Hay un milenario cuento hindú que dice que al principio de la creación el hombre tenía la sabiduría de Dios pero que no supo aprovecharla. Ante este panorama, los dioses decidieron quitarle este don y resolvieron que el mejor escondite no eran las montañas más altas, ni los abismos de los océanos, ni en el centro de la Tierra. El lugar más apropiado para esconder la sabiduría era el corazón, allí donde el ser humano difícilmente buscaría.
Esta verdad espiritual está comenzando a ser percibida por algunos estudiosos de la mente humana, y Gladwell plasma en este libro lo que la Inteligencia Intuitiva puede lograr.
A través de ejemplos y experimentos, el autor se esfuerza por demostrar que es posible llegar a la verdad en tan solo dos segundos.
Muchos de los ejemplos presentados en el libro pueden resultarnos familiares ya que Gladwell de "corazonadas", "cosquilleo en el estómago" o "zumbidos en los oídos" para explicar las certezas que no se pueden explicar. Esta capacidad no es un don de elegidos sino que es una capacidad que resulta más evidente en algunas profesiones como buscadores de talentos, investigadores, empresarios, etc.
(Pancho Dotto contaba semanas atrás que un instante le alcanza para saber si una chica puede triunfar como modelo).
Gladwell explora el inconsciente y pone sobre el tapete cuestiones que después de leida nos resultan reconocibles, como por ejemplo los prejuicios, y se utiliza como ejemplo: Hace unos años comenzó a usar el pelo largo y comenzó a crecerle al estilo afro, ya que madre es de origen jamaicano. Inmediatamente, mi vida cambió, descubrió Gladwell. Comenzó a ser más vigilado en los aeropuertos y hasta fue detenido en Manhattan como sospechoso de violación. El argumento fue que se parecía mucho al criminal. Cuando le enseñaron el retrato robot descubrió que ni la edad ni la complexión coincidían, el único rasgo en común era el pelo.
Gladwell sostiene que existe una tendencia generalizada a relacionar a las personas de raza negra con conceptos negativos, como violencia, agresión, armas, etc., mientras que los de raza blanca se asocian más fácilmente con ideas positivas.
Sucede tanto entre personas asumidas como no racistas e incluso entre individuos de origen africano.
La relación entre la altura y los mejores salarios es otro de los curiosos arquetipos presentes en el libro.
Malcolm Gladwell se consolida como un gurú del nuevo pensamiento y vuelve sorprender. Abrir cabezas, marcar caminos y remover estructuras es lo suyo. Y lo hace muy bien