Nike, el mayor fabricante de calzados deportivos del mundo, presentó una demanda por violación de patentes contra su principal competidor, la marca alemana Adidas. La firma estadounidense, con base en Oregon, alega que varios productos de Adidas infringieron su patentada tecnología de amortiguación para zapatillas, Shox. Nike señala que los productos en discusión son las zapatillas que utilizan el sistema "A3" de Adidas, una tecnología que sería copiada de Shox. Entre los modelos que Nike cuestiona están el Kevin Garnettt y el Adidas 1, ambos diseñados para básquetbol. Nike también presentó querellas contra otras dos empresas, Air Max Import and Export Inc. y Romeo and Juliette, por haber violado su propiedad intelectual y sus patentes. El fabricante alemán Adidas-Salomon rehusó pronunciarse al respecto pero informó que la demanda está siendo analizada por sus abogados. El reclamo de Nike fue presentado en el tribunal de Lufkin, Texas, experto en casos complejos sobre propiedad intelectual.
Adidas-Salomón, que es el segundo fabricante de zapatillas del mundo, atrás de Nike, completó el pasado mes la compra de Reebok por 3.200 millones de euros, con lo que se acerca a las cifras de ventas de Nike. No es casual, entonces, que la americana se haya puesto en pie de guerra.
La primera batalla se disputa en torno al futbolista argentino y estrella del Barcelona de España, Lionel Messi, de sólo 18 años de edad. Nike y Adidas se están sacando los ojos por ver quién se queda con el trofeo de cara al Mundial de Alemania 2006.
En su ascenso a la gloria, Messi usó los botines de Nike, la marca que viste al Barça. El año pasado el jugador se consagró como figura del fútbol mundial, ante lo cual la firma estadounidense decidió hacer una jugada estratégica: le puso delante un contrato. Messi, sin embargo, prefirió esperar y rechazó una tras otra las ofertas de Nike. Mientras tanto, su caché seguía creciendo: líder de la Argentina campeona del mundo sub 20, promesa de la selección mayor, titular indiscutible en el Barcelona, que renovó su contrato en cinco ocasiones en cinco años… Entonces llegó Adidas.
La marca alemana realizó una maniobra rápida y contundente. Una sola oferta pero irrechazable: un millón de euros (1,19 millones de dólares) al año hasta 2012. El futbolista no lo pensó demasiado y firmó a finales de enero el contrato que pone el valor de su imagen en consonancia con el de su fútbol.
“La Pulga”, como lo apodaron desde la infancia por su escasa estatura (actualmente mide 1,69 metros), no tardó en cumplir su recién adquirido compromiso y estrenó sus nuevos botines del modelo Predator ante el Zaragoza en la Copa del Rey el 1 de febrero. No pudo impedir la eliminación de su equipo, pero marcó un gol.
Desde las tribunas y la televisión, los directivos de Nike se revolvieron en sus asientos. Al día siguiente hicieron pública su indignación por considerar que el jugador tiene un “vínculo" con la compañía estadounidense, por lo que el contrato con Adidas es ilegal. Messi tiene un vínculo con nosotros y vamos a hacer lo imposible para que lo cumpla, afirmó Teresa Rioné, directora de comunicación de Nike España.
El enojo no se quedó ahí: los dirigentes se apersonaron en los juzgados y presentaron un requerimiento para que Messi dejase de promocionar los productos con las tres bandas alemanas. El juez les dio la razón y decretó que el argentino debía vestir los productos Nike provisionalmente, al menos hasta que resuelva definitivamente la causa pendiente.
La indignación cambió entonces de bando. Adidas emprenderá todas las acciones necesarias para proteger los intereses de sus símbolos, afirmó la compañía a través de un comunicado. Tanto Adidas como Messi son de la opinión de que Messi es y era libre para negociar y firmar un contrato de patrocinio con Adidas, agregó la marca.
La cuestión tardará un tiempo en resolverse y la guerra abierta ya está desatada. El valor estratégico de Messi es incalculable. El argentino es hoy en día una de las grandes llaves del triunfo para las marcas en el Mundial de Alemania 2006 y en el futuro que se abre tras el torneo.
Messi es la mayor estrella juvenil del mundo, una irrupción que el fútbol pocas veces vivió. Quizá sólo el Diego Maradona campeón mundial sub 20 en Japón en 1979 o los Luis Figo y Manuel Rui Costa, que maravillaron también en el Mundial juvenil de 1991, produjeron un impacto semejante. Además, Messi juega en el Barcelona (un equipo de Nike) junto a Ronaldinho, la mayor estrella futbolística del firmamento de la marca estadounidense. Para Adidas, hacerse con los servicios de Messi supone poner un “caballo de Troya" en casa del rival, casi tanto como si Adidas reclutase de repente para sus filas al propio Ronaldinho.
Esa misma filosofía "troyana" es la que incita a Nike a luchar en campo abierto por el jugador nacido en Santa Fe. El Mundial es, según reconocen ambas marcas, “territorio Adidas”, por lo que es la marca alemana la que cuenta en principio con ventaja de cara al torneo.
Con la mira en Alemania
Adidas acaba de confirmar los objetivos de crecimiento de sus productos de fútbol para 2006, anticipándose a una presentación de las actividades futbolísticas para la Copa Mundial de su competidora Nike. Un portavoz de la alemana señaló que la firma espera que las ventas de productos de fútbol excedan "significativamente" los 1.000 millones de euros en 2006, lo cual consolidaría su posición como líder del mercado en indumentaria futbolística. El portavoz agregó que la empresa, que ha lanzado su mayor campaña de marketing con vistas a la Copa, espera vender más de 1,5 millones de camisetas de los equipos que auspicia en la competencia.
Es claro desde siempre adidas copia a nike desde hace rato, solo basta ver el ultimo mundial como lo hizo de forma descarada
No me gustan para nada ese tipo de compañias
hace muchos años mas de 20 deje a adidas