por Daniel Colombo*
Una de las más frecuentes es no saber a ciencia cierta las diferencias entre la mentoría, el coaching, la consultoría y la asesoría.
En este artículo conocerás brevemente las distinciones, para saber a quién acudir, e incluso, para definir mejor tu perfil de servicios profesionales.
Esta es una explicación general, por lo cual hay aspectos mucho más específicos en cada disciplina.
- MENTORÍA:
Está a cargo de un mentor o mentora, que es una persona con trayectoria y experiencia probada en un ámbito específico.
A través de encuentros con alguien que quiere seguir ese mismo camino (o uno relacionado), brinda su experiencia para allanar el rumbo de quien es “mentee” (persona mentoreada). Generalmente el abordaje es en temas profesionales y de especialidades.
En las empresas de todo tipo crece la aplicación del mentoring interno y externo. En el primer caso, se trata de personas que mentorean a otras por tener experiencia en determinado aspecto; y en el externo, se convoca a un tercerizado. También es usual que las personas los contraten en forma individual.
La duración de un proceso de mentoring es variable: puede ir desde un solo encuentro a varias sesiones con una frecuencia a determinar. Lo más usual, es semanal o cada quince días.
En cuanto a la contratación, se suele hacer por un proceso completo de mentoría, que puede abarcar entre 2 y 6 sesiones o más, con una forma de pago a acordar entre ambas partes.
- COACHING
Es una disciplina profesional y está a cargo de una persona que ha cursado una carrera avalada por organizaciones internacionales, y es deseable que tenga una certificación profesional válida.
El objetivo del coaching es acompañar a quien es “coachee” o cliente, desde el momento presente hacia el futuro que desea alcanzar. Entre otros resultados, el proceso permite definir con más claridad los objetivos, aumentar la productividad y generar una notable mejora personal y profesional en cualquier aspecto.
En un encuentro de coaching el tema siempre lo propone el cliente, y quien es coach no necesita tener experiencia en dicha materia. El proceso se basa en preguntas e indagación, acompañando a que las respuestas las encuentre quien consulta.
El origen del coaching se remonta a la época de la filosofía griega, especialmente con Sócrates y su método “Mayéutica” (dar a luz), en el que utilizaba las preguntas como método para que cada uno consiga las respuestas.
Hay cinco corrientes principales de coaching vigentes con mayor prevalencia en el mundo; siendo la corriente de origen norteamericano la que se aplica en más del 80% del mundo, con especial efectividad por ser concreta, práctica y aplicable de inmediato.
No hay que confundir esta disciplina con la profesión de psicoterapeuta, en sus diversas corrientes dentro de la salud mental. De hecho, la terapia va fundamentalmente hacia el pasado de la persona. El coaching hace abordajes desde el presente hacia el futuro.
En términos generales, la duración de un proceso de coaching puede abarcar regularmente de 2 a 8 sesiones, con una duración promedio de 45 a 60 minutos cada una. Puede ser contratado por una persona directamente, o por una empresa para determinado personal.
En cuanto al formato de la prestación, se puede cobrar por hora -que es lo más frecuente- o acordar un paquete más amplio abarcando determinada cantidad de sesiones.
- CONSULTORÍA
La consultoría está cargo de un profesional especialista en un aspecto específico, con el propósito de aconsejar a personas, empresas y negocios en la solución de problemas que no se han podido resolver de manera interna.
Dentro de su actividad, la intervención permite analizar cursos de acción que se han seguido en el pasado y en el presente, y descubrir brechas, oportunidades y ajustes. Por lo que quien se dedica a la consultoría hace recomendaciones que implementará quien le contrata.
En términos generales, esta disciplina se enfoca más en el análisis y la estrategia.
La convocatoria de consultores usualmente es por temas puntuales, a demanda del cliente. El tiempo de ejecución es variable de acuerdo con los proyectos a encarar y encaminar.
En cuanto al servicio, se puede cotizar por un paquete completo de consultoría hasta la resolución del caso, o por horas. En países anglosajones el modelo por horas suele ser lo más usual; en los hispanoparlantes, se suele realizar por proyecto completo, y dividirlo en meses de labor.
- ASESORÍA
Muchas veces confundida con la consultoría, en este caso también está a cargo de profesional especialista y con experiencia en temas específicos, que trabaja junto a referentes de ese sector en una empresa, o también personalizadamente con alguien que lo requiere.
La asesoría se enfoca en brindar información, recursos, lineamientos, consejería y experiencia a personas, empresas u organizaciones con el propósito de mejorar el funcionamiento y resultados.
Por lo general, se dirige más hacia la instrumentación de mejoras en línea con la estrategia. A su vez, es frecuente que quien asesora acompañe la implementación, monitoree en tiempo real los resultados, analice y sugiera mejoras: es decir, tiene un rol activo con su cliente.
La duración es variable porque depende de los proyectos; lo más usual es contrataciones por periodos prolongados, y la cotización se realiza por el paquete completo del proyecto, por horas o por módulos de trabajo y sus formas de entrega (“entregables”), en una secuencia inicial planteada entre ambas partes.
Como observaste, hay caminos que se cruzan; y esa línea transversal es la mejora continua, ya sea de personas, empresas y equipos.
A modo de resumen, el fundador y líder de sus empresas de alcance mundial Steve Jobs afirmó: “Mi trabajo no es hacérselo fácil a la gente. Mi trabajo es hacerlos mejores. Es juntar de diferentes partes de la compañía, limpiar las vías y obtener recursos para los proyectos clave. También tomar personas importantes dentro de la compañía para apoyarlos y que sean aún mejores.” Y justamente de eso se trata, también, la labor de estas cuatro disciplinas profesionales.