Mucho oímos hablar de la metodología 3D, pero ¿se sabe realmente lo que es? Aunque popularmente se usa como sinónimo del ‘Design Thinking’, lo cierto es que en ella también confluyen otras prácticas de trabajo como Agile, Scrum o Kanban, entre otras.
Para poder entender bien esta metodología 3D, lo mejor es ir paso a paso y comprender su filosofía:
1. Todo cambia, asúmelo. Este fenómeno siempre ha existido, pero los cambios cada vez suceden con mayor frecuencia debido al rápido avance de la tecnología. Estos cambios se acentúan todavía más en el ámbito digital.
2. Las personas son lo primero, conócelas. Dar respuesta a los deseos y necesidades de las personas debe de ser el foco del trabajo desde el inicio hasta el final de los proyectos. La complejidad o coste de la solución que finalmente haya que aplicar para resolver la necesidad no debe ser un condicionante inicial a la hora de analizar las necesidades de las personas.
3. Toma perspectiva (da un paso atrás). Existen distintas formas de mirar una misma cosa, por eso es importante coger perspectiva y contextualizar todo aquello que se está analizando, así como tener una visión holística de los problemas y necesidades para comprender su naturaleza. Una vez tenemos el contexto claro, podremos ir al detalle y comenzar a plantear soluciones.
4. Recuerda siempre el POR QUÉ (antes que el QUÉ y el CÓMO). Muchas empresas tienen muy claro QUÉ es lo que hacen o CÓMO lo hacen y, sin embargo, no existe claridad ni cultura sobre cuál es la motivación que les mueve a hacerlo. Para poder realizar un buen trabajo, es importante tener claro el POR QUÉ hacemos lo que hacemos.
5. Haz las preguntas apropiadas. Muchas veces nos encontramos con que decimos «necesito un CRM» o «necesito un sitio web» cuando lo que realmente debemos comprender es para qué queremos un CRM o un sitio web, ya que puede ocurrir que el problema real que se pretende abordar no tiene como solución más óptima la implementación de estas herramientas.
6. Ideas: todo vale, sé creativo. Es imprescindible buscar una aproximación divergente de pensamiento. En las dinámicas de brainstorming o similares es importante que no se cohíba a ninguno de los participantes ni se critiquen ninguna de las opiniones. Todas deben ser valoradas y apuntadas para más adelante ser analizadas y filtradas.
7. Derribar barreras entre IT y Negocio. Cada vez más, la colaboración entre IT y Negocio es fundamental para poder ejecutar de forma correcta los proyectos de transformación a los que las empresas se enfrentan. Conseguir el entendimiento y un trabajo conjunto entre ambas áreas es imprescindible para conseguir abordar con éxito los proyectos y resolver las necesidades del negocio mediante soluciones tecnológicas.
8. Prototipar. Esto nos permite disponer de un primer acercamiento a un producto funcional con el que distintas personas puedan comenzar a interactuar. De esta forma, podemos disponer de un feedback directo que nos permite realizar mejoras desde una fase muy temprana del proyecto.
9. Si te equivocas, hazlo pronto: Trabajar en ciclos cortos es uno de los principales pilares de la filosofía de este trabajo, ya que con esto conseguimos tener claridad día a día sobre el estado del trabajo, realizar demos y entregas del proyecto faseadas y validar sobre la marcha las distintas funcionalidades desarrolladas.
10. Implementa e Itera. Algo importante a la hora de afrontar proyectos de envergadura es contemplar la implementación y el release de un Producto Mínimo Viable (PMV). Esto nos permite poder comenzar a iterar con nuestros clientes/usuarios, de los que podemos obtener un feedback muy valioso por su parte y por parte de las herramientas analíticas.