Hoy he oido por primera vez la existencia de este síndrome y la verdad es que ciertamente se cumple y mucho en algunos de los emprendedores de éxito que conozco.
Básicamente se trata de un síndrome en el que la persona que lo padece tiene la sensación de que no merecer lo que le esta pasando, en esencia los emprendedores competentes consideran imposible su propia competencia.
Este síndrome se ve aún más de relieve en Europa (y América Latina) que en Estados Unidos, debido en gran medida a la tristemente famosa «cultura del pelotazo» que no es más que la forma de pensar de algunos, de que si a alguien le va bien es porque es un vivo y ha engañado a alguien, y si le va mal es porque se lo merece, sin duda es triste pero está muy presente en nuestra cultura.
Si bien es cierto que hay valoraciones que si uno se para a pensarlo friamente son increiblemente altas (WhatsApp es un claro ejemplo) seguro que esa gente a trabajado muy duro y durante mucho tiempo para conseguirlo, pero ciertamente debe ser muy dificil creerse que lo que has trabajado tiene un valor de 19.000 millones de dolares !!
Pero si algún día te pasa esto sólo tienes que pensar en la ecuación inversa, no eres tan listo como para engañar a la gente y que pague por tu startup una fortuna si realmente no eres muy muy bueno y tienes algo que vale la pena y mucho.
Los inversores no son tontos y sino ven una oportunidad interesante no invierten en ti ni en tu iniciativa.