Covid-19 revolucionó la industria de la educación. Los maestros, padres y estudiantes se movieron en zigzag para cumplir con las regulaciones estatales y locales para mantener a los estudiantes en su camino de aprendizaje actual.
De pequeños en pre-kinder a doctorados. los candidatos que terminaban sus disertaciones, los alumnos y los educadores tenían que encontrar nuevas formas de hacer las cosas. A pesar de la interrupción, la industria de la educación podría cambiar para mejor después de Covid-19.
El rápido cambio permitió a los estudiantes y profesores ver sus prácticas actuales bajo una nueva luz. Este cambio de perspectiva les dio a todas las partes nuevas ideas sobre cómo navegar la educación durante Covid-19. Todas las partes reevaluaron qué funcionaba y qué no. Estos cambios no existen en un silo; también se pueden aplicar al aprendizaje en el aula (cuando todos finalmente puedan regresar).
No todo el mundo volverá al aula
La adopción masiva del aprendizaje en línea abrió la mente de las personas a la viabilidad de capacitarse online. Muchos estudiantes y profesores no dieron una oportunidad al aprendizaje en línea antes de verse obligados a hacerlo por la pandemia. Mediante prueba y error, todas las partes lo hicieron funcionar. Si bien el aprendizaje en línea no es para todos, algunos descubrieron que funciona mejor para ellos que asistir a clases presenciales.
La adopción del aprendizaje en línea brindará a los estudiantes universitarios más opciones cuando busquen las carreras de grado adecuadas. La mayoría de las universidades ofrecían títulos en línea antes de la pandemia, pero la mayoría de los estudiantes en esas clases eran estudiantes no tradicionales. Bueno, Covid-19 llevó la educación en línea a las masas, tanto si los estudiantes querían el cambio como si no. Los estudiantes tienen opciones más flexibles ahora ¡Incluso pueden formar diferentes tipos de clases en línea!
Los estudiantes universitarios tradicionales sintieron que su matrícula debería ser más baja ya que no asistían a clases en persona. El costo es un factor importante para ir a la universidad. Si bien obtener un título universitario es una excelente manera de aumentar el límite de su carrera, las situaciones financieras siempre son una barrera para los estudiantes de bajos ingresos. Los estudiantes buscan opciones más económicas para obtener un título, especialmente porque Covid-19 les quitó los ingresos de los que dependían para pagar la escuela.
Ver la educación a través de una lente diferente
La pandemia no es fácil para nadie. Los estudiantes enfrentan más dificultades que nunca: su salud y la de su familia, las precauciones de seguridad en el público, las finanzas estresadas y las opciones educativas que cambian continuamente.
Otro cambio para los estudiantes que se gradúan es la viabilidad de su título para conseguir un trabajo. El mercado laboral no está cerca de lo que era antes de la pandemia. Las empresas están dejando ir a una parte importante de su fuerza laboral. Es difícil saber qué tipo de trabajos no se están logrando, ya que cada industria se enfrenta a luchas únicas.
Las habilidades en informática están en demanda en la mayoría de los sectores. El cambio a las experiencias en línea no se limita a la educación: el entretenimiento, la socialización, el trabajo y las compras están ocurriendo en línea a un ritmo más alto que antes de Covid-19. Los principales minoristas están cerrando tiendas a medida que las compras en línea están generando mayores ingresos que nunca.
Los estudiantes deben adaptarse a este cambio. Quienes buscan títulos en ciberseguridad, enseñanza o contabilidad se gradúan con habilidades comercializables que se aplican directamente a sus carreras. Por otro lado, los estudiantes que buscan títulos en artes liberales tienen perspectivas profesionales menos definidas y son un mayor riesgo para los empleadores potenciales. Sin carreras claramente definidas o conjuntos de habilidades aplicables, los títulos no son tan comercializables como los que vienen con las habilidades requeridas para obtenerlos. Las habilidades tecnológicas, que todas las industrias necesitan para mejorar su experiencia en línea, están aumentando en demanda. Los estudiantes que se enfocan en carreras en tecnología pueden obtener un mejor retorno de su inversión asistiendo a escuelas de oficios en lugar de obtener títulos en psicología o literatura.
Más aprendizaje socioemocional
Los cambios en la economía y la industria de la educación están creando nuevas fuentes de estrés para las personas de todo el mundo. Los estudiantes de todos los niveles se enfrentan a más fuentes de ansiedad que en cualquier otro momento de la historia. Los asesores académicos y los consejeros escolares están utilizando todos los trucos de la bolsa para ayudar a los estudiantes a hacer frente a los cambios y mantenerse enfocados en sus aspiraciones educativas.
Las escuelas están agregando más habilidades socioemocionales a sus planes de estudio. Los estudiantes de todos los niveles de grado pueden beneficiarse de este aprendizaje. Es difícil aprender de manera eficaz cuando estás preocupado por otras preocupaciones. Si bien la educación es importante, debe venir después de las necesidades físicas y emocionales. La meditación y otras prácticas de cuidado personal se están convirtiendo en algo más común a medida que las personas están lidiando con más estrés.
La educación seguirá evolucionando
Históricamente, la educación ha tardado en cambiar. La nueva tecnología no estaba ampliamente integrada en las aulas antes de la pandemia. A medida que los educadores encuentran formas creativas de llegar a los estudiantes, la tecnología educativa está experimentando mayores tasas de adopción y, al mismo tiempo, reconsidera prácticas de décadas que podrían mejorarse. Con suerte, los cambios de Covid-19 serán el catalizador para probar nuevas tácticas de enseñanza.