Entre un CEO y un entrenador existen más similitudes de las que a simple vista se pudieran ver: son líderes, tienen personal a su cargo y ambos hacen negocios. A continuación te presentamos algunas lecciones que todo CEO debe aplicar en su empresa.
A simple vista una empresa y un campo de futbol parecieran no tener mucho en común. Sin embargo, en ambos mundos existen tres cosas fundamentales:
1.- Negocios
2.- Personas
3.- Ambición por ganar
En la empresa los trabajadores juegan un rol estratégico que permite a la compañía consolidarse y crecer, mientras que en el terreno deportivo, las hazañas de los jugadores le dan su equipo títulos nacionales e internacionales.
Cuando se contrata personal en una empresa, o para ser parte de un club deportivo, los reclutadores toman en cuenta sus habilidades y destrezas, con el propósito de crear al ‘mejor equipo’.
En entrevista con Forbes México Alejandro Llantada, director de mercadotecnia de la consultoría Grant Thornton en México, explica que las empresas y el futbol se parecen porque ambas son “metáforas perfectas de una guerra: Unos quieren ganar un partido y otros la participación del mercado. Todos quieren ocupar lo que tiene el otro”.
La visión de un CEO
Según la encuesta ‘Mundial de Futbol Brasil 2014’ realizada por KPMG en México, ocho de cada 10 directivos mexicanos dijeron que el trabajo en equipo es el factor principal para que una selección pueda levantar la Copa del Mundo.
El 98% cree que el futbol ha trascendido como un deporte para convertirse en un negocio de dimensiones globales.
De los directivos encuestados, ocho de cada 10 expresaron que si fueran el director técnico de la Selección Mexicana seleccionarían a sus jugadores basándose en su trabajo en equipo, un 60% los escogería por su disciplina, el 54% por su talento individual, y un 52% por su adaptación al juego, al equipo, al lugar y al director técnico.
En Forbes México consultamos a expertos en liderazgo y gestión deportiva, con el propósito de diseñar una estrategia de éxito, basada en lecciones de liderazgo para CEOs y directores técnicos.
A continuación, Alejandro Llantada nos brinda 10 lecciones de liderazgo que todo CEO debe aplicar en su empresa.
1.- El CEO
El CEO es el líder. Sí, pero ¿gracias a qué? ¿Fue impuesto por intereses ajenos a sus habilidades? ¿O gracias a su credibilidad? Si es por lo segundo, todos los stakeholders (empleados-jugadores, gerentes-capitanes, público-aficionado) creerán en él.
Para que así sea tiene que ser muy honesto. ¿Cómo esperaría un CEO o un entrenador que le hiciera caso alguien si no tiene el prestigio de ser honesto? Por lo general los honestos son exitosos y hacen las cosas bien. Lo son porque suelen ser honestos también consigo mismos, tanto en sus fallas como en sus aciertos.
2.- Planea una estrategia corporativa
Se confunde táctica con estrategia, por eso pocos equipos en un mundial destacan. No se trata de goleadores, defensas y ‘porterazos’ solamente.
La estrategia es el camino, las tácticas son los pasos. El camino a veces no es marcado por nadie: No hay una cultura sembrada, no existe ni un enfoque, ni una diferenciación, ni un liderazgo en absolutamente de nada, lo que sí sobran son intereses obscuros.
Vámonos al alma de la empresa: ¿Para qué existo? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuál es mi propuesta única de valor? No hay sueño grande que no se alcance en el tiempo con visión, llevando hasta las últimas consecuencias, todo lo moralmente necesario para realizarla.
3.- Dale coaching a tus empleados
Hacer las preguntas correctas. Es la mayéutica de nuestra era: No tienes que decirle al jugador o gerente lo qué tiene que hacer (porque o no lo hará o lo hará a medias), le tienes que preguntar lo necesario para que descubra desde adentro de sí mismo. La verdad, esa verdad que nace de él, la podrá implementar.
No incrustes ideas, mejor haz que nazcan.
4.- Incentiva la pasión hacia la empresa
La pasión es la condición del éxito. Si tú no tienes pasión por lo que haces ¡No lo hagas! ¿Cómo piensas que los demás la tendrán si tú no la contagias? Si tus productos no te apasionan, no se entusiasmarán tus compradores.
Si tus días lo empiezas desganado, tus empleados serán apáticos. ¡Contagia pasión sin pena! Y verás resultados milagrosos. El reto es tener una pasión sostenida, no un “apasionamiento”. La verdadera pasión nace del amor. ¿Amas lo que haces?
5.- Establece la disciplina como clave para crecer
La disciplina nace de la pasión. La disciplina no es seca ni fría como muchas veces se piensa. Algunos creen equivocadamente que los alemanes son fríos y carecen de pasión. Todo lo contrario, tienen tanta pasión contenida que al enfocarla en resultados desemboca en una disciplina férrea.
El acero se templa con carbón ardiente; con fuego. Que el director busque primero ese fuego antes de exigir a los demás disciplina, cuando lo tenga, lo obsequiará a los demás cual Prometeo.
6.- Conoce a tu competencia
Tal vez sea una lucha de egos, algunos dicen que es mala o equivocada. De la competencia nace el trabajo en equipo y se unen las fuerzas hasta llegar a la luna antes que el otro. Una al equipo en contra del otro, no con el fin de destruir, sino con el fin de sobrevivir y llegar más lejos.
Después civilízate y únete con tus enemigos, como lo sugiere Abraham Lincoln: “¿Acaso no destruimos a nuestros enemigos cuando los hacemos amigos nuestros?”.
7.- Aprende a que no siempre los resultados son positivos
La desazón se debe asimilar y aceptar para poder aprovecharla sin que te elimine. Falsas porras de ánimo no sirven. Si vas perdiendo y te sientes mal tu empresa va de bajada, tu puesto está por desaparecer, acepta esa tristeza incipiente y no dejes que crezca.
Deja que eso sea el comienzo de algo diferente, observa con calma. No niegues ese sentir, abrázalo y que de él nazca fuego. Y si todo ha de fracasar a pesar de tus esfuerzos, sé estoico y di: “Salve, César, los que van a morir te saludan”, notarás que una fuerza superior te invade y perder no importará, de hecho a partir de ese momento te conviertes en héroe. Ya ganaste.
8.- Maneja el estrés como líder de una empresa
El estrés te puede hacer perder o hasta matar, pero en su justa medida te hace vivir y hasta ganar. El estrés no es malo, es parte de ser humano, el punto es que esa fuerza vital se aproveche correctamente.
Respirar es un buen regulador. Respira correctamente. A un monje le preguntaron:
– “¿Qué es meditar?”
– “Es respirar y darte cuenta que estás respirando”, contestó.
9.- Incentiva el trabajo en equipo
El trabajo en equipo se basa en mucha comunicación y en acomodar los que son aptos para cada función (de la cabeza a los pies de la organización).
Si tienes un mal CFO: te meten gol. Tienes un mal portero: se te mete un ladrón a la oficina. El líder es el catalizador del equipo, pero deben existir varios líderes. En estos días debes ser un bello monstruo de 7 cabezas.
10.- Cuando la empresa llegue al éxito
El concepto de triunfo es la diferencia fundamental entre el futbol y lo que la vida empresarial exige en estos tiempos.
En el futbol es ganar partidos y la Copa. El verdadero triunfo en las empresas es el que más se acerca al empate, es ese pódium no-piramidal cada vez menos utópico que se llama: “Ganar-Ganar”.
Ganan los empleados, ganan los dueños, ganan los clientes, hasta gana la competencia. El concepto de economía como administración de recursos escasos debe ceder al de administración de recursos compartidos. Más que una utopía, es la única forma de sobrevivir como especie y como planeta.
por Nayeli Meza
fuente: Forbes México