Uno de mis maestros, el reconocido referente en liderazgo John C. Maxwell, con quien estudié en su universidad en Estados Unidos, es uno de los más prolíficos conferencistas y autores con más de cien libros publicados en varios idiomas.
John se caracteriza por un estilo sencillo, franco, amigable y abierto, incluso para traducir conceptos complejos.
Uno de los enfoques principales de su aporte al mundo es el liderazgo de influencia. Muchas veces se piensa que líder es el que conduce, aunque, en verdad, todos lo somos: somos líderes de nuestra existencia, de las decisiones que tomamos y también, de lo que dejamos de hacer, porque siempre tenemos la posibilidad de elegir, incluso el nivel de actitud con el que afrontaremos los desafíos.
La bola de nieve y dos características
La imagen de una avalancha desde lo alto de una montaña, con una bola de nieve que cada vez se hace más grande, es representativa del progreso individual que pueden tener muchas personas.
“La bola de nieve empieza a rodar al principio lentamente, y luego va tomando velocidad, creciendo con cada rodar, aplastando todo a su paso”, dice Maxwell.
Desde la perspectiva de la física, esta situación puede ser vista como energía potencial o cinética. La potencial es la que tiene la bola de nieve en sí misma estando arriba de todo, y la fuerza que podría adquirir bajando libremente por la colina. Y justo al rodar, la bola de nieve toma energía cinética, la del movimiento, cuando un pequeño empujón hará que empiece a desplazarse cuesta abajo.
Una gran cantidad de personas suele ser como esa bola de nieve detenida arriba: están quietos, expectantes a lo que sucede a su alrededor, con un enorme potencial interno… aunque se sientan a esperar. No se animan a rodar, a ponerse en movimiento.
Esa energía interna se desperdicia, y si lo haces así por mucho tiempo, te echas a perder. Empiezas a tener una vida marchita, sin sentido, gris, sin propósito. Te estás muriendo en vida.
4 errores básicos que paralizan tu progreso
Para John Maxwell, hay cuatro errores que detienen tu avance en el camino de la vida y propone las formas de corregirlo si lo eliges como una actitud de vida:
- Para avanzar debes dejar el estancamiento y decidir
La parálisis por análisis es lo que suele afectar el estancamiento de aquellos que privilegian el pensar tanto, que se olvidan de actuar y poner en marcha esas bonitas ideas que están en el terreno de su mente. “Cuando más opciones tienes, más difícil es elegir una en particular”, dice. “Te invito a que escuches tu voz interior, que es la que guía tus decisiones. Escúchala, confía en ella, y toma el primer paso, tan sólo el primer paso, que es el empujón para balancear tu bola de nieve.”
Es posible que la elección no sea la ideal, aunque dejarás la inercia y el estancamiento en el que estabas.
- Deja de perder el tiempo
Cada día tiene 1440 minutos, los mismos para todos los seres humanos. Parece una gran cifra si los sabes aprovechar; aunque sabemos que pasan muy rápido cuando pierdes el tiempo. Se te escapan cinco minutos por aquí, veinte por allá, treinta en las redes sociales innecesariamente. Entonces ¿cómo hacen las personas de éxito para obtener resultados extraordinarias y otras que viven todo lo contrario?
“Todo se reduce a la planificación. Los proyectos son más difíciles, llevan más tiempo y cuestan más dinero de lo que preveías si no planificas muy bien tus acciones”, explica Maxwell.
Cuando tienes maestría en tu gestión del tiempo es posible maximizar tu potencial y minimizar lo que te frustre por no alcanzar lo que anhelas. “Una de mis estrategias favoritas de administración del tiempo es preguntarme a mí mismo antes de asumir una tarea: ¿Lo que haré me ayudará a cumplir mi potencial? Usted se sorprendería de la cantidad de veces que la respuesta es no”, revela.
Entonces, pregúntate todo el tiempo: “¿Esto me acerca al objetivo que persigo?” y elige en consecuencia.
- Conoce los costos de tus decisiones y elecciones
Todas las acciones y decisiones tienen un costo, se paga un precio. Incluso no decidir, que es una forma de decidir.
Entonces, al elegir, vas a tener que esforzarte por algo más: esto significa que siempre puedes elegir dejar pasar lo que parece bueno para decir sí a lo mejor.
Para alcanzar su pleno potencial en cualquier faceta de la vida personal o profesional, el experto sugiere: “defina las cosas que más le importan y luego determine lo que está dispuestos a sacrificar como tiempo, dinero, oportunidades y relaciones con el fin de alcanzar su meta. Va a estar en paz con sus decisiones si tiene esta conversación franca con sí mismo con antelación.”
4. Afila tus habilidades de resolución de problemas.
En el proceso de convertirte esa bola de nieve rodando, aunque no quieras cometer errores, los vas a encontrar, porque esa es la forma en que aprendemos los seres humanos.
Es justamente en ese momento en que puedes ser consciente de que “la forma en que manejas los errores va a limitar o mejorar su potencial. Puedes ver los problemas como oportunidades para la sabiduría y el crecimiento que despiertan la energía cinética o como obstáculos que impiden el impulso”, indica John Maxwell.
La salida es afrontarlos en forma creativa y de impedir que pongan un freno a tu progreso. Enfócate siempre en lo que quieres lograr, en vez de hacerlo en lo que NO quieres: esto hace una gran diferencia.
La bola de nieve es el potencial interno que todos tenemos; de ti depende echarlo a rodar y desarrollarte más y más, o quedándote, frenado, en la cima, mirando cómo todos los demás viven sus aventuras y sueños.