¿Deseas hacer de tu startup un negocio escalable, que atraiga inversores y se expanda por otros mercados y países? Aquí tienes las pautas para lograrlo.
Los inversores suelen afirmar que les encanta apostar su dinero en startups escalables y ya preparadas para tal. Pero, ¿qué significa esto realmente? En resumidas cuentas, esto quiere decir que tu negocio posee el potencial de multiplicar los ingresos con los mínimos costes adicionales. Una empresa escalable es aquella que ya ha probado el producto y el modelo de negocio, y que está a punto de expandirse hacia nuevos países y mercados.
Un producto de software es un ejemplo típico de una solución escalable, ya que se necesita invertir dinero para crear la primera copia, pero el resto de copias ilimitadas puede clonarse rápidamente sin apenas gasto adicional. La mayor parte de los servicios de asesoramiento, como el marketing, no son escalables, ya que deben llevarse a cabo por expertos, y la clonación de expertos es algo lento y costoso. Los inversores no suelen invertir en startups de servicios.
Estos son diez consejos prácticos para hacer de tu startup un negocio más escalable y susceptible de inversión:
Si necesitas inversores, debes comenzar con una idea escalable
Porque todos tus amigos piensen que tu proyecto es genial, no quiere decir que sea escalable. A los inversores les atraen ideas basadas en la investigación de mercado que llevan a cabo expertos externos, como es el caso de Gartner Research, que ofrece oportunidades de millones de dólares con una elevada tasa de crecimiento, y con más probabilidad de ser escalables y atraer la inversión.
Confecciona un plan y modelo de negocio que sea atractivo para los inversores
Existen demasiados proyectos empresariales que en realidad son ideas sobre productos para los consumidores, ofreciendo todo tipo de servicios y con infinidad de aplicaciones. Es complicado lanzar y ampliar un negocio basado en productos que requieran un elevado respaldo económico. Los negocios escalables tienen altos márgenes (más del 50%), bajo soporte y el mínimo personal laboral.
Utiliza un producto mínimamente viable para validar el modelo
Ningún producto, aunque sea una estupenda oportunidad, está preparado para escalar hasta que pueda demostrarse que funciona con un buen número de clientes que paguen la totalidad de su precio, y así poder validar el modelo de negocio. Lo mejor es contar con varios modelos de referencia que tengan clientes fieles, antes de solicitar financiación a los inversores para ampliar tu negocio.
Reúne a un equipo fuerte para poder dedicarte a otros aspectos del negocio
Si todavía te encuentras la mayor parte del tiempo trabajando «en» tu negocio, en lugar de «sobre» tu negocio, entonces aún no estás preparado para escalar. Deberás demostrar que ya has contratado, y podrás seguir haciéndolo, a las personas adecuadas para dirigir la expansión de la empresa, sin tener que estar en todas partes ni tomando cada una de las decisiones.
Externaliza lo que no esté dentro de la estrategia para optimizar el beneficio
Los empresarios inteligentes nunca externalizan aquello que forma parte de la competencia básica, y nunca están a expensas de la propiedad intelectual que no les pertenece. De igual manera, no se trata de hacerlo todo internamente, ya que desarrollar toda una empresa es lento y costoso. Para ser escalable, es necesario recurrir al ‘outsourcing’.
Céntrate en el marketing y los canales indirectos para hacer llegar tu mensaje más rápidamente
El marketing directo generalmente no es escalable, especialmente en un gran volumen de productos a bajo coste. Hoy en día, se requiere una fuerte apuesta en el marketing si deseas destacar como startup y poder escalar en medio de la avalancha de información que reciben los consumidores procedente de todos lados. La promoción ‘de boca en boca’ no te hará escalar.
Automatiza al máximo. Una startup que requiere de mucha actividad laboral y mucho personal no es escalable
Deberás plantearte la automatización de la producción, tecnologías de procesos ya acreditadas y programas con el mínimo de personal, antes de empezar a ampliar el negocio. Gestiona los registros y crea vídeos de formación online de manera que puedan acudir candidatos nuevos a través de la red, de forma rápida y con regularidad.
Atrae y disfruta la financiación de los inversores
El crecimiento orgánico (reinvertir solamente los beneficios) no te va a permitir conseguir la curva de crecimiento deseada por los compradores importantes, ni que los analistas financieros te posicionen para la venta de acciones públicas. Vas a tener que ceder parte del control a los inversores, pero sus conocimientos y experiencia normalmente son de un enorme valor.
Considera todas las posibilidades de concesión de licencias y franquicias
Muchos sectores ya cuentan con grandes empresas, encontrar la manera de hacerlos socios será mucho más efectivo para escalar que tratar de superarlos en el mercado. En otras zonas, una vez que tengas un modelo registrado y probado, la franquicia te permitirá escalar mucho más rápido que gestionar cada ubicación.
Define un negocio abierto y en continua evolución
Si tu startup da la impresión de ofrecer una solución única, no se percibirá como escalable. No es cuestión de intentar resolver todos los problemas del cliente al mismo tiempo, sino de elaborar una estrategia y un plan que refleje una innovación continua, y apunte a la introducción de soluciones complementarias en el futuro.
Es importante dejar claro que no todo el mundo necesita o desea atraer inversores, o expandir su negocio a gran escala. El noventa por ciento de las pequeñas empresas en la actualidad son empresas familiares, que pueden funcionar muy bien, ser gratificantes y pequeñas porque así lo desean. Se trata de una decisión estratégica. Si sientes pasión por cambiar el mundo, o incluso dominar algún sector, la escalabilidad es la única manera de multiplicar tus recursos.