Crear un negocio nunca fue fácil, pero hacer realidad una idea propia puede conllevar un menor número de dificultades si se tiene un ángel de la guarda. Pero como lo divino no quita a lo terrenal, Grupo Sodercán ha querido otorgarles uno a los emprendedores de la región.
La Red Cántabra de Business Angels (BANS Cantabria) es un programa destinado a acercar a las pymes, nuevas o en fase de crecimiento, y a inversores privados. La idea es establecer una relación entre nuevos emprendedores y personas con experiencia para que éstos últimos hagan de tutores de los primeros en su camino hacia el mundo empresarial.
Los únicos requisitos necesarios para contar con un ‘ángel’ es contar con un proyecto empresarial con un alto potencial de crecimiento y estar dispuesto para contar con nuevos socios que aporten capital y experiencia a su proyecto.
Pero por otro lado, estar al otro lado del programa también requiere cumplir ciertas condiciones. Entre ellas se encuentra la obligación de disponer de capital para invertir en nuevos proyectos empresariales, que generalmente son empresas innovadoras de base tecnológica. Asimismo, el ‘ángel’ debe tener cierta experiencia en dirección y gestión de empresas, poseer conocimiento del mercado y una adecuada red de contactos. Pero el inversor debe asumir un riesgo, como es la inversión en un nuevo negocio, a cambio, eso sí, de una potencial retorno financiero.
El business angel
La figura del business angel es la de un inversor privado particular que decide invertir sus propios recursos en una nueva empresa. Es una persona física con una amplio conocimiento de determinados sectores que impulsan el desarrollo de los proyectos en sus primeras etapas de vida.
Este inversor privado aporta smart money o, lo que es lo mismo, ‘capital inteligente’. En otras palabras, además de su capital, pone a disposición de los emprendedores sus conocimientos técnicos y su red de contactos personales. Y esta es la principal diferencia entre los business angels y los inversores tradicionales: se implican en la gestión de la empresa.
El perfil de estos ‘ángeles’ es diverso. Va desde el empresario que busca invertir excedentes de sus actividades principales en negocios próximos geográficamente o asociar el suyo con otro, hasta los ejecutivos que encuentran atractivo asesorar e implicarse en la gestión de pymes, consiguiendo además ingresos adicionales a su actividad. También encajan los empresarios o ejecutivos semi-retirados que buscan nuevos proyectos donde controlar su inversión e inversores que buscan diversificar su cartera.
Financiación alternativa
El papel de estos ‘ángeles’ cobra realmente importancia en el momento del nacimiento de la empresa. Las dificultades de financiación a las que se deben enfrentar los emprendedores o la falta de confianza en las pymes de algunos agentes del sistema financiero tradicional hacen necesario esta fuente de financiación alternativa.
BANS Cantabria se enmarca como una herramienta para impulso del Plan Regional de I+D+i donde se prioriza una serie de sectores. Por ello, opera en aquellos proyectos enmarcados en sectores de industria y servicios a la industria, proyectos que incorporen un componente innovador o tecnológico, o en aquellas actividades consideradas como estratégicas por el interés socioeconómico para la región.
La red cántabra cuenta actualmente con 17 inversores privados. Desde su puesta en marcha se han presentado y analizado un total de diez proyectos empresariales, todos ellos con el nexo en común de ser promovidos por emprendedores cántabros, pertenecer al sector de las Nuevas Tecnologías y requerir para un mayor potencial de desarrollo la figura de un business angel.