Muchos eventos de networking se hacen con una taza de café y así es como se logran los tratos de negocios. No todos tienen las habilidades (o el tiempo y dinero) para jugar golf, pero muchos pueden sentarse 20 minutos para tomarse un café o té.