Habitualmente se dice que los contadores tenemos mala prensa, ya que siempre se nos identifica con pagos, pagos y mas pagos.
Este preconcepto erróneo me llevó a pensar en cómo revertir esa mala imagen y concluí que la solución pasa por …”agregarle valor al cliente”. La simpleza de esta frase aporta la diferencia y es ahí donde está el secreto para cambiarla.
Tratándose de franquicias, ¿cómo puede un contador entones, agregarles valor a sus clientes?
Lo primero que se necesita, es que el profesional conozca a la perfección el sistema, de lo contrario, jamás podrá interpretar cabalmente las necesidades de franquiciantes y franquiciados.
No solo se trata de números.
Hay cuestiones psicológicas que intervienen en la relación franquiciante-franquiciado. Generalmente, la mayoría de los franquiciados nunca operaron una empresa y de la noche a la mañana, pasan a hacerlo. Este hecho exige desde el principio una capacitación, un lenguaje distinto, una paciencia para aportar conocimientos sobre materias que nunca antes han visto. Del mismo modo, este comportamiento del Contador es de mucha ayuda para los franquiciantes, sobre todo a los que en sus planes de asistencia inicial, no tienen una capacitación y entrenamiento gerencial acorde a la real necesidad.
Nuestra querida profesión contable tiene un lugar privilegiado en las empresas de franquicias; primero porque tenemos acceso a los números y ello nos da la gran posibilidad de interpretarlos, y segundo, porque podemos (y debemos) sugerir las oportunidades de mejora, manifestando los posibles planes de acción a seguir.
Aquellos aspectos básicos de la relación contadores-empresa, como la determinación de los impuestos, las liquidaciones de sueldos y sus cargas sociales, la confección de los balances, etc., hacen al 60% de la esa relación, pero a mi criterio, el otro 40% y los que hacen la diferencia, se obtienen de dos aspectos:
Primero; Si partimos de la base que el Contador es el profesional que más cerca tiene el empresario de la franquicia, vuelve a tener otra oportunidad en sus manos que consiste en darle algo más, sobre todo, aquellos aspectos más sensibles como por ejemplo: escucharlos, hacer esfuerzos para comprender sus realidades, jugarles de abogado del diablo cuando la situación lo amerita, etc.
Segundo; se refiere a aportarles herramientas de trabajo para la mejor toma de sus decisiones, por ejemplo: ayudarlos con la confección de tableros de control, ratios y gráficos, efectuando controles específicos, proponiendo mejoras de procedimientos y muchas más.
El contador debe ser un aliado estratégico en la franquicia, porque no solo debe cumplir sus funciones básicas, sino porque nadie como él podrá explicar, contener y comprender, asesorar, prevenir situaciones riesgosas y controlar, pero por sobretodo, hacerle rentabilizar su negocio de franquicia.
Cdor. Carlos Canudas
Asesor en Franquicias
Contafranquicia Leader Project