El cableado de las neuronas del cerebro es escaso en el niño al nacer, luego crecerá durante toda la vida a través del aprendizaje y la experiencia. Estas conexiones se grabarán en la memoria o se recombinarán para generar nuevos conceptos e ideas. Aprender es relacionar lo viejo conocido con lo nuevo por conocer. Pero cuando el cableado no se usa se pierde.
En las últimas décadas se aprendió más sobre el cerebro que en toda la historia previa de la humanidad. La década 1990-2000 fue declarada “Década del cerebro” por el gobierno de EEUU. Su objetivo primordial se centró en estos temas principales:
1) Paliar el incremento de enfermedades mentales de tipo degenerativo o traumático o congénito; 2) Aplicar los avances tecnológicos en microscópica y neuroimagénes; 3) Implementar el avance conceptual en los procesos patológicos y en la genética, la bioquímica; o en disciplinas intermedias como la biología molecular o la genética molecular. 4) Detener el flagelo de la drogadicción y fármaco dependencia. 5) Estudiar el impacto de las relaciones entre los sistemas nervioso, endocrino e inmunológico.
En 1985, Wolf Singer definió la Neurociencia como una ciencia que integra el conocimiento de disciplinas científicas, como la neuroanatomía, la neurofisiología, la neurofarmacología, la neuroembriología, las ciencias del comportamiento (incluidas la psicología fisiológica, la neuropsicología y la etología), y de otras disciplinas intermedias, como la biología y la genética moleculares. El tema central fue el fortalecimiento de una toma de conciencia general sobre los beneficios del estudio científico del cerebro.
Europa tiene ahora su propia década del cerebro, al destinar 500 millones de euros al proyecto ‘Cerebro Humano’, para crear un cerebro virtual, una simulación del cerebro, con ayuda de superordenadores, que incorporará datos de las neurociencias.
Este proyecto cambiará la forma de entender la relación entre neurociencias, medicina e informática. Un simulador de vuelo permitirá “viajar a través del cerebro”, en esta época en la que las enfermedades cerebrales afectan a uno de cada tres ciudadanos europeos y serán, sin duda, la epidemia del siglo, por la influencia del envejecimiento de la población.
En 2005, tras3 años de trabajo y con la ayuda de un ordenador de gran potencia, se logró modelizar una neurona. Luego se encontró la receta para fabricar una columna cortical de rata. En 2008, la electricidad logró el milagro, como en la novela de Mary Shelley ocurrió con Frankestein. Al simular un impulso nervioso, como los que tienen lugar en nuestro cerebro, las neuronas de la columna artificial empezaron a comunicarse entre sí, de igual manera que en un tejido cerebral vivo. Es que el cerebro funciona con electricidad.
La información del mundo externo llega al cerebro por receptores que transforman los estímulos del ambiente en impulsos nerviosos que el cerebro interpreta y re-significa.
Los escáneres cerebrales hoy almacenados en los hospitales, podrían trasladarse, junto con las historias clínicas, a una nube informática, y será accesible a través de internet.
Estos datos serían el alimento del futuro cerebro virtual, que podría analizar las similitudes y diferencias entre distintas enfermedades y obtener conclusiones. También daría la oportunidad de hacer ensayos que permitirían apagar y encender genes para ver los efectos que eso produce, mimetizando mutaciones, igual que se hace con ratones. Es un prometedor proyecto para conocer el funcionamiento de cerebro y las enfermedades que lo aquejan.
¿Qué pasa en el cerebro mientras piensa? Mediante neuroimágenes se lo puedo observar en vivo y en directo. Más allá del conocimiento teórico, la neuroeducación espera que el entrenamiento neuronal sea para el cerebro lo que la aeróbica representa para el cuerpo. Neurobics y Aerobics, se complementan, como el viejo principio griego: cuerpo sano en mente sana: si uno se enferma el otro también lo hará.
El deseo es el motor. La teoría de las inteligencias múltiples afirma que nacemos con un genio a descubrir y potenciar. Pero la educación oficial no bajó a las aulas los avances de las neurociencias. Socializa e iguala desde debilidad de la ignorancia a la mediocridad, en lugar de convertir a la fortaleza en excelencia. Esa sigue siendo una materia pendiente.
Las capacidades mentales tienen una compleja estructura subyacente. Al relacionar memoria, percepción, lenguaje y pensamiento las neurociencias cognitivas logran mejorar el comportamiento y la gestión de las organizaciones que incorporan tales conocimientos.
Los sistemas sensoriales codifican la información que reciben como estímulos y provocan reacciones en cadena. Las neuronas se activan eléctricamente y la transfieren químicamente a otra neurona mediante neurotransmisores, y esta repite el proceso, construyendo redes. Cuando el estímulo se reitera la información se graba como memoria. Esto ocurre por debajo de los niveles de la conciencia, así una persona puede acordarse de sucesos sin importancia de su infancia y olvidar información reciente e importante. La percepción y la decisión no son objetivas porque se alteran por patrones cargados de significado. El que se quemó con leche cuando uno ve una vaca y llora. Hace poco recibe este mail.
Qué bebe la vaca. Horacio: Una vez lo vi a usted en un programa de TV explicando cómo funciona el cerebro. Usted le preguntó a la conductora por el color de una pared de color blanco, luego sobre el color de la heladera y ella respondió blanco, y por último sobre el de un lavarropas con idéntica contestación. Al final le pidió que respondiera qué toman las vacas y ella contesto leche cuando tenía que contestar agua. Este ejercicio se lo conté a mi papá y le gusto, al extremo que se lo hacía a cada uno que se le cruzaba en el camino, Hasta que alguien lo cuestionó y le dijo que las vacas chicas toman leche, y le pidió que aclare si son las vacas recién nacidas o las que van a parar al asador. Saludos, Cristian
Hola Cristian: Yo hablaba del cerebro, no de la vaca. Lo del amigo de tu padre podría ser una forma de zafar del error, una estrategia habitual del pensamiento natural. Es muy difícil cambiar un hábito y el pensamiento suele recurrir a tretas para salir airoso.
La inteligencia situacional supone que la realidad es muy compleja y no se adecua en un 100% a un encuadre formal preestablecido, sino que requiere una adaptación. Muchos buscan un caso donde la situación presentada resulta ingenua y decretan su inutilidad.
La teoría del caso imposible se convierte en una excusa. En el ejercicio planteado lo menos importante era la edad de la vaca. Se puede actuar sobre las trampas, para eso hay que estar atento y reflexionar para evitar el camino fácil de la excusa y el cinismo.
Cierta vez un maestro llevó a su alumno a una granja muy pobre donde todos vivían de la leche que obtenían de su vaca. Sorpresivamente el maestro mató a la vaca y se fue con el alumno, quien quedó acongojado y perplejo. Al año ambos regresaron. En la granja se respiraba prosperidad. La vaca había sido la excusa con la que justificaban su fracaso, el no hacer nada y conformarse. Para la mediocridad siempre hay aliados, sin embargo nada cambia por usar una excusa, la realidad permanece igual. La mente está condicionada por pensamientos dominantes, ocultos en expresiones que anticipan los hechos que vendrán. Con buenas razones para sostener su punto de vista el cerebro hace trampas, engaña y se auto-engaña. La realidad está ahí pero lo que vale es la percepción Y así nos alejamos de la realidad y de la verdad. Cristian: Que tu padre le diga al amigo que la que toma leche es la ternera y el ejemplo se refiere a la vaca, a su madre. Saludos cordiales, Horacio Krell
Racionalidad limitada. Las neurociencias cognitivas también demuestran que la razón es limitada, porque, como dijo Pascal, el corazón tiene razones que la razón no entiende.
Analizando el pensamiento se puede llegar a la conducta probable, todo razonamiento es pensamiento pero no todo pensamiento es razonamiento. Los mecanismos utilizados disparan respuestas distintas. La cuestión ética es comprender el funcionamiento del cerebro para satisfacer las necesidades del individuo y de la sociedad. Por eso resulta incomprensible que los avances de la década del cerebro no lleguen todavía a la educación.
¿Qué se descubrió en la década del cerebro? Que las neuroimágenes suministran imágenes en tres dimensiones del cerebro, como un médico analiza una radiografía. Que las neurociencias son la fusión de las disciplinas neurológicas, psicológicas y ciencias de la educación. Que es más importante la conexión entre las 100 mil millones de neuronas que contiene el cerebro que su cantidad. Que en la corteza cerebral, que tiene el tamaño de un pañuelo, se produce la cognición, en una red que tiene un trillón de enlaces. Que existe la neuroplasticidad neuronal. Los sistemas sensoriales traducen la información recibida con un lenguaje propio generando una cadena entre las neuronas que intervienen. Que gran parte de la conducta se genera debajo de la consciencia, por los objetivos a corto plazo, por la recompensa que brindan al cerebro y por una influyente red preexistente de creencias.
Y las creencias llevan al error. Veamos lo que se creía sobre la computadoras. No sirve para nada (George Bidell, sobre la máquina de Babbage, 1842) El así llamado teléfono no tiene valor (Western Union, 1876) ¿Para qué coño sirve? (Lloyd, de IBM sobre el microchip). No te necesitamos, no terminaste la universidad (Hewlett-Packard, ante el pedido de empleo de Steve Jobs) No hay razón para que alguien tenga una computadora en el hogar (Olson, de Digital Equipment Corporation 1977). Creo que existe mercado para unos 5 ordenadores en todo el mundo.(Watson, presidente de IBM, 1943).
Pero asociando el cerebro con supercomputadoras – como Watson, la que venció al hombre en un célebre concurso de la TV americana- seremos más inteligentes. Sincronizando el sistema nervioso humano con el digital tendremos nuestra palanca de Arquímedes: Dadme una palanca y un punto de apoyo y moveré el mundo. Es esencial el autoconocimiento y la habilidad decisoria. Dado que todos los cerebros procesan del mismo modo es necesario buscar estrategias de optimización. Sobre todo teniendo en cuenta que las conexiones entre las neuronas son infinitas y usamos sólo el 10% de nuestra capacidad potencial.
En los laboratorios del MIT (Instituto tecnológico de Masachusetts) han logrado cambiar la memoria en experimentos con ratones. Del mismo modo podrían borrar recuerdos traumáticos y crear interfaces cerebro computadora que permitirán interactuar o subir información directamente al cerebro, como un nuevo idioma o una habilidad deportiva.
El poder inteligente. El cerebro tiene el poder duro de la razón en su hemisferio izquierdo y el poder blando de la emoción en el derecho. El poder inteligente conjuga razón y emoción, plan e intuición, conocimiento e imaginación. La revolución neurocientífica abre la puerta al desarrollo de las destrezas neurocognitivas. Hay que aprender a actualizar el cerebro con técnicas perceptivas. A procesar con métodos de estudio, concentración y memoria. A comunicar y a gestionar el conocimiento. Otro recorrido parte de la inteligencia espiritual, la batería que brinda y recarga la energía. La emocional la pone en movimiento, la creativa la potencia, la estratégica planifica, la corporal ejecuta, la social permite liderar y trabajar en equipo, la digital consolida el proyecto en Internet. El proceso se concretará en un logro, entonces el espíritu se habrá convertido en materia. La teoría de las inteligencias complementarias descubrió que el cerebro funciona además acompasado con el cerebro social, para que el todo resultante supere a la suma de sus partes.
El secreto son los niños. Como dice Ariel Torres, un mail, con una supuesta advertencia bancaria, puede conducir a un sitio que es igual al de nuestro banco, pero que en realidad es falso. Esta clase de estafa se llama phishing y se basa en el hecho de que los adultos creen un absurdo, que una página Web es el banco. Es una página Web. No es un banco.
Lo que los chicos saben, como nativos digitales, no lo saben, lo sienten. Las nuevas tecnologías son para ellos la única tecnología, es lo normal. Como el pez en el agua que no advierte que el agua existe porque es su medio natural.
Para el adulto los avances disruptivos -pólvora, imprenta o computadora- lo confunden. Los acepta o se resiste. El secreto es de los chicos, para ellos el mundo siempre fue como es. Es normal que los televisores hablen. Pronto será normal controlar la tele con la mente.
Programar es dar instrucciones en tiempo real que se reflejan en la pantalla. Los nativos digitales pueden hacerlo, hay que incentivar y organizar su tarea autodidáctica. Programar permite aprender por el error que es el mejor maestro. Es reflexionar, cometer y corregir errores. El niño entenderá que puede usar el cerebro como herramienta ¿Pero es así cómo los estamos educando? Hay cada vez menos programadores y cada vez más programados. Y eso amplía la brecha del conocimiento, el acceso al bienestar y la brecha social. Los dueños de la tecnología poseen el equivalente a los espejitos de colores de otros tiempos y pueden manipular a los que tienen dificultad para asociar causas y consecuencias.
Para que 2010-2020 resulte la tercera década del cerebro y no una década perdida, se necesita un cambio educativo para evitar que se cumplan las profecías más sombrías. Huxley pronosticó que la democracia sería una cárcel sin muros donde los prisioneros no querrían evadirse. A cambio de consumo y entretenimiento amarían la servidumbre.
Los adultos, podemos sacarnos el miedo y reaprender. Sabemos que la realidad tiene leyes que no cambian y es duro aprenderlas. Lleva toda una vida convertirse en sabio. Por mucho que los chicos sepan sobre de tecnología, deben aprender a desenvolverse en el mundo real.
Los aparatitos -sumados a la todopoderosa tele- le roban la concentración.
Prenden la computadora, laptops, o sus smartphones, como si fuera un interlocutor más.
Gilles Lipovesky afirma que cada vez se exigen resultados a corto plazo, hacer más en el menor tiempo posible, obrar sin tardanza: que prime lo urgente sobre lo importante, la acción inmediata sobre la reflexión, lo accesorio sobre lo esencial. Por eso navegar en la web se ha vuelto un término antiguo: en la Red se surfea, se salta de una isla a otra, en un plano horizontal, sin jerarquías ni distinciones, en un universo de entretenimiento.
La realidad virtual, a las generaciones nuevas, las arranca de la realidad real. Hay amigos y amores virtuales, ¿serán en el futuro más poderosas que las verdaderas?
El phubbing es una patología de prestar más atención a la tecnología que a las personas.
Es la disolución de los fundamentos del saber, ante la primacía del dinero, el escepticismo y la desaparición de los ideales superiores, es una característica fundamental de nuestra época, aunque la destrucción del sentido no llegó todavía hasta sus últimas consecuencias.
Como se ha visto, el hombre no es bueno conjeturando a largo plazo. Por eso si queremos que la próxima década del cerebro no sea otra década perdida debemos ocuparnos en lugar de preocuparnos. Y como el futuro no existe que les parece si nos dedicamos a inventarlo.
La educación es la industria pesada de un país. Es la que fabrica ciudadanos.
Dr. Horacio Krell CEO de Ilvem. Dicta conferencias gratuitas sobre métodos que optimizan la inteligencia. Mail de contacto [email protected]