Superada sólo por Apple y Google como la empresa más innovadora del mundo, en nuestro país 3M también ocupa un lugar de privilegio, a la vanguardia del desarrollo de soluciones para un amplio abanico de rubros e industrias. Su apuesta a mediano plazo es ser parte del equipo público y privado que lleve a Chile al desarrollo.
Entrar en el mundo 3M significa adentrarse en una cultura organizacional muy particular en la que la innovación atraviesa todas las áreas de la compañía y donde el ensayo y error está permitido como parte del proceso creativo. “Los que llegan a 3M se inyectan y empapelan del espíritu innovador que hay acá y preguntan cuáles son las áreas de la empresa en las que se realiza innovación. Y la respuesta es que ésta se da en todos lados, día a día, cuenta a Innovación.cl Ari Bermann, gerente de Desarrollo de 3M.
El ejecutivo explica también que, entre otros factores, lo que hace único a 3M es la amplitud de su oferta, al tener más de 52 áreas de negocios y más de 80.000 productos distribuidos en diversos ámbitos y mercados, como la medicina, minería, comunicaciones, protección personal, industria, sector eléctrico, oficina, limpieza, adhesivos, industrias químicas, entre muchos otros. Por eso asume que si alguien hoy alguien quisiera levantar una empresa como 3M, le resultaría muy complicado, pues delimitar su ámbito de acción es una tarea casi imposible. Sobre todo por sus constantes innovaciones, que la hace vivir constantes cambios, buscando siempre nuevos nichos de mercado.
Cuenta Ari que en 3M la innovación es entendida como parte de sus procesos y que no se trata sólo de esperar que las personas se inspiren para llegar a soluciones novedosas para nuevos productos. Explica que para tener éxito en este camino es necesario tener metas claras y en función de esas metas, saber medir el riesgo que se lleva adelante. “Cuando hablo de innovación no la entiendo como un accidente, sino que como parte de un proceso en el que están coordinadas las distintas partes que hacen a la compañía”. Y agrega que si este proceso creativo no tiene valor comercial, no se trata de una innovación, sino que de un mero invento, de los que abundan en todas partes.
El constante foco a la generación de nuevos productos, hace que 3M sea una compañía en contante movimiento y que sea capaz de ofrecer altas cantidades de innovadoras soluciones, lo que se refleja en los más de 250 nuevos productos que lanzaron al mercado el año pasado. Explica Bermann que, actualmente, un 32% de la venta actual de 3M Chile corresponde a productos lanzados en los últimos cinco años, cifra que esperan incrementar a un 40% para el año 2016. “Para eso, vamos a tener que ponernos aún más creativos”, señala.
Mirando hacia afuera
Conscientes que el éxito no depende sólo del trabajo innovador que se realice dentro de las oficinas de 3M, hay claridad en la necesidad de fortalecer vínculos con el resto del ecosistema productivo, de tal manera de generar en conjunto soluciones a los requerimientos que son cada día más exigentes. “Si pensamos que sólo debemos crecer de manera interna, estaríamos cometiendo los fatales errores de grandes empresas que no supieron anticiparse a los tiempos, como Nokia, que había desarrollado el iPhone 10 años antes que el resto y nunca se atrevió a lanzarlo al mercado o Kodak, que desarrolló la cámara digital primero que todos, pero que tampoco supo ofrecerla a tiempo”. Por eso explica que la innovación, además de ser desarrollada hacia adentro de la firma, requiere de un sostenido trabajo en conjunto con otros actores
En este contexto, y como parte del objetivo de convertirse en una empresa que forme parte del equipo que lleve a Chile a ser un país desarrollado, el gerente de Desarrollo de 3M cuenta que se propusieron llevar a cabo un programa que considere el desarrollo de personas y negocios a la vez y generar crecimiento a través de la innovación. “El 5% de los nuevos productos lo vamos a llevar a través de la asociación con otras empresas y partners”. Uno de ellos es el Open Inovation, en conjunto con Endeavor, que se conecta con cientos de emprendedores, cuyos proyectos son revisados con 3M. En este proceso, el emprendedor queda dueño de todas las patentes y del 100% de su negocio, mientras que 3M se encarga de prestar el apoyo en el desarrollo del producto y su comercialización. “Tenemos más de US$ 100 millones en potenciales negocios sólo en esos proyectos que tenemos desde agosto del año pasado”, cuenta Ari.
Destaca también en este trabajo con la comunidad, la instalación el año pasado del Centro de Innovación y Desarrollo de 3M en Antofagasta. Que tiene como meta llevar a cabo gran cantidad de proyectos de innovación directa en el área minera. “Tenemos agresivos planes de desarrollo ahí, donde esperamos ver resultados en un corto plazo”, explica.
Dentro del intenso trabajo de generar propuestas innovadoras, el ejecutivo cuenta de la existencia del Programa de Intraemprendedores, que tiene como misión llevar adelante proyectos de un emprendedor externo a 3M y buscar la manera de relacionarlo con la compañía. Para ello, toman un curso que les da a empresa, en el que se les explica los procesos involucrados en la innovación, temas relacionados con marcas y patentes, entre otros. “La idea es que hablen muy bien el lenguaje 3M y puedan relacionarse con empatía con el emprendedor, con el objetivo de su contraparte entienda que el proyecto puede requerir cierto perfeccionamiento para que sea aplicable. Expertise que tienen nuestros intraemprendedores para llegar a un producto de calidad”. Tras haberse iniciado este año, Bermann revela que están muy contentos con los resultados y también con la actitud y compromiso de estos intraemprendedores. “En qué otra empresa se encuentra uno con frases como ‘Quiero ser un facilitador’, ‘Quiero ser un tomador de riesgos’ o ‘Quiero ser el dueño de mi futuro’”, se pregunta.
No obstante este programa en particular, Bermann revela que 3M a través de su historia ha tenido gran cantidad de intraemprendedores que aportaron con ideas, las que después se plasmaron en nuevos productos. Como el primer botiquín 3M desarrollado por 3M Chile. “Nuestra gente está creando todo el tiempo, porque parte de las obligaciones es crear nuevos productos. A la gente se le mide por su capacidad para crearlos.
Errar barato
Dispuestos a correr riesgos, pero siempre buscando minimizarlos, el gerente de Desarrollo de la filial chilena cuenta que dentro de la cultura interna, la constate búsqueda de nuevos productos, permite la posibilidad del error. Pero advierte: “Si vamos a errar, erremos barato”. Para lograrlo, quienes estén detrás de un proyecto deben tener siempre presente los componentes que tiene el proceso de innovación: idea, concepto, factibilidad, desarrollo, prelanzamiento, lanzamiento y post lanzamiento. Entonces, explica Bermann, si alguien “mata” un proyecto en la etapa de factibilidad o antes de ésta, la pérdida es 0 y sirve de experiencia acumulada para futuros proyectos. Después de la etapa de factibilidad se debe analizar si el proyecto es viable o no. Y si le da luz verde después de esta fase y no le va bien, ahí sí que hay pérdida. “Pero tomando todos los resguardos del caso y considera los análisis de mercado que correspondan, el emprendedor no debiera tener problemas para detectar en una etapa temprana si un proyecto es o no viable”, acota
De todos modos, explica que no es enemigo de equivocarse y que el problema para él radica en no aprender de los errores cometidos. “Para mí, fracasar es cuando se deja de intentar, no cuando alguien se dio cuenta de su error y supo enmendar a tiempo”.
Fuente: Innovación (Chile)