Facebook compró Oculus (la empresa que fabricó el visor para diseñar experiencias que sean como uno quiere que le salgan y también de una cámara capaz de capturar fácilmente campos visuales completos) ¿Podrá concretarse tan fácilmente la realidad virtual? Realidad y virtual son términos antagónicos entre lo que existe y ocurre con algo que produce un efecto aunque su realismo sea sólo aparente.
Combinarlos en una sola frase aclara la posibilidad y el desafío que le representa a la tecnología poder construir experiencias tan vivenciales que los sentidos las perciban como reales. De alguna manera el cerebro humano ya hace algo parecido: primero imagina el futuro que desea y luego se encarga de diseñarlo. Es difícil sin embargo tener éxito en muchos países en los que sus condiciones de organización interna hacen fracasar su potencial económico. La continuidad democrática no garantiza el progreso, como Singapur, que se apartó de la fórmula.
Dijo Andrés Oppenheimer: por su pequeño tamaño y su régimen autoritario, Singapur no es como un modelo a seguir. No obstante se debe aprender de su obsesión con la educación y de su red de seguridad para estudiantes de bajo desempeño. Debemos empezar por poner la palabra «educación» en los billetes, para recordar la importancia del sistema educativo en la economía global, cada vez más basada en el conocimiento.
El acceso a la tecnología marca y evidencia diferencias de desarrollo. Así la educación del capital humano es crítica y también la salud que extiende la vida y mejora sus condiciones. A esta altura de la historia, el acceso a la tecnología, a la educación y a la salud está más condicionado por políticas equivocadas que alejan de la prosperidad y del desarrollo, que por la riqueza que en muchos casos bendice a los países pobres.
Es necesario entonces poner el foco en las condiciones para prosperar y tener éxito, es un conjunto que conforman las instituciones regulando las relaciones entre las personas y las organizaciones de la sociedad. Instituciones que crean prosperidad facilitan la actividad de los innovadores. Emiliano Kargieman, un hacker que entre sus emprendimientos terminó lanzando un nanosatélite con un costo de una fracción de un satélite normal, abrió el espacio para la difusión de comunicaciones a bajísimo costo, beneficiando a muchísima gente además de beneficiarse él mismo. Así como la lámpara de luz creó un beneficio social enorme, facilitando innumerables actividades nocturnas imposibles hasta ese momento, al tiempo que con su patente enriqueció a su inventor, Thomas Edison. Se puede saber más sobre Emiliano en el siguiente link:
El esquema de patentes es ejemplo de una institución que promueve la creatividad de los innovadores, los que provienen de los más variados sectores de la sociedad, ya que el talento y la creatividad no están concentrados en determinado sector. La innovación necesita desplegar el talento, la energía y la ambición, que están latentes en una sociedad. Las patentes son una institución inclusiva que crea amplios incentivos. Por el contrario, una estructura económica y social oligárquica, cerrada y elitista no promueve la innovación y el crecimiento económico.
Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, cuyo dominio de las comunicaciones carece de incentivos para mejorar e innovar, según estudios de la OCDE, reduce el PBI per cápita de México en un 2% en lugar de ampliarlo. Se trata de un monopolio extractivo de la riqueza de la sociedad en beneficio de una persona. Por el contrario, Bill Gates, otro magnate global que innegablemente ha beneficiado a millones en todo el mundo, y cuyo monopolio bajo el imperio de la ley opera en forma inclusiva, aunque fue cuestionado, obligándolo a fraccionar su imperio.
Las instituciones extractivas bloquean los incentivos y oportunidades a nuevos participantes, en tanto que, los países con instituciones inclusivas, impulsan la acumulación de capital humano y la innovación que favorecen el desarrollo del conjunto de la sociedad de manera sostenible. Las organizaciones extractivas promueven el beneficio de unos pocos, provocando inevitablemente inestabilidad y, a largo plazo, pobreza.
Se requiere que el poder político esté distribuido ampliamente en la sociedad y que el Estado ejerza su poder de manera efectiva. Así darán origen a instituciones y reglas inclusivas. En cambio, si el Estado es débil y poco efectivo o el poder político concentrado, sin desafíos ni controles, aporta las condiciones para esquemas que permitan adueñarse del valor del trabajo de muchos en beneficio de unos pocos.
Para quebrar este ciclo es necesario romper con el clientelismo discrecional, promoviendo en cambio la inclusión, el crecimiento y la participación en la riqueza, favoreciendo un amplio acceso a bienes públicos. Y esto requiere una amplia coalición social, que procure el bienestar general y no de ninguna minoría por importante que sea. No se trata de cambiar un clientelismo por otro, sino de tratar a todos con las mismas reglas, y de impedir la depredación del Estado por parte de unos pocos. Requiere cuidar la calidad de las reglas e instituciones políticas y sociales con reglas parejas para todos en lugar de favorecer a algunos, para desplegar el inmenso talento y creatividad de una población educada y globalizada. En 25 años Argentina podría estar entre los más ricos del mundo y dejar de ser la inexplicable curiosidad de un país rico con gente cada vez más pobre. Pero el contexto no es lo único que importa, hay que desarrollar la capacidad individual, porque ser uno más es ser uno menos.
La educación que recibiste y que ahora rige tu modo de vivir puede ser la causante de tus problemas. Antes de continuar leyendo te aconsejo que mires este video ilustrativo de lo que expuesto: una bicicleta que tuerce al revés
Habituarte a tener éxito. No basta con que sepas algo, debes saber hacerlo. En el planteo de un problema está su propia solución. El conocimiento es sencillo de entender pero difícil de aplicar. Es usar el pasado y el presente para mejorar tu futuro. No hagas siempre lo mismo sin meditar sobre los resultados. La rutina es una gran oportunidad: si le prestas atención y meditas sobre ella. Observa tus prácticas, las que rinden y las que no funcionan. Trata de compararte con lo que hacen los triunfadores. Empieza a cambiar tus hábitos por los mejores.
El aprendizaje se fija con la práctica. Las conexiones neuronales se refuerzan con la repetición. Los circuitos cerebrales se consolidan y se hace muy difícil modificarlos, Por eso te cuesta tanto desaprender. Aprender es desafiante, requiere disciplina y práctica recurrente, monótona y exigente. No toda repetición genera aprendizaje. Tiene que ser reflexiva, orientada a superar la anterior, a fortalecer lo que haces bien y mejorar el resto. La experiencia no sólo es algo que te pasa, debes analizarla para aprender de ella.
Reflexionar. Meditar es un espacio sagrado de reflexión sobre las oportunidades de aprender. Comprueba las diferencias. Si es positiva (salió mejor) es una buena práctica para reutilizarla en el futuro. Si es negativa, evita que vuelva a ocurrir. Trata de formularte estas preguntas: ¿Qué tendría que haber pasado y qué pasó?¿Qué salió bien, por qué y cómo repetirlo y mantenerlo? ¿Qué no salió bien, por qué, qué tendrías que cambiar?¿ Qué harías distinto la próxima vez? Reflexiona sobre lo que te pasó.
Crear sistemas. Documenta lo que aprendes. Dedica tiempo a capturarlo y guardarlo para encontrarlo cuando lo precises. Es aburrido y consume tiempo y por otra parte, son otros los que lo aprovecharán. Pero sin rastros lo que haces se pierde, repites errores y derrochas tiempo en rehacer lo que ya hiciste. El conocimiento tácito se lleva en la cabeza, hay que sistematizarlo para intercambiarlo. Saber quién debe hacerlo, cuándo, cómo y dónde guardarlo. Sistematiza tus logros, que sea fácil encontrarlos cuando se necesiten.
Crece cuando se comparte. El cambio te desactualiza. Lo que funcionó ayer hoy no funciona. El cambio veloz no te deja aprender por ti mismo, debes explorar con una actitud de intercambio. Te las arreglas con lo que sabes o buscas al que ya lo hizo. Si empiezas desde cero tendrás una larga curva de aprendizaje. Es ilógico que cada uno aborde el mismo problema por su cuenta. Sistematizando todos lo aprovechan. Cuando te preguntes y no puedas responder, vas a buscar. Comparte lo que sabes y aprende de otros lo que no sabes.
Nuevas rutinas. Reflexiona sobre lo repetitivo, por simple que te parezca te ayudará a gestionar mejor tu conocimiento. No tienes tiempo de revisar otras experiencias antes de encarar una tarea compleja. Sin registros no hay aprendizaje compartido. Te das tiempo para reinventar la rueda o repetir errores, pero no para invertir en gestionar tu conocimiento. El tiempo es valioso, no lo desperdicies. Crea el hábito de usar conocimientos generado por otros. Reflexiona, sistematiza y colabora.
El contexto (en sentido amplio) lo es todo en la vida. No existirías si hubieses nacido en un ambiente caótico. Un contexto favorable es un salvavidas. Pero las dificultades son un hecho, por eso debes aprender a reaccionar ante las influencias destructivas del entorno. Participa en la solución, no seas parte del problema. Coopera en crear ambientes benéficos, trata los conflictos constructivamente y con honestidad, fomenta el bien común. El contexto saca lo mejor y lo peor de ti. Esfuérzate en crear contextos favorables.
La voluntad de cambiar se incentiva con el deseo, pero a nadie se le puede prestar el deseo que no tiene o ignora. Por eso debes investigar el tuyo a través de la madre de todas las inteligencias que es la inteligencia vocacional. Porque como dijo Séneca no hay vientos favorables para el que no sabe a dónde quiere llegar. Cerramos esta nota con una frase de Einstein que bien podría ser la fórmula del éxito o del fracaso:
«Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad»
Dr. Horacio Krell. CEO de Ilvem, mail de contacto [email protected]