Montar un negocio es distinto a crear una empresa. Conoce las diferencias y logra que tu emprendimiento alcance el verdedero éxito
Una cosa es tener una intención a corto plazo de negocios y otra, crear una empresa. Un negocio se puede definir como una actividad (de producción, comercialización o servicios) que se realiza con el fin de obtener dinero, es carente de organización y de un correcto plan de negocios por lo que tiene un carácter efímero.
Usualmente, el mando lo realiza el dueño que al, no contar con una organización, no delega o no sabe delegar responsabilidades. Por ende, el negocio depende 100% de su presencia, y si éste falta las cosas no funcionan.
Las diferencias entre un negocio y una empresa no tienen que ver con el tamaño en ventas, número de empleados o fase de desarrollo; son más bien discrepancias que de alguna manera afectan la visión, misión y estrategia de quienes manejan las compañías.
1. Orientación a la medición del éxito: crear valor vs. ganar dinero.
Los negocios se realizan para ganar dinero. Esto limita el crecimiento de la empresa pues las decisiones se basan en rentabilidad a corto plazo y no incorporan a los múltiples actores con los cuales se relaciona la compañía.
La persona que piensa en una empresa considera cómo los diversos actores van ganando valor, tal como, qué valor les brinda a los clientes para que ellos decidan optar por comprar lo que ofrece.
2. Orientación al futuro: crecimiento vs. estabilidad.
Las empresas se orientan al crecimiento indefinido. Así, una vez que se posicionan en un área, se expanden a nuevos segmentos, buscan nuevos mercados. Los negocios, en cambio, tienen como fin, la estabilidad.
La orientación al crecimiento también implica otras cosas como delegar, compartir, ceder, y enfocarse en lo que a uno le gusta.
3. Foco central de importancia: Persona vs Empresa.
Cuando el foco central de importancia es la empresa, se toman mejores decisiones. Los negocios están más orientados a servir como alimento para el ego…sólo pueden desarrollarse si estamos arriba.. no abajo.
4. Uso de la curva de aprendizaje: Experiencia vs. Casualidad.
Aprovechar la curva de aprendizaje es lo que hacemos cuando vamos a cursos, talleres, o leemos libros, revistas, etc; es lo que hacen los “expertos”. Pero también, podemos aprovechar la curva de aprendizaje si sistematizamos las actividades que se realizan en nuestra empresa.