Desarrollo sustentable es la relación entre cuidado del medio ambiente y desarrollo económico. La depredación del planeta evidencia que todavía no reparamos en su esencia.
James Watt (1736-1819) fabricó la máquina a vapor evitando la dependencia de los ríos, del viento, o de los animales para explotar el carbón, el petróleo y los metales para generar energía. Se creyó que eso era progreso social. A mayor explotación, mayor progreso.
Rousseau, rechazó ese pensamiento. En 1962, con “Primavera Silenciosa”, surgió la preocupación sobre la salud del planeta. En 1992 se desarrolló la “Cumbre de la Tierra” para sugerir reformas sobre cambio climático, biodiversidad, protección forestal, etc.
¿Qué le pasaría a este planeta si los chinos y lo hindúes tuvieran auto como sus pares en occidente? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para respirar? ¿Qué pasará cuando las reservas de agua se agoten? Desde el río Colorado hasta el Brahmaputra, el flujo de agua se reduce constantemente ¿Qué puede ser más importante que el agua para la gente?
Nuestra civilización, hija del materialismo, desconoce que con el dinero se puede comprar la cama, pero NO el sueño. La comida, pero NO la digestión. El libro, pero NO la sabiduría. El lujo, pero NO la belleza. Una casa, pero NO un hogar. El remedio, pero NO la salud. La convivencia, pero NO el amor. La diversión, pero NO la felicidad.
La sociedad mundial se globalizó en una competencia despiadada cuya causa es política y su consecuencia ecológica. Las fuerzas que desatamos nos gobiernan. Venimos al mundo para ser felices. Pero la vida se nos escapa trabajando para consumir. El consumo es el motor, si se paraliza se detiene la economía, y aparece el estancamiento. Ese consumo está agrediendo al planeta, hace que las cosas duren poco, porque hay que vender mucho. Y una lámpara eléctrica, no dura más de 1000 horas, aunque podría durar 100.000. Pero no se fabrican porque el mercado exige sostener la civilización del “úselo y tírelo”.
Hay dilemas éticos que llevan a escoger entre dos situaciones, como salvar una vida u otra; dilemas de cooperación como la confianza o desconfianza; dilemas del tómalo o déjalo, de apostar a todo o nada; dilemas extorsivos como la bolsa o la vida; o dilemas tácticos donde se causan daños y sería preferible no hacer nada. El dilema político es saber que el cambio será controlado por quienes amenazan con dejarnos peor que como estamos.
Los pilares del Desarrollo Sustentable. 1.- Pilar ecológico: la idea del cuidado ambiental y la prohibición de contaminar. 2.- Pilar desarrollo económico. Cuidar que la sociedad logre su desarrollo económico. 3.- Pilar social. Debe existir participación ciudadana y equidad social. Combinar los tres pilares le daría equilibrio al desarrollo sustentable.
No volvamos al hombre de las cavernas, pero gobernemos al mercado cambiando el paradigma: “rico no es el que más tiene sino el que menos necesita”. Revisemos nuestra forma de vivir, que la función del medio ambiente sea lograr la felicidad humana.
Sustentabilidad débil. Sostiene que una generación debe transmitir un capital no menor al recibido. Es la suma del capital construido: maquinarias, puentes; capital natural: recursos renovables y no renovables y capital intelectual: conocimientos y destrezas. Asume que los capitales son intercambiables. Lo importante es que el monto a transmitir sea el mismo.
Sustentabilidad fuerte. Afirma que no hay equivalencia, que ciertos recursos naturales son esenciales. Ese capital crítico, no puede ser compensado, importa menos la suma que la calidad. Por eso es necesaria la función reguladora del Estado.
El equilibrio. A John Nash se le otorgó el Premio Nobel porque introdujo la distinción entre Juegos Cooperativos y Juegos no Cooperativos. Desarrolló una teoría conocida como el Equilibrio de Nash, basada en la actitud racional. Sin equilibrio un jugador puede asegurar su ganancia perjudicando a los demás.
La teoría de los juegos es una rama matemática aplicada a economía, sociología, biología y psicología, que analiza las interacciones de quienes deciden en un marco de incentivos formales. La utilidad de cada uno depende de lo que hagan los otros. Hay conflictos de intereses, estrategias y trampas, pero el resultado mejor se da cuando todos cooperan.
Dilema del prisionero Dos acusados son interrogarlos por separado. El fiscal les propone: Si delatas a tu compañero, y tu compañero no lo hace, él cumplirá una pena de 10 años, y tú saldrás libre. Si tu compañero te delata, y tú no, cumplirás los 10 años y él saldrá en libertad. Si ambos se acusan, recibirán 6 años cada uno. Si ambos callan, la condena será de 6 meses. El resultado depende de las elecciones, pero ninguno sabe lo qué decidirá el otro. Entra a jugar la confianza. La mejor opción sería callar. Pero como desconfían, ambos se acusarán mutuamente, y estarán 6 años en prisión. El dilema del prisionero es parte un principio general de la naturaleza. Un león acecha a una manada, no tiene ninguna chance si ella actuara de forma solidaria. Pero eligen huir y el león atrapa al animal más lento.
El equilibrio de Nash es una situación en la cual los jugadores buscan su ganancia considerando las estrategias de los demás. Un espacio olvidado por Adam Smith, padre de la economía moderna, hizo que la confundida y hábil mente de un estudiante refute su teoría de la mano invisible. El joven Nash criticó a Adam Smith que creía que la sociedad se beneficiaba si cada miembro buscaba su propio interés, Nash suponía que además de buscar el interés particular hay que buscar el interés del grupo.
Una mente brillante. 4 muchachos están en el bar de la universidad de Princeton. Una rubia despampanante llegó con cuatro amigas. A los muchachos se les iluminan los ojos. Cada cual peina su jopo y prepara sus armas de seducción. “No se apuren”, dijo John Nash, quien sería Nobel de Economía en 1994, “si vamos todos sobre la rubia, ninguno se irá acompañado esta noche”. Los muchachos lo miraron desconcertados. “Si competimos por la rubia, nos estorbaremos. En el mejor de los casos, sólo uno de nosotros se irá con ella. Pero si nos rechaza, también perderemos a sus amigas. A las mujeres no les gusta ser la segunda opción. Si vamos directo sobre las amigas es probable que nos vaya bien”. Dicho y hecho. La rubia se quedó sola mientras los muchachos bailaban con sus amigas.
Así Nash expone su teoría en el film Una mente brillante. Adam Smith, –el padre de la economía– no tenía razón cuando en su obra La riqueza de las naciones esbozó su tesis de que el máximo bienestar social se genera cuando cada uno persigue su bienestar individual.
Fraternidad. Un estado de equilibrio por “conveniencia”, contradice a la fraternidad como vínculo primario de amor al prójimo. La fraternidad es un pacto social para salir de un estado salvaje y expresa la decisión de vivir juntos, en una comunidad de iguales. Es un pacto que surge del espanto y no del amor, como dice Borges, del instinto de supervivencia, del terror de sentirse aislado. La fraternidad es la condición necesaria para crear una red.
Sin igualdad es imposible sustentar el equilibrio entre la libertad individual y la unidad del grupo. La legitimidad del poder se basa en el consenso que no pone en peligro el equilibrio.
El equilibrio de las Naciones permitió el avance de lo global, un juego internacional para inhibir la destrucción del mundo, con un control multilateral.
El film “Mentes brillantes” sostiene que la libertad se ha convertido en libertad de elección en un marco de ofertas pre-configuradas. La consecuencia es el estrechamiento de la libertad individual en favor de la general. La libertad tiene que retroceder para posibilitar el resurgimiento de la fraternidad. Menos libertad individual para dar un pie a una mayor igualdad en la base. Este modelo es más inclusivo que el del liberalismo clásico.
Un ratón ve que el granjero y su esposa estrenan una ratonera. Corre a avisar a todos. La gallina le dice: Es un problema suyo, a mi no me afecta. El ratón se lo contó al cordero. No hay nada que pueda hacer. Se dirigió a la vaca: ¿Acaso yo estoy en peligro? Seguro que no. El ratón volvió preocupado. A la noche la ratonera atrapó una víctima. La mujer no vio que era una cobra venenosa que la mordió. El granjero la llevó al hospital. Ella volvió con fiebre. Nada mejor que una buena sopa. El granjero fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Los parientes fueron a verla. Para alimentarlos el granjero mató el cordero. Ella murió. El granjero vendió la vaca al matadero para cubrir el costo del funeral. La próxima vez que alguien tenga un problema y creas que no es tuyo, préstale atención
Todo lo sustentable en la naturaleza tiene forma de red. Cuanto más rígida es la estructura más difícil de cambiar. Las tecnologías de la comunicación garantizarán la circulación de la información y el mantenimiento del vínculo. También posibilitarán los cambios.
El acuerdo se basa en que los individuos se benefician siguiendo un comportamiento socialmente aceptado. Muchas veces priorizamos con quién estar antes que sostener criterios propios. Hay un discurso que aporta mayor cohesión encerrando a la comunidad en su piel social. Si una propuesta no es claramente favorable, se preserva el estado anterior, se conserva el equilibrio del estadio primitivo, “me quedo en el molde”.
La sociedad de la información. Lo que las tecnologías pueden hacer es conectar. Si consideramos al Estado como el administrador de la cosa pública, podemos desagregarlo en partes, acercándolo al ciudadano con la tecnología. El municipio es la porción más próxima al ciudadano común por lo tanto podrá tener funciones nuevas, como recaudar impuestos nacionales o la resolución de problemas de documentos, registros, estadísticas y todo lo que se pueda descentralizar–. Los ciudadanos podrán ser atendidos en su propia localidad. La descentralización acerca así al ciudadano-usuario al estado-proveedor.
El equilibrio del equilibrio. Limitar la libertad individual, la libertad negativa, es el precio a pagar por la inclusión social. El reconocimiento del otro es el costo o recorte de la libertad individual “positiva” en favor de las del grupo. Esto es rescatar la fraternidad.
El equilibrio emergerá si los privilegiados advierten que no es rentable vivir rodeados de villas, la inclusión social a partir de la negociación es una salida racional.
Construir una cadena de valor donde todos ganen es la mejor forma de administrar justicia. A más posiciones más democrático es el juego, un equilibrio unilateral no es equilibrio. Uno bipolar hace optar entre dos. Un equilibrio multilateral es difícil de conseguir pero más estable. Y las restricciones a la libertad serán menores. Cuanto más polarizada sea la disputa más restrictiva será, y cuanto más amplio sea el juego más representativo será de las voluntades para lograr un consenso democrático, que provea equilibrio y representatividad.
La teoría de los juegos es un pensamiento de investigación que aporta un modelo de decisión cercano a cuestiones intangibles como la motivación, la creatividad y la pasión.
El cerebro social sustentable. El cerebro humano nació de la palabra que permitió a los hombres comunicarse como ninguna especie puede hacerlo. Las relaciones tóxicas envenenan, afectan la salud, la autoestima y el derecho a la felicidad. El lazo entre individuos afecta al tejido social. Hay encuentros que potencian la energía y otros que la rebajan. Sinergia es la interacción del todo con las partes, si las partes armonizan el todo las supera. La persona tóxica es hábil para ocultar su patología y trepar en los lugares de poder.
Relaciones no sustentables. Confucio sugirió que al convivir con gente buena trates de imitarla, pero si convives con gente mala debes examinarte. Estas son las causas:
Baja autoestima. Te preguntas: “sin esta persona, ¿Que sería de mi vida?”
Salvador. Crees que podrás cambiar a esa persona.
Rol de víctima. Dices: la vida me puso en esta encrucijada. No tengo otra salida.
Necesidad de cariño. Por eso toleras cualquier cosa.
No soportar la soledad. Pagas cualquier precio con tal de estar acompañado.
El aburrimiento. Salir del hastío de una vida a la que no le encuentras sentido.
Deseo de cumplir un rol social. Quieres ser esposo, madre, padre o amante.
Miedo a enfrentar la profesión. Sientes temor a encarar los desafíos de la vida.
Difíciles de superar. Los vínculos tóxicos son difíciles de erradicar. El sádico disfruta haciendo sufrir y el masoquista con la tortura. Ve la vida como una cadena de sufrimientos y no como un haz de oportunidades. Las personas fuertes buscan perfiles débiles y los débiles son atraídos por ellos. Hay una ley ineludible: no hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla. La deuda se contrae con el banco interno que presta la energía.
Las vibraciones negativas son: inseguridad, desconfianza, dependencia, falta de alegría, sentirse víctima, incongruencia, hostilidad, no amarse a sí mismo. Las vibraciones positivas son seguridad, autoestima, independencia, esperanza, aprecio a la vida, paz, felicidad, responsabilidad y capacidad de dar amor. Aprendamos como es la persona tóxica:
El monologuista, sólo habla de sí mismo, también están el parlanchín, el chismoso, el cortante, el culpógeno, el apuñalador, la víctima, el mediocre, el bromista, el matón rencoroso, el mentiroso, el entrometido, el fanático, el presumido, el competidor, el maniático del control, el envidioso, el acusador, el violento y el sabelotodo.
Nadie está condenado. Podemos cambiar un vínculo rompiendo con el rol actual. El otro cambiará su postura ya que no encontrará eco y se desactivará el poder que posee.
Hay dos palabras poderosas: “Sí” a todo lo que nos da poder, “No” a los que fabrican patologías para apoderarse de nosotros. La vida es maravillosa eligiendo buena compañía.
Hacer inteligente la pasión. Como en el ajedrez somos piezas del tablero social en interacción con otras piezas y con las reglas del juego. Un peón puede ganar una partida si está bien relacionado. Solo no se puede, somos parte de grupos cuyo éxito será el nuestro. Aprendamos a generar conductas flexibles donde los errores se conviertan en guías del aprendizaje. Consolidemos el capital social : “dime con quién andas y te diré quién eres, dime quiénes te acompañan y te diré adónde te diriges”.
Thomas Hobbes en «El Leviatán», organizó su teoría de los juegos con el modelo de sociedad como un juego donde los jugadores son todos los hombres. Cansados de la justicia por propia mano, deciden hacer un contrato social otorgando la autoridad a los gobernantes. En el gran juego de la vida hay que elegir bien la teoría de los juegos. El riesgo es una mezcla de póquer e intuición con ajedrez y lógica, donde la suerte habitualmente acompaña más al valiente que al planificador meticuloso. El hombre no puede ser como una hoja arrastrada por el viento sino el auténtico creador de su propio desarrollo sustentable.
Dr. Horacio Krell. CEO de Ilvem. Dicta conferencias gratuitas sobre métodos para optimizar la inteligencia. Su mail de contacto es [email protected]