Dos mendigos se sientan uno al lado del otro, en el frente de la Basílica San Pedro, en Roma.
Uno tiene una cruz de madera grande. El otro, la estrella de David.
La gente caminaba y miraba a ambos mendigos; pero ayudaba con dinero sólo en el tazón del mendigo con la cruz.
Un obispo que pasaba por ahí, y observaba a la cantidad de personas que daban dinero al mendigo con la cruz; pero nada al mendigo con la Estrella de David.
Finalmente, el obispo le dice al mendigo de la estrella de David:
– «¡Hijo, parece que no entiendes! ¡Este es un país católico! Las personas nunca te darán dinero si te sientas aquí con una estrella de David, especialmente si está al lado de un mendigo con una cruz de madera.» ¡ Probablemente muchos le darán a él por rencor a ti!
El mendigo con la estrella de David después de escuchar cuidadosamente al obispo, se vuelve al mendigo con la cruz y le dice:
– «Jacobo, mira quien trata de enseñarle marketing a los hermanos Goldstein»!!!