por Dr. Horacio Krell*
El cerebro no se arruga, el cuerpo sí
Rita Levi Montalcini obtuvo el premio Nobel por aislar el factor del crecimiento neuronal. A los 100 años, se mantenía activa por la plasticidad de su cerebro. Pese a que mueren muchas neuronas, creaba nuevos caminos lo que la mantenía ilusionada y activa. Dice que el cerebro es el “as” en el juego de la vida. La plasticidad compensa la pérdida de neuronas reorganizando a las que sobreviven. El requisito es conservar la curiosidad, el empeño y la pasión. Su legado es el mensaje de tener clara la misión en la vida.
Como una página en blanco
El arrugue del cerebro es necesario para que las neuronas quepan en el cráneo, como se arruga una hoja dentro de un vaso. Los bebés no se bastan a sí mismos pero la tortuga recién nacida no depende de nadie. Esa debilidad le brinda la oportunidad de superar al instinto. Tallar el alfabeto en el cerebro le otorga superioridad sobre otras especies.
Hay viejos ricos y avaros, enamorados y sin amor, lúcidos y viejos. El anciano compensa la rebaja de su agilidad, con la inteligencia cristalizada, fruto de la experiencia y del conocimiento. El cerebro cambia, una vida aburrida asegura que el cerebro también lo será. Un hemisferio es la mitad de algo único, no es como el riñón donde se puede perder uno y el otro sigue trabajando.
Sin la mitad del cerebro se pierde información única que no puede ser reemplazada. El cerebro es lo más organizado y complejo de la anatomía, y se desarrolla durante toda la vida, porque siempre puede aprender. Seremos los arquitectos de nuestro propio destino, si la educación promueve el autoconocimiento. Así afirmaremos: “vida nada te debo, vida estamos en paz”.
Hay viejos jóvenes y jóvenes viejos
El niño es el padre del hombre que será y según la educación que reciba prolongará su vida útil. Se midió la evolución de las redes cerebrales implicadas en la alerta, la orientación y la inhibición ejecutiva en adultos mayores.
En la revista Nature Human Behaviour se muestra que las dos funciones que permiten recibir información y centrarse en lo importante, pueden mejorar en aspectos críticos de la cognición como la memoria, las decisiones, el autocontrol, la navegación, las matemáticas, el lenguaje y la lectura. Estos resultados son importantes para entender y promover el envejecimiento joven.
Redes cerebrales de alerta, orientación e inhibición ejecutiva. Son diferentes y dependen de distintas áreas cerebrales, neuroquímicos y genes, por lo que tienen diversos patrones de envejecimiento. La alerta se caracteriza por la vigilancia y prepara para responder. La orientación implica desplazar los recursos cerebrales hacia algo concreto en el espacio. La red ejecutiva inhibe la información que distrae o conflictiva y permite centrarnos en lo importante.
Usamos los tres
Cuando se conduce un coche, la alerta prevalece al llegar a una intersección de calles. La orientación se produce cuando cambia la atención a un movimiento inesperado, como si aparece un animal en la ruta. Y la función ejecutiva inhibe distracciones como los pájaros o las vallas para seguir concentrado en la conducción. La hipótesis es que, dado que la orientación y la inhibición son habilidades que permiten atender selectivamente a los objetos, se pueden entrenar practicando a lo largo de la vida y compensar así el declive neuronal subyacente.
En cambio, la alerta disminuye porque el estado de vigilancia no se puede mejorar con la práctica. Las habilidades de orientación e inhibición implican muchos comportamientos, y los resultados tienen implicaciones que cambian la visión de cómo el envejecimiento afecta a la mente y pueden conducir a mejoras incluso para trastornos graves como el Alzheimer.
Un sube y baja
Hay funciones cognitivas que bajan con los años, sin embargo, hay estudios que muestran que personas con más de 80 años siguen aprendiendo y otras tienen el cerebro de personas de 50. Calla Lab es un centro dedicado a la investigación de octogenarios que advirtió que varias funciones cognitivas mejoraron comparándolas con un grupo de control.
Otro estudio fue realizado con monjas católicas en 1986. 678 monjas de la congregación de Notre Dame donaron su cerebro para que fueran analizados luego de su muerte. Se halló una correlación entre las monjas más estudiosas y su menor grado de rastros neuropatológicos o que los tenían, pero los superaban por como conectaban su cerebro de otro modo.
Reserva cognitiva
Con esta experiencia se desarrolló más el concepto de reserva cognitiva, la que se construye con hábitos saludables, y sirve para compensar ciertos hábitos negativos.
Un hábito central es el aprendizaje permanente. Además de sus ventajas en salud mental revela un aspecto económico y social importante al seguir estudiando. Es mantenerse empleable y reinventarse para un mercado laboral que suele ser hostil con el adulto mayor ya que busca candidatos de hasta 30 años. El desafío de la empleabilidad es de primera magnitud, mucho más pernicioso que el reemplazo de trabajadores por robots a través de la inteligencia artificial.
Jóvenes viejos y viejos jóvenes. Hay casos como el de una Fintech que está escalando a Latinoamérica, donde un socio de 80 años se embarca en proyectos sin una salida clara a cinco años. Tienen experiencia en que lo bueno lleva tiempo, pueden esperar sin estresar el proyecto. Muchas personas de 35 quieren emprender como si pudieran poner sus ideas en un microndas y convertirse en unicornios en dos años.
El éxito o el fracaso tiene que ver con el dominio propio, con paciencia, con disciplina, con una mirada de abundancia, con saber despojarse de taras mentales, con el control de las emociones, con saber conversar para alinease con el equipo, y esas habilidades crecen con la edad. Son las de anotarse en una carrera universitaria, conocer gente de distintas edades y socializar, escuchar y aprender de los jóvenes. Llegar a aprender juntos cosas donde lo esencial es la humildad. Los años pasan, pero la vejez es subjetiva.
Se puede ser viejo a los 20 y joven a los 100. Hacer lo que a uno le gusta mejora lo anímico y lo cognitivo. Hay un poco menos de memoria, pero la capacidad de razonar está en buen estado. Lo que dificulta aprender de grande no es la capacidad cognitiva sino las emociones negativas, sentir que no se puede, o que se va a fallar. Nunca es tarde para tomar una decisión de cambio. Russell a los 95 años (falleció a los 97) trabajaba en sus “Principios de Matemática”. Gandhi lo dijo: “Vive como si fueras a morir mañana, aprende como si fueras a vivir para siempre”.
El pensamiento lateral
El entrenamiento cognitivo estimula a pensar fuera de la caja de las creencias, a romper el molde que encasilla al cerebro, a ser creativo e innovador.
¿Cómo resuelves el siguiente dilema? En ciertos gremios, un empleado necesita un permiso para realizar un trabajo, ¿pero la condición es que primero haya hecho un trabajo en ese ámbito?
Ese es el estilo de preguntas que desafían la lógica y que para responderlas no basta enfrentarlas con un pensamiento meramente crítico. Con la intención de liberarnos de la tiranía de la lógica a través del pensamiento creativo, estas ideas han sido adoptadas por personas tan diversas como artistas, educadores, políticos y empresarios. Se promueve el pensamiento lateral para aprender a romper el molde o las limitaciones establecidas por la manera convencional de ver las cosas.
La originalidad que genera el pensamiento lateral
Innumerables ideas empresariales surgieron del pensamiento lateral a medida que la inteligencia artificial y otros tipos de sistemas informáticos se fueron encargando de las tareas más rutinarias o repetitivas. Los pensadores laterales son fantásticos para sacar a las empresas de crisis.
Steve Jobs, el fundador de Apple era muy creativo, pero decía: “No me puedo adjudicar el crédito de las ideas que tengo porque simplemente me llegan”. No había un trabajo involucrado en la generación de sus ideas.
La educación debería ser un espacio donde promoverlas. Los niños son los mejores creadores, porque no saben cómo funciona el mundo y no están sujetos a los mismos lazos restrictivos, el niño es el padre del hombre que será. Pero las escuelas quieren que los niños se callen y se concentren, que es lo opuesto a lo que la creatividad exige. Los niños son los mejores creadores porque no están sujetos a los lazos que restringen a los adultos.
El pensamiento lateral se puede entrenar y mejorar
Y con la práctica puede usarse para crear una perspectiva más fresca, que aclara la visión para hacer surgir las respuestas. Una de sus técnicas es la reinterpretación cognitiva. Un señor perdió las llaves de su casa y sabía que su hijo de 3 años había estado jugando con ellas, así que buscó otra perspectiva, se agachó al nivel de los ojos del niño, y eso le reveló una nueva serie de superficies, donde encontró las llaves. Al librarse de creencias y mirar con otro lente, resolvió el problema. Es necesario identificar cuando el cerebro deja de pensar en forma lineal y resuelve el problema sin enfocarse en él.
La mente sigue activa
Se puede preparar la mente con un tema, con un problema que se quiera resolver, pero luego hacer algo para dejar de pensar. Salvador Dalí solía echarse en un sillón agarrando unas llaves pesadas en sus manos. Cuando entraba en ese estado semiconsciente antes de dormirse, las llaves se le caían de la mano y hacían un estruendo que lo despertaba y entonces aparecía una idea. Había activado las ondas alfa, un estado que le generaba mayor creatividad. Lo que se necesita es tomar este paso: elegir las ideas que sean prácticas y útiles. Hay gente que tiene experiencia de la vida real y puede dar en el clavo inmediatamente, pero también hay gente que puede obviar todo eso y arriesgarse a proponer algo inverosímil.
La técnica doble diamante
Implica reunir personas que generen ideas con otras pragmáticas que puedan optar por las que se puedan implementar mejor. En la tormenta de ideas se le dice que sí a todo sin juzgar, nada se rechaza. Esa es una manera abierta de pensar, pero luego se examinan las opciones y el pensamiento se cierra. Primero se abrió el diamante para dejar fluir ideas, y luego se cerró para filtrar las que son pragmáticas y con mayor probabilidad de éxito.
Se puede aplicar el método de pensamiento lateral para generar ideas y luego emplear el pensamiento crítico para medir la efectividad de esas ideas una vez implementadas.
Cuando el cerebro es víctima de su propio éxito
Mientras pasan los años las partes fundamentales del cerebro, de las que salió el pensamiento lógico, todavía están ahí, hacen lo que siempre han hecho, como el cerebro instintivo que comparte la misma sustancia cerebral con los reptiles. En el mismo cerebro se desencadenan reacciones primitivas para protegernos.
Debido a que somos tan inteligentes y complejos, podemos experimentar la misma respuesta de miedo genuina por cosas que quizás nunca sucederán: que podría perder mi empleo o que mi pareja me abandone, aunque no tenga evidencia real de que eso va a pasar. Se desencadena la misma respuesta de miedo y eso causa estrés. Poseemos las regiones cerebrales más poderosas adheridas a las más simples, a las más directas, y eso causa mucha confusión.
Por eso hay gente que está tan ansiosa
El neocórtex es flexible y receptivo; el cerebro reptiliano es un animal de costumbres y no desea cambios. Hay quienes piensan que saben más porque son mayores o porque llevan años haciendo lo mismo. No se convencen de programar ordenadores e insisten en usar una máquina de escribir porque así lo hicieron siempre. Poseemos un sistema digestivo sofisticado que nos ayuda a asegurarnos de que tengamos la comida adecuada en el momento adecuado, nos estimula el apetito, nos reduce el hambre, es un proceso muy complejo que ha evolucionado durante millones de años. Pero el cerebro dice: “no, quiero más comida chatarra, calorías, dulces y desautoriza al sistema digestivo». En cierta forma el cerebro asume el rol de su peor enemigo, al tratar de anticipar las cosas malas.
La conducta humana motivada
Hay una conducta que proviene de las emociones, es un proceso compuesto por cuatro etapas que se deben atravesar si se pretende llegar a buen puerto: activación, dirección, impulso y culminación. Se arranca el coche (activación), se lo dirige (hacia adelante, hacia atrás), se aprieta el acelerador (impulso) y se maneja hasta llegar al destino (culminación). En el cerebro la dopamina es un neurotransmisor que funciona como el combustible que hace funcionar el automóvil: sin él, el coche no arranca, ni avanza.
Una de sus funciones es que influye en la motivación de la conducta y en el control del movimiento. Con los antidepresivos se está mejor de ánimo, pero con falta de motivación.
Es clave recordar la importancia de la dopamina que aparece ante cualquier estímulo que sea novedoso, sea agradable o no. Por ejemplo, ante una situación estresante se libera dopamina ya que cualquier agente estresor es importante para el organismo que debe lidiar con él.
La motivación mueve a un individuo a realizar una u otra conducta según los deseos o necesidades que tenga. El fin es alcanzar una meta y está presente en las elecciones respecto a la comida, el trabajo, la vida social, la búsqueda sexual. Sin ella y en cantidades adecuadas, ningún conductor –por bueno que sea– logrará que funcione bien el motor.
Una metodología para el cerebro
El cerebro de Einstein no se diferenciaba por el hardware sino por el software que lo hacía funcionar. Al transitar entre el pensamiento lógico y el creativo descubrió que la imaginación es más importante que el conocimiento. Estudiando el cerebro de los genios se creó un sistema que asocia las inteligencias: espiritual, emocional, creativa, estratégica, ejecutiva, social, comercial y digital; que complementan su inteligencia especial.
El poder inteligente es un querer con eficacia que usa la memoria para crear y no para repetir.
Métodos precisos y preciosos. Lo que no se puede medir no se puede mejorar
La neuróbica (entrenamiento neuronal) sirve para compararse con los modelos de la excelencia (bench marking) y para desarrollar el empowerment (poder interior) bloqueado por las carencias metodológicas. Como descubrió Pareto, (ley 80/20), el 20% de los factores provocan el 80% de los resultados. Al aplicar la palanca de Arquímedes sobre los mínimos vitales se potencia el rendimiento. La mejor inversión es educar, potenciar y saber usar los recursos para tener el cerebro listo cuando los años pasen. Es darles más vida a los años y más años a la vida.