Iniciar un proceso de innovación al interior de una empresa u organización no está exenta de equivocaciones. Gijs van Wulfen, creador del método de innovación FORTH ha detectado diversos errores que se repiten comúnmente, independientemente del sector o industria.
6 típicos errores al innovar. Una lista donde usted puede reconocer y evitar dichas prácticas.
1.- Comenzar sin una necesidad de negocio
Piense en la última vez que trató de hacer un cambio dramático en su comportamiento personal. Como innovadores, enfrentamos los mismos problemas. Todos estamos atrapados en nuestros hábitos y en hacer las cosas en patrones fijos. Durante años, seguimos leyendo las mismas revistas, manejar los mismos vehículos y tienen el mismo seguro. La única razón para cambiar es cuando una nueva solución, simple y atractivo aparece y es relevante para nuestras necesidades. Es tan simple como eso. Por lo tanto, si el negocio actual de la empresa está en auge, es poco probable que las personas de su organización modifiquen sus hábitos. Recuerde: la necesidad es la madre de la invención. Así que no se trata de convencer a otros para innovar cuando no hay necesidad de la empresa, ya que será rechazado.
2.- Nombrar un innovador
Bueno, tenemos que innovar. Entonces, ¿debemos tener un cargo? Una gran cantidad de organizaciones nombrará a la persona más innovadora como responsable de la innovación. Esto puede parecer como la medida más razonable, pero no lo es. Van a terminar como un lobo solitario ya que inventar e innovar son dos cosas muy diferentes. Usted puede inventar por su cuenta. Pero en una organización nunca se puede innovar en paz. Necesita ingenieros de I + D, directores de producción, personal de TI, vendedores, etc. En el momento en que usted nombre un innovador, se corre el riesgo de que todo el mundo se incline hacia atrás y esperar a que el responsable nombrado comience a elaborar innovaciones.
3.- Comience con su idea
La innovación no es sólo acerca de las ideas, se trata de obtener las más adecuadas y la realización de estas ideas en la práctica. El símbolo mundial de la innovación es una brillante bombilla. Una vez que una idea llega a usted, es probable que se enamore de ella. Esa es una gran sensación. Pero, por desgracia, el amor es ciego. El fenómeno psicológico de la percepción selectiva lo hará ver sólo los puntos positivos de una idea y sólo escuchar a las personas que lo apoyen. ¿Qué pasa cuando le dices a tu idea a otra persona? La primera reacción suele ser “Sí, pero…”. Otros serán críticos. Y esto sucede porque se trata de su idea y no la de ellos.
4.- Apostar por una idea
Por cada siete ideas para un nuevo producto, unas cuatro llegaron a la etapa de desarrollo, una o dos se ponen en marcha y solo una tiene éxito [R. Cooper (2005), Liderazgo producto. New York: Basic Books]. Nunca se debe apostar por una sola idea.
5.- Comenzar con una sesión de lluvia de ideas
Cuando hay una necesidad de crear algo nuevo, la gente por lo general comienza por la organización de una sesión de lluvia de ideas. Irónicamente, muchas veces ninguna de las innovaciones propuestas se materializa. Por eso, la lluvia de ideas tiene connotaciones negativas en muchas empresas. Es porque es el mismo grupo de colegas que por lo general se reúnen sin ninguna preparación para una lluvia de ideas. Se podría pensar que el problema es su incapacidad para generar nuevas ideas. Pero sería un error. El problema es su incapacidad para dejar de lado las ideas antiguas.
6.- Comenzar por dejar de lado a los clientes
Las ideas o nuevas tecnologías dan mucha energía e inspiración. Pero la innovación efectiva es todo acerca de cómo las nuevas ideas ofrecen soluciones simples para problemas o necesidades de los clientes. Pero no se debe ir en busca de lo que el cliente quiere. Y ello porque los clientes no siempre son capaces de expresar sus necesidades. Comience por explorar pertinentes futuros problemas de los clientes. Pronto se dará cuenta de que dejar de lado los clientes de su innovación conducirá a un callejón sin salida.