Nosotros mismos solemos ser el mayor de los obstáculos para avanzar.
Si estás leyendo este artículo, te felicito, porque sé que estás buscando formas para mejorar tu rendimiento y tus resultados. Y yo estoy aquí para ayudarte.
¿Estás listo?
¡Perfecto! Pero antes quiero hablarte de algunas verdades incómodas sobre lo que te estás diciendo a ti mismo…
No hay que esperar el momento perfecto
No te puedes permitir esperar y acumular una gran cantidad de información (consejos, técnicas, estrategias de cómo hacerlo, promesas que transformarán tu vida de repente y que ganarás un montón de dinero, etc.).
Eso no funciona. Y te voy a decir por qué:
NO SE PUEDE RESOLVER UN PROBLEMA DESDE EL MISMO NIVEL EN EL QUE SE HA CREADO EL PROBLEMA.
¿Estás de acuerdo conmigo?
Voy a ser muy clara contigo para que no haya malentendidos:
si estás luchando con una inmensa cantidad de información, aprender más no te ayudará a solucionar tu problema;
si con las acciones que has implementado en tu negocio no estás consiguiendo los resultados que deseas, seguir haciendo lo mismo no te ayudará a cambiar la situación;
si te quedas atascado por la indecisión (sea por la razón que sea), añadir otra decisión no te va a aclarar las ideas.
Tú eres la causa que te detiene
Y si tú eres la fuente de lo que te detiene, buscar soluciones fuera de ti mismo no soluciona nada. Por eso, lo más importante en este caso es trabajar en tu mentalidad; esa fuerza interior que te domina, te detiene y te impide avanzar por el camino que te has marcado.
Recuerda:
Tu negocio está perfectamente diseñado para los resultados que estás obteniendo en este momento.
De modo que, si tú sabes cuál es el problema y no tomas medidas para solucionarlo, el único responsable de esa situación eres tú mismo.
Por el contrario, si decides eliminar los obstáculos, romper con las barreras que te detienen y apostar por otros resultados en tu negocio, vas a tener que empezar a asumir la responsabilidad.
Tienes que empezar a asumir la responsabilidad de los resultados que obtienes.
Para ello, el primer paso es reconocer que has estado en el camino equivocado e identificar cuál es la causa de tu rendimiento deficiente.
A continuación, te mostraré cuáles son los 2 lastres que te impiden transformar tu vida y tus ingresos
1. La forma de pensar.
2. La manera de actuar.
La buena noticia es que tú tienes el poder de identificar las causas de tus luchas y detener las malas acciones, para mejorar de forma exponencial tu rendimiento y los resultados de tu negocio.
Pero cambiar tu actitud, tu forma de pensar y tu manera de actuar es un proceso que lleva su tiempo, pero te garantizo que vale la pena y que tu vida y tu negocio se transformarán para siempre.
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Gracias por ayudarme a llegar a más personas a través de mis estrategias, recursos y herramientas gratuitas.
Algunas preguntas antes de irte…
¿Has perseguido soluciones «externas a ti » para resolver tus problemas «internos» de rendimiento?
¿Qué has hecho? ¿Qué medidas has tomado?
¿Sigues buscando soluciones en el «mismo nivel», aunque sepas que tus obstáculos son más profundos?
Como siempre, responde en los comentarios. Eso me ayudará a que el próximo artículo sea aún más útil para ti.