Conoce las mejores fuentes de financiación para comenzar una startup con éxito
Contar con el capital suficiente es un punto imprescindible para lograr una startup exitosa, y la escasez del sector financiero es una de las causas más relevantes de fracasos de nuevas empresas. Muchos emprendedores se equivocan frecuentemente de la cantidad de capital que precisarán, tanto para empezar su negocio como para mantenerlo. Siempre es importante contar con el dinero que necesitamos, pero esto en muchas ocasiones no resulta sencillo de lograr.
Igualmente, sí precisamos del capital necesario para mantener en óptimo funcionamiento nuestra startup en un principio, hasta que alcancemos llegar a una posición que nos certifique una mayor inversión y mantenerla. Mas allá de la idea de que jamás es suficiente la financiación para nuestra empresa, resulta de suma importancia tener conocimiento de que, muchas veces, estas primeras inversiones pueden llegar a ser de poco dinero. Yendo más al grano, no precisamos tener ni conseguir millones de euros.
En el momento de optar por el método que mantendremos al revisar las fuentes de financiación que poseemos, existen varios aspectos que no debemos dejar pasar: ¿Contamos con otra fuente de ingresos? ¿De qué forma podría influenciar esta financiación inicial a nuestra estrategia de salida? ¿Cómo impactará en la evaluación de la empresa por medio de inversores a futuro? Es importante destacar que aquí no hay una única respuesta universalmente correcta, debido a que los distintos tipos de negocio pueden lograr mucho o poco éxito con diversas posibilidades.
A continuación manifestaremos algunas posibilidades que podemos tener para conseguir la financiación inicial para nuestra startup:
– Autofinanciar: Consta en autofinanciar nuestra startup dándole uso a nuestros activos personales y también nuestro patrimonio. Puede tratarse de capital ganado de una segunda hipoteca, sacar parte de el dinero que tenemos ahorrado y liquidar algunos fondos, como los de jubilación e inversión.
– Pedirle dinero prestados a familiares y/o amistades: Una opción es ofrecerles que participen en la empresa y otra es sencillamente pedirles dinero prestado. Siempre se aconseja tener por escrito el acuerdo entre ambas partes, sea quien sea la persona que invierta o nos preste el dinero.
– Buscar un inversor ángel: Este inversor nos pedirá ser parte de nuestra startup y por ente participar en ella. Los inversores de este tipo son cada vez más, y al haber algo de caída en la financiación de VC, cada día son más los emprendedores que solicitan inversores ángeles. Una forma de encontrar este tipo de inversores es averiguar sobre eventos públicos que sean patrocinados por ellos, sobre todo si son de nuestra zona y llevan a cabo relaciones con empresarios que puedan sernos de gran utilidad para luego hacernos conocer a otros de estos inversores.
– Pedir que entre una incubadora de startups. Hoy en día, las incubadoras de fondo semilla están ganando cada vez más aceptación, al mismo tiempo que las empresas con peligro de perder su capital colaboran a formar programar para brindar apoyo a las posibilidades de financiación y orientación para startups.
autora: Lucía Fort
fuente: Blasting News