El problema central en nuestras economías hoy en día es el aumento de la productividad del trabajador del saber, lo que tiene que ver con su capacidad de renovar el conocimiento. La necesidad de esa renovación es impuesta por una «ley» de obsolescencia aún más drástica que la conocida «ley» de Moore en las tecnologías de información -que habla de una duplicación de la capacidad de procesamiento en un «chip» cada medio año, con todo lo que ello implica. Para el saber, ¡la renovación tiene que ser hecha cada 6 meses! Es una cadencia tres veces superior a la «ley» creada por Gordon Moore, el fundador de Intel en 1968.
Leif Edvinsson. Sueco. Considerado como uno de los gurúes del capital intelectual.