Silicon Valley no solo es la meca de la tecnología en el mundo, sino también, un entorno en el que los trabajadores viven felices y con la creatividad en la piel.
Muchos se preguntan qué es lo que hace de Silicon Valley lo que es, algunos aluden que se debe a que están los mejores profesionales en materia de tecnología de todo el mundo, otros creen que se debe a la presencia latente de inversionistas de capital, que están dispuestos a invertir dinero a favor de las ideas más brillantes. Sin embargo, si bien estos aspectos han contribuido al crecimiento de Silicon Valley, no son las piedras angulares de su desarrollo. ¿Qué podemos aprovechar de la experiencia de Silicon Valley para nuestro negocio?
1. La innovación es parte fundamental de estas empresas
Para las empresas tradicionales, el pensamiento creativo es una habilidad de segundo plano, y en cambio se valora más la experiencia y la destreza en la aplicación de algunas herramientas. En Silicon Valley, la experiencia y la destreza son cuestiones secundarias. La innovación es lo que identifica a Silicon Valley de otras industrias norteamericanas y de todo el mundo.
Cada mes, las empresas de Silicon Valley tienen unos días libres, denominados los “hack days”, en la que todas las operaciones se paralizan para dar marcha a la creatividad, bajo la forma de lluvia de ideas. Durante esos días, toda clase de ideas están permitidas, lo que vale es hacer volar la creatividad, la materia prima de toda gran empresa de Silicon Valley.
2. Ellos crean su propia cultura organizacional ideal
¿Por qué trabajar en un entorno que detestamos? Eso es lo que analizaron los forjadores de Silicon Valley. Por ello, en las diferentes empresas de este gigantesco clúster encontrarás mesas de billar, videojuegos, clases de yoga, salas de relax, vacaciones ilimitadas, y 3 comidas gratis durante el día de trabajo. ¿Así cómo no se va a trabajar a gusto? La inspiración, la creatividad y el trabajo duro no aparecen de la nada, surgen del sentido de pertenencia del trabajador hacia su empresa.
3. No se centran en las necesidades de su gente, sino en la de sus clientes
“Yo creo que este producto es bueno”, no es una frase que escucharás de la boca de un empresario de Silicon Valley. En el mayor emporio tecnológico del mundo lo tienen claro: los productos no deben ser creados en base a nuestras necesidades, sino en las necesidades insatisfechas de los potenciales clientes. Un reciente estudio del Global Innovation 1000 descubrió que un 50% de las compañías de Silicon Valley seguían esta premisa, en comparación con el 28% que dominaba a las restantes empresas de los Estados Unidos.
4. La transparencia es necesaria para crecer
Seguramente te ha ocurrido, que sabes poco o nada sobre quiénes integran las demás áreas de tu empresa, o qué es lo que hacen. Eso no ocurre en Silicon Valley. Una vez a la semana, las empresas de Silicon Valley organizan el “Town Hall”, una reunión general en la que cada área de la empresa informa qué cosas está implementado, cómo van sus resultados, cómo ven el futuro a corto y mediano plazo, etc. Esto genera confianza no solo entre los jefes de las diferentes áreas, sino también entre los empleados.