Ante un contexto de alta competitividad, las franquicias se presentan como la mejor opción para invertir en muchos rubros. El respaldo y asesoramiento de una empresa consolidada, las garantías del sistema y el reconocimiento de las marcas locales en el mundo las convierten en la alternativa más segura a la hora de abrir un comercio.
Cuando un emprendedor reúne el capital necesario para lanzar una pequeña empresa, muchas preguntas vienen a su mente: ¿En qué rubro me conviene invertir: en uno que esté en pleno apogeo o en uno que conozca? ¿Cómo lo voy a gerenciar? ¿Qué aspectos legales debo tener en cuenta? ¿Dónde ubico el local? ¿Qué nombre le pongo? ¿Qué imagen va a acompañar a mi marca en cuanto a logo, colores y uniformes? ¿Debo armar una web? ¿Dónde debo promocionarlo? ¿Necesito presencia en las redes sociales?
En algunos casos, ir respondiendo por uno mismo todas esas interrogantes (que no son, ni más ni menos, los pasos de cualquier plan de negocios) son un desafío y un estímulo; pero la mayoría de las veces no son más que focos de temores que van creciendo, que cuesta resolver y que impiden que el emprendimiento prospere por temor al fracaso. Por ello, invertir en una franquicia es una alternativa que ofrece respuestas a todas esas preguntas y aporta garantías para alentar a estos emprendedores que no necesariamente quieren instalar su propia marca (que son la mayoría). Estos son algunas de las razones por las cuáles conviene invertir en una franquicia:
El respaldo de una marca
Cuando se adquiere una franquicia, no sólo se obtiene el derecho de explotar esa marca y su imagen institucional, sino que además se recibe asesoramiento para definir muchas de esas interrogantes que paralizan al emprendedor: asesoramiento legal, asesoramiento comercial para elegir una locación, cómo decorarla, capacitación para el management y para el personal, asesoramiento y respaldo en todo lo que refiere a publicidad, marketing y promoción; entre muchos otros beneficios.
Reconocimiento internacional de las franquicias argentinas
Nuestro país es reconocido en todo el mundo por su talento creativo en muchos rubros; y sus franquicias no son la excepción. Según un estudio elaborado por la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) y Claves Información Competitiva, por su diseño conceptual, originalidad, modelos de gestión y muchas otras cualidades, las franquicias oriundas de nuestro país lideran en cantidad de locales en casi toda Sudamérica (a nivel general o bien entre las franquicias latinoamericanas detrás de las franquicias autóctonas, es decir las propias de cada nación). Y se han insertado con éxito en muchos países de todo el mundo que son generadores de franquicias globales.
Garantía para inversores extranjeros
En relación con el punto anterior, las marcas argentinas que explotan el modelo de franquicias se erigen en una excelente opción de inversión para los emprendedores de otros países que quieren invertir en nuestro país; porque ya las conocen desde antes de desembarcar en nuestro país y porque les facilita la gestión su penetración de mercado y conocimiento de la idiosincrasia local a la hora de los negocios.
Garantías para inversores locales
Asimismo, este reconocimiento global y el respaldo institucional de la empresa franquiciante, son garantías para los inversores locales que quieren emprender una actividad comercial. Bien se trate de ejecutivos jubilados que quieren invertir sus ahorros en un proyecto productivo rentable o mujeres que no tuvieron acceso a las posibilidades de estudio y desarrollo profesional que poseen las jóvenes de hoy en día, estos aspectos determinan la elección de una franquicia por encima del desarrollo de la marca propia. Estadísticas de la AAMF revelan que el 37% de las franquicias están lideradas exclusivamente por mujeres y otro 10% por una sociedad que incluye a al menos una mujer; totalizando un 47% de participación femenina en la dirección en este sector. Estas cifras evidencian que se trata de una de las industrias más equitativas en cuestiones de género.
Es la mejor en inversión en tiempos de crisis
En épocas de dificultad económica, en las cuáles el consumo se retrae y cada decisión de compra es meditada con meticulosidad, los consumidores se vuelven más exigentes. Y el precio no es la única variable considerada: la relación costo / beneficio, la calidad, la oferta de beneficios asociados, la financiación y el respaldo corporativo que ofrecen los comercios asociados a una marca consolidada (sumado al respaldo de publicidad y promoción que las mismas aportan) terminan siendo factores decisivas del consumo. La prueba de ello es la gran cantidad de franquicias que perduran en el tiempo tras haber atravesado varias crisis económicas; en contraposición de los emprendimientos individuales que no pudieron sobrevivir a una mala racha.
Algunos datos más sobre la industria del franchising:
El 96% de los franquiciantes afirma que volvería a expandirse mediante esta vía.
El 87% de los franquiciados se muestra optimista y planea expandirse geográficamente este año.
649 compañías en la Argentina ofrecen franquicias.
En total suman 500 locales en todo el territorio nacional.
El franchising canaliza el 22% de las ventas minoristas.
Las franquicias son una fuente de generación de riqueza y empleo, que fomentan el desarrollo nacional. Representan el 2,34% del PBI
El sistema emplea a más de 200.000 personas.
Existen 156 marcas que poseen franquicias en el exterior.