Jonathan Thompson y Tyler Richards, dos emprendedores estudiantes de enseñanza secundaria de Missouri (Estados Unidos), han resuelto gracias a la impresión 3D el molesto problema del líquido acuoso que emana de los botes de ketchup cuando no han sido previamente bien agitados, un fenómeno éste de la separación entre la pasta de tomate y el agua que contiene que técnicamente se denomina ‘sinéresis’.
Los dos estudiantes concibieron la idea de imprimir en 3D un tapón que se ve con la forma de un hongo por la parte inferior, para que retuviera el líquido elemento y permitiera únicamente la salida de la pasta de tomate y mediante un chorro perfecto cada vez.
Según una información de una televisión local de Kansas City, el profesor de los estudiantes no veía muy clara la idea de ambos como para dejarles que la materializaran con los medios del centro docente tras su tarea extraescolar, pero tras una serie de encuestas e indagaciones por parte de los estudiantes, convencieron a sus tutores tras comprobar que muchos de los encuestados lo veían como una problema habitual al que les gustaría que le dieran una solución.
Sin embargo, Jonathan y Tyler se acogieron al ‘Project Lead the Way Program’, una iniciativa del sistema educativo que da a los estudiantes, desde el kindergarten a la escuela secundaria, la oportunidad de aplicar lo que saben: identificar problemas, encontrar soluciones y desarrollar su propio aprendizaje.
Los dos estudiantes están tramitando ahora una patente provisional para su invento, que podría revolucionar los botes de ketchup, pero confiesan que sobre todo están disfrutando: «Ha sido bastante divertido porque no hay muchas clases donde se pueda hacer -ha declarado- un proyecto de investigación de un año sobre el ketchup».
fuente: Imprimalia 3D