Una dulce historia. Riz Au Lait Tienda de Pasteles, el emprendimiento de una artista de la vida
Mi primer mérito fue sin dudas convencer a mis papás para que me anotaran en lo que sería mi primer curso de pintura y dibujo. Y claro, tanta insistencia no era en vano: me veían que pasaba largas tardes ilustrando paisajes, personajes de cuentos y haciendo manualidades con lo que se me cruzara en el camino! Fue así que a mis cortos siete años ya perfilaba lo que -suponía, imaginaba, soñaba- sería: un amante del arte. Los avatares de la vida me llevaron a estudiar docencia, recibirme de maestra jardinera, y aplicar parte de lo que me gustaba hacer en las aulas, con los chicos, al punto que decidí enfocarme en algo propio, mi primer proyecto: un jardín maternal.
Todo comienzo tiene sus complejidades. Recuerdo cuando en época de vacas flacas recubrí yo misma con papel de fiambrería las paredes de mi casa, dándoles efecto rugoso y luego pintándolas de un color sutil. En el jardín para las fiestas patrias y actos de fin de ciclo las escenografías las armaba con telas, cartulinas, creaba cuadros y ambientaba las salitas. Ponía a prueba mi ingenio y pintaba hipopótamos, jirafas y todo lo que pudiera dar vida al lugar!
Recorrer el camino de Riz au Lait, mi cálida Tienda de Pasteles, fue un desafío de valientes: ¿Acaso podría llegar a ser tan talentosa como una de mis musas inspiradoras, la adorada Marta Ballina? Y la pantalla chica de antaño con su imagen me atravesaba, al punto que un día me decidí, y finalmente me anoté para realizar cursos de pintura decorativa country sobre porcelana, madera, y luego llegaron las clases de modelado con porcelana fría con la reconocida Leticia Suárez del Cerro. Me animé, allá por el 2004, a realizar mi primer evento: armé el cumple número uno de mi hijo Tobías a todo trapo, con una súper mesa dulce y una decoración homenaje a Winnie Pooh, y gracias a las mamás de sus compañeritos, aparecieron encargos para ambientaciones y mesas dulces sobre Frutillita, Cars, personajes de Disney y, de ahí en más, me zambullí en este hermoso proyecto y no paré más! Hoy afirmo con seguridad que el mundo de la pâtisserie unido al diseño y la decoración es mi gran pasión.
Con mucho esfuerzo y trabajo, contando los pesos de mi sueldo como docente y gracias al jardín maternal, invertí unos 30 mil pesos –significativos para mi- y me fui abasteciendo de las primeros objetos de ambientación, e insumos tanto para la pastelería como para decoración. Por supuesto que hubo épocas en las que los pedidos flaqueaban, pero siempre encontramos aristas para darnos a conocer, alcanzar segmentos varios, diversificar nuestros servicios y ampliar nuestro nicho. Busco siempre aggiornarme, nutrirme de tendencias nacionales e internacionales, pero siempre aplicando creatividad y dándole mi toque personal. En Riz au Lait Tienda de Pasteles buscamos ese potencial de reunir la belleza del diseño y la decoración personalizada con la más exquisita pâtisserie, y que nuestras Mesas Dulces, nuestros souveniers, nuestros rincones de placer, cada uno de los detalles, se conviertan en una auténtica obra de arte, enaltezcan al anfitrión y enamoren a sus invitados. Incorporamos y renovamos constantemente nuestras líneas de productos y hacemos creaciones personalizadas: Cookies Decoradas, Cupcakes, Mini-Cupcakes, Cheesecakes, Cake Pops, Macarons, Candy Bar y lo que llamamos el Cake Design – sofisticación en tortas- y con orgullo decimos que hacemos repostería de Alta Costura. Nos especializamos en dar vida y singularidad a cumples, especiales 15 Años, bodas, baby Shawers, eventos corporativos y muchas celebraciones más.
Planeamos a futuro y en mediano y largo plazo expandirnos con cadenas de locales tanto en Buenos Aires como en el interior del país, y apostamos a seguir incorporando nuevas líneas de productos y asociaciones estratégicas que permitan fortalecer y potenciar nuestro crecimiento. Considero que nuestras inversiones son cada vez más productivas. Mi imaginación vuela, y cuando mis clientes me dan vía libre para poder hacerlo y expresarme con libertad, la inspiración toma fuerza y siento que no hay nada q me impida seguir con este proyecto. Mi mayor satisfacción es cuando me dicen “qué delicado y hermoso lo que hiciste!” y ahí me sonrojo, y se me llena el corazón.
Alejandra Mirón Marchetti – Titular de Riz au Lait Tienda de Pasteles