¿Querés saber si tu idea de negocio es dispruptiva? Chequeá estas 6 preguntas.
Yo soy inversor, por lo que tengo el privilegio de conocer a una gran cantidad de emprendedores, cada uno con su valiente idea de cómo van a cambiar el mundo. Sin excepción, los mejores emprendedores saben instintivamente cuál es su lugar en el ecosistema en el que operan, sus propias fortalezas y debilidades y su plan para la dominación global. También si están dispuestos y son capaces de expresarlo.
A continuación seis preguntas para ayudar a los emprendedores a pensar en el negocio que han empezado. No van a ayudar que la idea de negocio sea rompedora. Si lo supiera, lo estaría haciendo y haciendo un banco… Sin embargo, creo que si se pueden responder, muestran que tú estás en el camino de algo que va a necesitar solo trabajo.
¿Por qué te has molestado a iniciar este negocio?
¿Cuál es la confluencia de factores extraños, nuevas brechas en el mercado, nuevas posibilidades tecnológicas que están sucediendo ahora mismo y que te han hecho pensar en iniciar tu negocio? ¿Qué tan grande crees que tu idea puede ser, de forma que te haya motivado a iniciarla? Se lo más brutalmente honesto contigo mismo como te sea posible: ¿Es esta una oportunidad de verdad que vale la pena?
¿Qué estás haciendo realmente?
Sin una declaración claramente definida sobre lo que vas a hacer, va a ser muy fácil de encontrar respuestas al preguntarte si estás en el buen camino.
Cualquiera que sea la regla a la que te apuntes, sólo asegúrate de que es clara para ti, para tus co-fundadores, para el tipo que te atiende en tu supermercado y para cualquier otra persona que hable sobre ello, que es exactamente lo que hace tu negocio. Utilice la mínima jerga, con pocas frases y que quede una simple definición.
Tan fácil como eso…
¿Quién más está haciendo esto?
Sinceramente, en este momento hay un número de personas inteligentes que compiten con tu idea o haciendo exactamente lo mismo. Incluso tu cliente objetivo está eligiendo utilizar o comprar tu producto. O no hace absolutamente nada y no se compromete con tu producto. Todo son clases de competencia. Esto no es algo de lo que avergonzarse. Abraza el panorama competitivo.
¿Por qué vas a ganar?
Habiendo abrazado la competencia, averigua cómo vas a aplastarla. Debes creer que hay algo diferente, nuevo o mejor sobre ti, sobre tu idea y sobre tu equipo que significa que puedes ganar, de lo contrario no te habrías molestado en intentarlo. A parte de identificar cuáles son tus factores ganadores, es muy importante saber cómo vas a utilizarlos para que puedas tomar tu ventaja competitiva.
¿Cómo vas a hacer dinero?
El espíritu emprendedor trata de hacer dinero. ¿Hay un camino para la creación de valor incrustado en tu idea? Piensa en unidades económicas y en términos de valor al cliente. Saber cómo evolucionan, y en última instancia, la forma en que se convierten en ingresos, margen bruto y resultado final, mostrará que tienes una comprensión real de la realidad económica de lo que estás haciendo.
Los inversores potenciales te lo agradecerán y, aunque, no quieras hablar con ellos, tienes un medio robusto de hacer dinero que será necesario.
¿Cómo sabrás si lo estás haciendo bien?
Qué métricas se puedes mostrar ahora, o vas a querer mostrar en un futuro, para demostrar éxito.
Estas serán específicas según la industria: las empresas de SaaS tienen sus ARRs y churn rates, las empresas de comercio electrónico tienen su AOV y repetición de la tasa de compra. Ambos cuentan con CAC. Otras empresas tienen métricas de compromiso, clics y así sucesivamente. Es toda jerga, pero si vas a tener éxito, necesitas una buena comprensión de lo que son las métricas y que tendrán importancia para ti y por qué. De esta manera podrás saber si estás teniendo éxito o no…
Si puedes responder con confianza a todas estas preguntas, entonces estás en el camino correcto. Se requiere madurez, honestidad intelectual y francamente empecinamiento para hacerte estas preguntas. Pero si puedes responderlas, entonces serás capaz de sentarte con confianza en frente de alguien y saber que tienes tus bases bien cubiertas.