Estamos diseñados por la evolución como seres emocionales; si queremos seguir avanzando necesitamos conocer que son y como funcionan las emociones.
Soy el responsable de cómo quiero que sea mi realidad. Liderar y gestionar las emociones de las personas que comparten nuestro entorno, ya sea familiar o personal. Es nuestra responsabilidad, contribuir a un mundo mejor sea cual sea el tamaño de nuestra parcela. Estamos diseñados por la evolución como seres emocionales; si queremos seguir avanzando necesitamos conocer que son y como funcionan las emociones. Grandes nombres en la historia mundial dejan su huella en el mundo, sus nombres son firma de liderazgo y responsables en muchos casos de progreso. Qué diferencia y cómo actúan los lideres, cómo ven las cosas y cuál es su enfoque… Quiero compartir en este artículo algunas reflexiones que he agrupado con el objetivo de aportar una visión complementaria, como aportación al enriquecimiento personal y profesional.
Podemos liderar en muchos aspectos profesionales, pero el liderazgo personal es la capacidad de autogestionarse, la disposición para encontrar salidas, soluciones. El liderazgo es la capacidad de transformar la visión en realidad. Es una interpretación de Warren Bennis.
Nelson Mandela fue uno de los líderes indiscutidos en la lucha de Sudáfrica y un referente a nivel mundial de la batalla por los derechos de todas las personas. Sus frases y discursos son una fuente de inspiración para muchos lideres mundiales. Cuando inspiramos a los demás a ser mejor cada día estamos inspirando y liderando, aunque en algunas situaciones el temor a no ser suficientemente buenos nos frena, nos aparta la visión. Tenemos que incrementar nuestra responsabilidad diaria, dejar la arrogancia e impactar en los demás. En un entorno competitivo y globalizado los equipos y por lo tanto las personas hemos de ser multidisciplinares y especializados. Con el fin de aportar valor en nuestro entorno. Hemos de caminar hacia la especialización individual y el conocimiento global. El liderazgo es la pieza clave que influye en el entorno.
La evolución personal de cada uno, la lucha contra la indiferencia. No esperes que nadie resuelva por ti, no esperes que te lo den hecho. Nada viaja solo hay que salir a buscar, hay que mirar y hay que ver. Hay que cultivar, dialogar, escuchar. Un líder se mueve en dos mundos que si bien ocupan el mismo espacio físico, son completamente diferentes: el mundo de hacer que hagan y el mundo del hacer que quieran hacer. Podríamos definirlo como los territorios del líder. Como base al proceso de aprendizaje de un líder esta la gestión de los valores y la personalidad. Desarrollar a las personas, sintonizar con los equipos, sincronizar los tiempos, medir las expectativas y gestionar los éxitos y los fracasos.
Poner sentido y visión, poner alma. Gestionar la confianza; cómo sentimos, cómo pensamos? Las actitudes y las conductas nos aportarán el conocimiento para afrontar y gestionar los conflictos; inevitables en nuestra raza. Estamos preparados para afrontar la velocidad y exigencia de las empresa y proyectos ? Nuestros mecanismos milenarios de supervivencia no siempre están alineados con la evolución tecnológica y la comunicación.
Cuantos pasos contamos desde la caverna hasta hoy, desde un punto de vista tecnológico muchos, pero reflexionemos desde un punto de vista humano.
El aprendizaje del liderazgo es la confianza en uno mismo y en los demás. Para liderar hay que exponerse y creer firmemente que los demás responderán a nuestro mensaje. Hemos de alinear los valores, las creencias, los sentimientos, el pensamiento, las expectativas y como no, la actitud en nuestro entorno profesional y personal. Solo de esta manera lograremos acariciar lo sentimientos interiores, aflorar el alma. Los lideres que inspiran, piensan, actúan y comunican de dentro hacia fuera. La calidad de nuestro liderazgo depende en gran manera de la calidad de nuestras conversaciones, de nuestros mensajes y del grado de empatía. La primera innovación está en uno mismo y esta distingue al líder del resto.