La tecnología permite a los navíos producir piezas dañadas sin tener que volver a tierra. Las máquinas les permiten ahorrar tiempo y dinero, además de ganar en seguridad
China toma la delantera. Si las Fuerzas Armadas chinas o el Ejército Popular de Liberación (PLA, por sus siglas en inglés) destacan por algo, es por su secretismo. También en tecnología. Aunque es conocido que el país trabaja en el desarrollo de la impresión 3D desde 2001, especialmente para uso militar, poco se sabe de sus proyectos. Sin embargo, en el último mes, dos acontecimientos han dejado entrever que la Marina china apuesta firmemente por el uso de impresoras 3D en sus navíos.
La solución al problema. Los barcos de la Armada llevan abordo pequeños repuestos en sus viajes para reparar posibles daños y arreglar daños, pero si el problema es más serio, se ven obligados a volver a tierra. El uso de la impresión 3D es perfecto para estas situaciones, ya que permite ahorrar tiempo y dinero durante las operaciones.
Dos ejemplos de uso. El paso mes de enero trascendieron dos noticias que dan a entender el interés del PLA en esta tecnología de fabricación aditiva. La primera ocurrió la noche de fin de año cuando un engranaje del timón del buque Harbin se rompió en mitad del Golfo de Adén, un área conocida por la piratería, a miles de kilómetros de sus proveedores de piezas. Afortunadamente, el barco contaba con una estación de trabajo que incluye un ordenador, una impresora 3D y material para la misma. Los marineros fueron capaces de producir la pieza que necesitaban. En pocas horas, el Harbin retomó su rumbo. Unos días después, uno de los engranajes de transmisión de otra embarcación de la Marina se rompió mientras atracaba en un puerto. También tenía una impresión 3D y se pudo reparar en muy poco tiempo. Un ejemplo del interés de la Armada por utilizar esta tecnología como sistema de seguridad en el mar.
También para tanques. El equipo de ingeniería de PLA también trabaja en trasladar la impresión 3D a otras áreas. Por ejemplo, ha desarrollado una máquina 3D especializada que puede producir muchas partes metálicas de los vehículos blindados o tanques. Es capaz de imprimir una pieza a una velocidad de 100 gramos por segundo, aunque todavía no es válida para componentes de precisión, como los cañones de disparo.
fuente: El Mundo