Todos sabemos que no existe alimento más sano, equilibrado y polisaturado que las hamburguesas; nueve de cada diez presidentes de cadenas de comida rápida recomiendan tomar una al día, pero no siempre podemos acudir a cenar a uno de sus establecimientos. Así que son de agradecer soluciones como estas:
Exhaust Burger es una ingeniosa forma de llegar a casa con la cena hecha; sólo hay que incorporar un pequeño dispositivo al caño de escape de nuestro vehículo, acordarse de poner la hamburguesa cruda al salir del trabajo y recogerla perfectamente cocinada al llegar. Según la distancia a recorrer, o si te gusta al punto, muy hecha o sangrienta, quizá deberás dar algunas vueltas extras a la manzana, o no subir mucho el motor de revoluciones
La otra revolución es la ¡La hamburguesa en lata!. En efecto, alguien, en un alarde de imprudencia alimenticia, ha tenido la delicadeza de convertir la comida rápida en comida enlatada. Tal disparate se lo debemos a Trekking Mahlzeiten, una página alemana dedicada a la comida para aventureros y aficionados al trekking que no quieren renunciar a “comer” como en su casa. De hecho, y por el bien de la salud de los clientes, cada uno de sus artículos viene con la información nutricional correspondiente. La hamburguesa cuesta 3.95 euros.
fuente: No puedo creer que lo hayan inventado