“¿Cuándo alcanzaré el éxito?” Si quieres una respuesta, piensa en esto: cuando tú decidas que ha sido suficiente. “¿Y cuándo será suficiente?”. Probablemente, cuando dejes de disfrutar, innovar y buscar con desesperación esa meta que te fijaste cuando tu proyecto era sólo un sueño.
Entonces, no te preocupes tanto por el resultado y enfócate en los procesos que te llevarán a tocar las estrellas. Si te gustan los buenos consejos, lee y analiza estas cinco actitudes clave.
1. La aventura no termina nunca
Es otra forma de decir: nunca dejes de innovar. Para los emprendedores, el cierre de un ciclo es el inicio de otro. Cifras entregadas por Steve Ballmer, el presidente de Microsoft, aseguran que el 70% de los proyectos no tiene éxito, entre el 20% y el 25% tiene algo de éxito, y sólo un 5,9% consigue triunfar tras siete u ocho años de trabajo. ¿El secreto? Llegar al año N° 7. Entonces, no te detengas. Piensa en el futuro. Siéntate a descubrir cuál será tu oferta de valor el próximo año y en tres años más.
2. Identifica al cliente clave
Google demostró que atender las necesidades de información de las personas podía ser un gran negocio en Internet, aún después del reventón de la burbuja puntocom a fines de los 90. Uno de los lemas de la compañía más admirada del mundo lo dice todo: “Concéntrate en el usuario y todo lo demás llegará solo”. La frase, que parece sencilla, esconde una gran lección: lo importante es identificar quién es el cliente clave, y éste no necesariamente es quien pone el dinero. El modelo de negocios de Google –al menos con el que logró fama y millones de dólares en capitalización bursátil– se basa en cobrar a los anunciantes por publicar sus avisos en su buscador. Y nunca a los usuarios, aunque sean el eje de toda la compañía.
3. Concéntrate en el éxito
Bill Gates, el fundador de Microsoft, lo dijo con certeza: “Desde el principio no pensábamos en otra cosa que no fuera tener éxito”. Piensa en grande. Piensa positivo. Sueña con una visión y transfórmala en una empresa. Trabaja duro y cuida cada detalle. Fíjate una meta y haz que toda la organización se dirija en esa dirección.
4. Trabaja con pasión
La mejor inyección de capital que puede recibir tu negocio es tu energía. Y para eso necesitas trabajar con pasión. Recuerda lo que dijo Warren Buffett, el inversionista que se transformó en uno de los hombres más ricos del mundo: “En mi vida adulta de negocios nunca he tenido que elegir entre lo profesional y lo personal. Bailo claqué yendo al trabajo, y cuando llego me divierto tremendamente”. El éxito, al final, viene desde dentro. Diviértete en tu empresa. Disfrútala.
5. Sé honesto
Contigo y con los demás. No es cierto que debes destruir el mundo para alcanzar tus metas. Puedes hacerlo sin transformarte en una persona abominable y neurótica. Si no escucha a Emilio Botín, presidente del Banco Santander. Cuando le preguntaron por qué su institución financiera no había caído en la tentación de comprar y vender créditos y bonos basura –que terminaron hundiendo a gigantes como Citigroup y Lehman Brothers–, uno de los banqueros más poderosos del mundo respondió: “Si no lo comprarías para ti, no intentes venderlo”.
Fuente: Voy por más
Tiene mucha razon, pense con mi gran ingenuidad que eso no era importante, pero estoy pasando un bache que no me deja avanzar pero la autoestima es mas valiosa que todo el dinero que te puedan ofrecer, yo lo vivo, pero no se como transmitirla a mi personal lo cual no nos hace crecer en la empresa…