El tema de la creatividad es amplísimo. Por eso, es necesario realizar algunos postulados. Hay teorías científicas que nos dicen que las cualidades creativas se encuentran alojadas en el hemisferio derecho del cerebro. Mediante tests y experimentaciones se ha demostrado que existen ciertas características de la personalidad ubicadas en diferentes secciones de nuestra mente. Al hemisferio izquierdo le corresponde resolver ecuaciones lógico-matemáticas y experiencias donde es necesario aplicar la racionalidad. El derecho, se ocupa de situaciones irracionales, artísticas y más conectadas con los sentidos y las intuiciones. Esta definición es buena pero quizás incompleta. Yo creo que la esencia de la creatividad nace de lo más profundo del ser humano por lo que trasciende esa definición y se conecta también con una dimensión espiritual. No puede estudiarse únicamente de manera intelectual en ninguna universidad. Lo que sí puede hacerse es desarrollar habilidades que favorezcan la posibilidad de que llegado el caso en que se necesite responder en forma creativa, estas energías afloren. Los argentinos, como pueblo, desarrollamos esta capacidad debido a las dificultades en que como país nos enfrentamos a diario. Al encontrarnos con imprevistos y situaciones en que debemos solucionar problemas inmediatos, apelamos a las herramientas que tenemos a mano. En países desarrollados, la infraestructura y la situación económica favorable crearon una cultura nacional donde la mayor parte de los elementos necesarios para resolver cualquier situación está contemplada. Existen manuales de procedimientos y mapas instructivos donde se prevén todos los detalles. Es extraño encontrar un caso que no esté explicado con minuciosidad. La Argentina es un gran país, culto, educado y con innumerables recursos naturales y humanos. Si lográsemos desarrollar los valores y la actitud adecuada, sumado a la perseverancia nos colocaría en un lugar privilegiado entre el conjunto de naciones. Pero aún debemos esforzarnos mucho para alcanzar ese camino correcto. Nuestra región se ve castigada por una cuestión cultural y permanentes dificultades económicas y sociales que tornan más difícil el planeamiento y la previsibilidad. El generar confianza hacia fuera se ha transformado en un desafío y es allí donde los argentinos debimos hacer foco en soluciones creativas para adaptarnos al contexto. Hay urgencias que requieren ser resueltas y en eso somos especialistas. Muestra de esto son los argentinos que triunfan en el exterior. Al estar acostumbrados a enfrentar imprevistos, nos destacamos arreglando problemas utilizando la creatividad. Otras muestras de esto son las innumerables situaciones solidarias en que nos vimos envueltos en los últimos años. La multiplicación de comedores y asociaciones vecinales, la respuesta de la sociedad ante las dificultades comunitarias complicadas (como el caso de las inundaciones en Santa Fe o la percepción de pobreza). La continuidad de la vida después del corralito financiero y la adecuación de las empresas luego de la devaluación son otros ejemplos. Es un hecho que las situaciones inesperadas suceden. En “países desarrollados” utilizan las herramientas que tienen a su alcance. En los nuestros, también. Es necesario utilizar todo de sí y encontrar un equilibrio entre las fuerzas internas y los recursos externos para resolver situaciones adversas de manera creativa. No es suficiente con tener ventajas en los medios que están afuera. Albert Einstein dijo: "En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento". | |