Y es por eso que Trina Isakson, fundadora de 27 Shift y profesora de liderazgo, recomienda algunas prácticas que pueden adoptar los introvertidos para fortalecer su liderazgo:
1. Trata a los demás como personas
Los buenos líderes conocen los intereses y preferencias de sus colegas. Además, practican la comunicación de dos vías. Los introvertidos pueden empezar a sobre salir comunicándose en grupos pequeños o de uno en uno. A través de estas interacciones individuales, llegarás a conocer a tus colegas de un forma que impactará positivamente en tus relaciones.
2. Ayuda a tus compañeros a sobresalir
Los buenos líderes brindan oportunidades para que los demás muestren sus habilidades o conocimientos. Ofrecen espacio para el debate intelectual y piden asesoramiento de sus compañeros. Los introvertidos —quienes disfrutan las conversaciones de uno a uno— pueden hacer bastantemente bien estas acciones. Pues son buenos oyentes y permiten que otras personas pasen más tiempo hablando.
3. Da un buen ejemplo
Los buenos líderes son grandes modelos a seguir. Son personas que hacen lo que dicen, pues predican con el ejemplo. Tienen un carácter fuerte y son consistentes en sus creencias. Del mismo modo, los introvertidos pueden practicar este aspecto del liderazgo al conocer sus valores y contribuir a un entorno global positivo.
4. Enfoca tu energía en las grandes cosas
Los buenos líderes enfocan su energía en el cuadro más grande: se aseguran que el trabajo se alinea con la misión y los valores de la empresa. Además, siempre ayudan a mantener a las personas centradas el objetivo final. Los introvertidos naturalmente toman tiempo para reflexionar sobre su propósito y el de la organización.
5. Sé humilde
A los buenos líderes les impulsan los resultados y los logros, pero no están interesados en tener todo el crédito o en culpar a otros por los fracasos. Aunque, tampoco se tienen que tomar los fracasos como algo muy personal. Los introvertidos tienen que ser fuertes y aprender de sus errores.